Paula 1127. Sábado 3 de agosto 2013.

Tienes 45 años, ¿cuál ha sido la peor etapa de tu vida?

Cuando uno anda medio sin pega, pero en general no he tenido malos momentos.

¿Cómo? ¿Ni siquiera lo pasaste mal cuando te salieron las primeras espinillas?

Espinillas no, tenía pecas. Era un niño precioso. Después me puse deforme. Era rubio, con pecas y tenía pelo, ahora soy pelado.

¿Y eras colorín?

Primero rucio, rucio, después colorín y ahora pelado.

¿Te dio lata quedarte pelado?

Echo de menos eso que hacen los gallos cuando tienen el pelo mojado y se lo echan para atrás, eso yo nunca más lo voy a poder volver a hacer.

¿Cuándo fue tu época de vacas flacas?

Lo que pasa es que apenas salí de la escuela de Teatro me puse a trabajar en la compañía Gran Circo Teatro de Andrés Perez y estuve ocho años en gira, trabajando 10 horas diarias sin ninguna posibilidad de hacer televisión ni nada. Luego cuando paré fue una época de cesantía, fue complicado como salir al mundo ¿me entiendes?

Pero ahora estás en el mundo, tanto así que estuviste haciendo un stand up inspirado en el libro las Cincuenta sombras de Grey que se llamó 50 sombras de Chile. ¿De qué se trató?

Nosotros (Luis Gnecco, Catalina Guerra, René Naranjo) retratamos a esas personas de 40 años, que se supone tienen la vida resuelta y de repente leen este libro y deciden experimentar sexualmente hablando con su marido. "Estoy leyendo este libro medio cochinón, que no es muy bueno literariamente, pero me prende"; esa es la visión del show que nosotros estamos haciendo.

¿De verdad crees que las Cincuenta sombras de Grey ha implicado un renacimiento sexual para muchas parejas?

Por lo que he investigado parece que sí y mucho, hay como un mundo underground, soterrado que se mueve en base a esto. La gente lo comenta, venden un pack de Grey que trae esposas, pirulones y hasta la corbata del personaje, entonces eso es muy gracioso. Es igual como cuando los niños leen Harry Potter y se disfrazan para ir a las convenciones.

Me convenciste: a pesar de lo malo del libro, ha sido un aporte a la diversión sexual nacional.

Lo que más me da risa es lo esquizofrénicos que somos los chilenos: hoy las Sombras de Grey es el libro más vendido, pero hace poco tiempo era la Pilar Sordo y Pablo Coelho. Como que pasamos de Walt Disney al hardcore porno de una, eso es algo muy chileno.

Nunca he entendido en qué momento de la rutina diaria la gente tiene tiempo para practicar un sexo tan estrambótico.

Es verdad porque es una pega enorme. Uno se echa un polvo normal el viernes y listo. Pero resulta que estos tipos van al sexshop, compran la ropa, se disfrazan, hay códigos especiales, al final es como armar un lego sin instrucciones, una cuestión muy complicada, mucha pega… Habría que pedir un Fondart para practicar esta cuestión. Un Fondart sexual que podría llamarse Sexdart.

¿Y qué te dio ahora por ser opinólogo? ¿Cómo aterrizaste en el mundo de la farándula?

Soy un poco como el opinólogo mimo, no opino mucho. Me llamó el Bibiano Castelló que es el productor y director de Alfombra roja (Canal 13). La verdad nunca le he preguntado a él por qué me llamó.

No te consideras un aporte por lo que adivino en tu tono de voz.

¡Ser un aporte es un horror! En Chile hay dos cosas que son obsesivas: formar familia y ser aporte. Yo felizmente ninguna de las dos cosas las practico. Y la verdad este programa no es de farándula, ahora se habla de temas que están en la discusión publica: legalización de la marihuana, aborto.

¿Por qué no has querido formar familia, Ramón?

Viví con la madre de mi hijo durante diez años y me separé, y encuentro que es tan horroroso eso de la familia, vivir con tanta gente, a mí me gusta vivir solo. Yo tengo mi novia, pero ella vive en su casa y yo en la mía. No me gusta compartir el baño, no, uno ya no está en edad.

¿Tu novia está de acuerdo?

Al principio le costó un poco, pero luego va entendiendo que en mi vida tengo cosas establecidas y no voy a cambiar. Por ejemplo, yo no manejo, me niego absolutamente porque no me gusta. Nunca voy a tener auto, jamás. Otra cosa, tengo cama de una plaza, encuentro que más es una ostentación.

Pero apuesto que tienes polola con auto.

No. Además, que soy bien curagüilla entonces me gusta ir al Lomit's tomar seis o siete shops y llegar caramboleado a la casa. Siempre he andado en taxi y uso harto la micro y el metro.

Y cuando quieres ir a la playa, ¿vas en bus?

No voy a la playa, la playa es un horror, lleno de arena, es una lata. Yo, de hecho, no salgo de vacaciones hace muchos años. Me gustan las vacaciones acá en Santiago. Santiago es una ciudad bien agradable en verano, me gusta.

¿Y vas a la piscina en días con 40 grados?

Una de las cosas que evito también es el baño de piscina, yo me ducho en la mañana, muy bien duchado y con esa agua quedo listo.

¿Tienes algún lujo burgués?

A ver, hace años decidí no leer más libros que me dan una lata terrible así que ahora juego play station, a eso me dedico. Tengo una tele gigante como de futbolista que vive en Europa, conectada al play station y lo otro que me gusta mucho son los juguetes: tengo dos autopistas gigantes que armo de vez en cuando.

¿Cómo ha sido para ti enfrentar el cáncer que sufre tu novia, Carola Paulsen?

Al principio fue chocante, pero desde mi austeridad o practicidad empezamos rápidamente a actuar. A hacer lo que teníamos que hacer. Y un gran descubrimiento fue el Auge que para esta enfermedad funciona increíblemente bien, ella se trata en el hospital San Borja, se está haciendo ahí las quimioterapias que no tienen costo para el paciente. Hay que ser práctico, pero por supuesto acompañado con cariño. Y aprovecho de mandar un mensaje: todas las personas que ocupan cargos públicos, los ministros, los diputados y los senadores, debieran utilizar los servicios públicos, en este caso la salud pública. Que el ministro de Salud cotice en una isapre es un contrasentido. Ahí se darían cuenta de lo que efectivamente funciona bien y lo que no.

Quiero que le mandes un recado o un consejo al Presidente Sebastián Piñera.

Mira, yo la verdad es que no voté por Sebastián Piñera, pero tengo que reconocer que el Presidente es una de las personas que tiene más sentido del humor y lo digo de verdad. Uno cacha como lo agarran pal tandeo y él está ahí, acepta. Si todo el mundo tuviese ese sentido del humor y tolerancia, este sería un gran país.