No se lo digas a: personas en tratamiento de fertilidad

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Son frases que todos y todas hemos dicho, quizás por desconocimiento o porque simplemente no sabemos qué decirle a nuestros cercanos cuando se ven enfrentados a diagnósticos y tratamientos para la infertilidad, sin duda un proceso intenso y sensible. Junto a @comunidad_fenn, fundación dedicada a dar información y crear comunidad para personas infértiles y/o en tratamiento de fertilidad, hicimos un listado con algunos de estos comentarios o preguntas desafortunadas que es mejor replantearse antes de decir.

1. “Puede que estés estresada, relájate”.

Para Fiorella Squadritto, de comunidad Fënn, este es uno de los comentarios más repetidos y también de los más odiados por la comunidad. Viene en distinta formas: “tienes que estar tranquila”, “la ansiedad no ayuda”, “trata de relajarte”, “vibra alto”, o bien acompañado de alguna anécdota de la conocida que viajó, que hizo yoga o la que dejó de trabajar y a raíz de eso todo cambió. “Sabemos que nunca es con mala intención, pero terminan por darnos otra razón más para sentirnos culpables. ‘¿Fue que no resultó porque estaba muy estresada? ¿Debería haber dormido más?’, son preguntan que surgen. Ojalá la infertilidad fuera algo tan simple como sólo dejar de estar tensa y relajarse, ¡cuánto ahorraríamos! La infertilidad es estresante, viene con ansiedad, ese es el ‘desde’. Podemos buscar herramientas para gestionar nuestras emociones, pero es algo difícil y nunca estarás relajada. ¿Eso implica que tus tratamientos no van a funcionar? No”, enfatiza. “Y como siempre repetimos: decir “relájate” ha ayudado a cero personas en el mundo a relajarse”, agrega.

2. “Quizás no tenía que ser, todo pasa por algo”.

En general es una frase que solemos escuchar o decir cuando alguien pasa por un proceso difícil y doloroso; también ocurre frente a tratamientos de fertilidad que no resultan o a diagnósticos de infertilidad, ya que es una manera de intentar darle sentido al sinsentido de la vida. “Nos inundan unas ganas locas de hacer sentir mejor al otro”, dice Fiorella. “De consolarlo, y desde la genuina y amable preocupación a veces sale la peor frase que alguien quiere escuchar en un momento así. No hemos conocido a nadie en la comunidad que agradezca un ‘todo pasa por algo’. ¿Qué clase de justicia divina, cósmica, universal, vudú querría hacernos pasar por algo así? Tiene tan poco sentido decirle eso a una persona que acaba de tener una pérdida, como decírselo a alguien a quien le han diagnosticado cáncer o ha perdido a un familiar. La invitación es sólo a estar ahí, a escuchar. A validar el dolor del otro: ‘¿estás bien?’, ‘¿cómo te acompaño en esto?’, ‘entiendo que tienes pena, acabas de sufrir algo muy duro’, son algunas de las frases correctas”, aconseja Fiorella.

3. “¿Y has probado un tratamiento alternativo?”.

La dieta anti todo, el remedio chino, el veneno de serpiente. “Sabemos que frustra mucho ver a alguien que quieres pasándolo mal, y probablemente cuando escuchas algo que le sirvió a alguien más, lo primero que piensas es que le tienes que decir sobre esto, pero ¡alto ahí!”, dice Fiorella. “Tú, como muchos que nos rodean, tienen el mismo pensamiento, lo escuchamos no una sola vez, sino muchas. Hay días que más de una vez, especialmente cuando ni siquiera queremos pensar en el tema”, agrega. Entonces, ¿no se le puede dar nunca un consejo a nadie? Sí, pero bien pensado y mejor aún si es solicitado. “Pregúntale cómo está y en qué está. Escucha a la otra persona. Si escuchaste de un tratamiento pregúntale si lo ha escuchado y sólo si ves que quiere hablar de eso. Y si ves que no engancha, deja el tema ahí”, aclara Fiorella.

4. “Bueno, al menos no es un problema de salud grave”.

‘Al menos te ha ido increíble este año’, ‘al menos ya tienes uno’, ‘al menos todavía puedes seguir tratando’, ‘al menos...’, sueles escuchar. “No es que no queramos ver el vaso medio lleno, estamos conscientes de todo lo bueno. Pero partir con un ‘al menos’ es achicar el profundo dolor que nos acompaña”, dicen de comunidad Fënn. Aconsejan: “Sólo escucha, abraza. Ya eres grande por estar aquí leyendo qué decir o para entender mejor de qué se trata lo que tu persona cercana está pasando. Es por personas como ustedes que el camino se hace más fácil”. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

5. “¡Aprovecha de viajar! ¡disfruta!”.

“Muchas veces algunos de nuestros cercanos que ya han logrado ser papás, nos animan, entre ojeras y juguetes, a aprovechar este tiempo, para viajar, para dormir o para salir a comer. Sinceramente, no es un mal consejo en general, pero para alguien que está lidiando con problemas de infertilidad lo es. ¿Cuánto daríamos por reemplazar el próximo viaje por una simple caminata en la plaza jugando o por un domingo de risas de nuestros hijos? Esas imágenes son lo primero que se viene a nuestras cabezas cuando nos dicen que aprovechemos. ¿Cuánto tiempo durará esta pelea que nos tocó?, pensamos. Les pedimos, con cariño, a ti que tienes tanto, que no digas que esta etapa es para aprovechar”.

6. “¿Y por qué no adoptan mejor?”

A veces es una pregunta sincera, otras un juicio amargo. “Cuando le preguntas u opinas sobre la adopción a una persona que está luchando por tener hijos, puede que sienta que estás poniendo en duda sus ganas de ser papá o mamá por no querer adoptar. La adopción no es una opción para todos, y eso no hace ni mejores a quienes sí lo consideran, ni peores a quienes no. En ningún caso refleja los deseos de las personas de ser padres, sino más bien cómo entienden sus limitaciones y herramientas emocionales para poder construir una familia en el futuro”, dicen en la comunidad.

¿Algunas alternativas sobre qué sí decir? Simplemente “Acá estoy para lo que necesites”.

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