Parabenos, sulfatos y silicona: Todo lo que debes saber acerca de tu maquillaje

Parabenos Paula



Sin sulfatos, sin parabenos, sin silicona. Varias marcas que apuestan por la naturalidad tienen como caballito de batalla la ausencia de estos componentes entre sus ingredientes, pero, ¿es necesario evitarlos a toda costa o solo sufren de mala publicidad?

“Las personas los evitan por diferentes motivos. Algunos lo hacen porque que se acumulan en la piel mientras otros porque se dice que pueden generar cáncer. Sin embargo, lo cierto es que son ideas relacionadas con el desconocimiento sobre sus usos y funciones”, dice el maquillador Marcelo Bhanu.

Los parabenos

Son preservantes que tienen su origen en la naturaleza. Los arándanos, por ejemplo, son un parabeno de origen natural. Pero también los hay de origen artificial y éstos ayudan a que los productos cosméticos tengan una duración más extensa y evitan la aparición de hongos, bacterias y diferentes microorganismos que pueden provocar daños en la piel y arriesgar la efectividad del producto”, añade.

Los parabenos que se encuentran en productos cosméticos están presentes en cantidades pequeñas para asegurar que no sean perjudiciales para el organismo de las personas. “Dicho esto, hay pieles en las que pueden detonar reacciones alérgicas, erupciones, sequedad, sensación de tirantez, inflamaciones o enrojecimiento”, advierte el maquillador.

Para saber si un producto tiene parabenos hay que revisar la etiquetas en la que casi siempre aparece como paraban, parabeno o parabens y está compuesto por metanol, etano o propanol.

Quienes prefieren usar productos libres de parabenos, deben considerar que esos productos requieren de un cuidado especial. “Deben conservarse lejos de la luz directa y no pueden sufrir cambios de temperatura extremos. Además, tienen que estar cerrados herméticamente para evitar que tengan contacto con microorganismos”, dice Bhanu.

Los sulfatos

Presentes en la mayoría de los productos vinculados con la limpieza de la piel y el cuero cabelludo, suelen relacionarse con la absorción del sebo presente en la piel. “Son agentes de origen artificial que, si aparecen en concentraciones muy altas, podrían resecar e irritar la piel. Además de ser muy abrasivos, si se ocupan en cueros cabelludos de pelos tinturados provocan una pérdida del color”, añade Bhanu.

En términos de cuidado del rostro se pueden encontrar sulfatos en limpiadores potentes pensados en remover la primera capa de sebo que recubre la superficie. No se recomienda para el uso diario, pues tiende a deshidratar e irritar.

La silicona

El gran beneficio que entrega es que su efecto es inmediato. Cuando está presente en primers o cremas, entrega suavidad y brillo, rellena pequeñas líneas de expresión y aporta luminosidad y frescura. “El mito dice que la silicona se puede acumular en la piel dañándola, pero esto sólo pasa si se usa en grandes cantidades a diario”, explica Marcelo. Y asegura que los problemas asociados al uso de silicona como la aparición de granos y puntos negros se pueden evitar con una rutina adecuada de limpieza y no abusando de las cantidades.

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