LA PREGUNTA:
Una amiga muy cercana me hizo ghosting después de mandarme un mensaje diciendo que se sentía incómoda. Nunca supe por qué y aunque le pregunté, nunca más respondió. No sé si en algún momento me responda o se de la posibilidad de hablar. Pero creo que aunque eso ocurriera, la amistad no volverá a ser lo misma.
Alejandra, 43 años.
LA RESPUESTA:
El ghosting –desparación abrupta de la vida de una persona– siempre genera esa extraña combinación de confusión, tristeza y sensación de culpa. “Es una actitud que se manifiesta de forma repentina, sin una causa de peso para el afectado, quien se siente absolutamente desechable y es ahí donde nace el dolor. Las razones pueden ser múltiples, el ghosting aparece tras la toma de una decisión por parte de quien lo practica y con ello existe a su vez un gatillo que fue activado”, explica la coach ontológica Constanza Toro.
Dadas las emociones que surgen tras una vivencia de este tipo, la recomendación de Constanza es conversarlo con alguien de confianza para poder encontrar contención y lograr desahogar la frustración, tristeza y enojo que pudiese aparecer. Sin embargo, al igual que como ocurriría en un quiebre con una pareja, hay un duelo en curso y la aceptación de esta nueva realidad es lo que traerá calma.
Un antes y un después
“Cuando se produce un quiebre en una relación, esta nunca vuelve a ser igual. Es por esto que no se debe esperar que la relación se reconstruya y vuelva a ser igual que antes. El cambio puede ser para mejor o peor, y siempre traerá una enseñanza y toma de consciencia. Lo importante es transparentar cada situación y tomar aquellas partes de las cuales yo soy responsable para hacerme cargo de lo que corresponda. En las relaciones interpersonales la comunicación es la base de todo entendimiento, el dialogo constante y la sinceridad juegan un papel fundamental. Si bien, no existe una ‘receta’ que asegure que el ghosting no se vuelva a repetir, mantener relaciones sanas siempre será la mejor alternativa”, comenta la especialista.
El ghosting habla más del otro que de uno. ¿Por qué?, ¿qué hice mal?, ¿qué pasó?, son preguntas frecuentes que se hace la víctima de un ghosting. “Entre las razones tras este comportamiento, se puede esconder el temor a enfrentar un conflicto o manifestar la falta de interés en encontrar solución a un problema. Todo dependerá del contexto y las situaciones vividas. Aquí también pueden existir profundas heridas de infancia o la incapacidad de abordar ciertas situaciones y por tanto resulta muy importante la reflexión respecto de la situación que produce el quiebre, y tras ello comprender que el ghosting depende más del otro y de su forma de abordar los conflictos que de uno. No es algo que uno provoque, sino que es una situación que se aborda de manera diferente por la otra persona, quien decide cerrar toda instancia de encuentro y comunicación”, argumenta la coach ontológica.
¿Qué hacer? No insistir ni buscar, así evitarás prolongar estados de angustia y nerviosismo, a la vez que dejas de revivir el rechazo. “Aceptar la nueva realidad desde un lugar compasivo es un trabajo que hay que hacer para sanar”, cierra la profesional.