Cómo controlar la rosácea

Rosacea Paula



La rosácea es más común entre las mujeres, suele aparecer después de los 30 años y tiende a aumentar durante la menopausia. En términos simples: “Es un estado inflamatorio crónico de la piel de la cara. Se caracteriza por presentar papulo-pústulas (granos, algunos con pus) y telangectasias, esas características venitas rojas”, explica el dermatólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, doctor Walter Gübelin.

El origen de la rosácea es multifactorial y, a pesar de que existen distintos grados, siempre tiene períodos de brote y remisión. Los elementos que pueden agudizarla son en su mayoría transversales y pueden ser uno o varios, como el consumo de alcohol, café, comidas calientes o picantes, cambios bruscos de temperatura o temperaturas extremas, exposición solar y estrés. “Está demostrado que el confinamiento, el no poder a salir a caminar y relajarse, exacerba la enfermedad”, afirma el doctor Gübelin.

En esta época en que nos exponemos a temperaturas frías y a calefacciones, la rosácea puede agudizarse; eso se suma a la ansiedad causada por el contexto actual, otro factor que detona brotes de esta patología crónica de la piel.

Aunque habitualmente aparece en la nariz, frente, mejillas y mentón, puede extenderse al pecho, cuello o espalda y, al agravarse, incluso comprometer los ojos, por lo que el cuidado constante es imprescindible. En el día a día la limpieza y rutina facial debe ser especialmente delicada, evitando la fricción, lavando la cara a temperatura ambiente y tratándola con mucha suavidad al tocarla. Además, una rosácea avanzada requiere de tratamiento médico, el que considera productos tópicos e incluso láser y antibióticos en casos más graves.

La alimentación es una herramienta doméstica muy útil para controlarla. El reconocido dermatólogo de la Universidad de Chile, Juan Honeyman, lleva décadas estudiando la relación entre alimentación y piel, además de una especialidad llamada psico-dermatología. Según él, algunos de los alimentos que se recomiendan para tratar esta patología son los de alto contenido de omega 3 como el atún y el salmón a los que se suman los ricos en vitamina A y E como zanahorias, moras y frambuesas, además de verduras en general, con algunas excepciones. Honeyman también afirma que tanto el alcohol como el cigarro son hábitos que definitivamente la agudizan.

Algunos consejos básicos de los profesionales

El doctor Juan Honeyman detalla lo que hay que evitar en la alimentación:

  • Bebidas estimulantes, incluidos el café y el té
  • Especias en exceso como pimienta, curry, clavo o comino, canela
  • Frutas cítricas
  • Vegetales ácidos como el tomate o las berenjenas
  • Azúcares y grasas saturadas
  • Quesos curados
  • Embutidos
  • Fritos
  • Carnes rojas
  • Mariscos

El doctor Walter Güblin aconseja:

  • Intentar evitar el estrés
  • Usar los cosméticos adecuados. Para el aseo, un agua micelar o limpiador para piel sensible con rosácea. Cremas para piel sensible para su hidratación y protector solar para piel con rosácea
  • Tener precaución con el ejercicio ya que aumenta el eritema (enrojecimiento de la piel por vasodilatación)
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura
  • Evitar medicamentos orales que produzcan vasodilatación de la piel

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.