Nuestras lectoras preguntan: El dolor por perder a una mascota
Quienes aman a los animales saben lo que se sufre cuando ya no están. Por mucho tiempo, el dolor por la pérdida de una mascota fue minimizado y se consideraba como exagerado. Hoy, en cambio, los animales ocupan un lugar muy importante en las familias y está más normalizado el quererlos como un miembro más. ¿Cómo se vive el duelo por una mascota y cómo nos podemos ayudar?
LA PREGUNTA:
“Hace varios años perdí a una perrita y fue terrible, me acuerdo de haberla llorado por seis meses seguidos e incluso ahora, todavía me emociono a veces cuando la recuerdo porque fue muy importante para mí. Hoy le toca a mi hermana que acaba de perder a su compañero peludo y me gustaría pedir consejos para darle herramientas para llevar mejor esta pérdida, porque además está recién embarazada de su primer hijo.”
Pepa, 39 años
LA RESPUESTA:
Los duelos son procesos personales, si bien contemplan ciertas etapas, cada persona lo vive de manera diferente. Por lo tanto, lo primero es no compararse con las experiencias que puedan haber vivido otras personas. “Duelo viene de la palabra dolor y cuando es por una mascota suele ser bastante incomprendido, aunque en los últimos años ha habido cambios. Chile está avanzando un proyecto de ley para considerar a los animales como seres sintientes y, por lo tanto, sujetos de derechos. Esto abre la puerta a una nueva noción de familia, la familia multiespecie”, dice la psicóloga integral Pascale Álvarez (@psicologapascale).
En estricto rigor, no existe ninguna diferencia en el duelo por un familiar o una mascota. “La persona puede experimentar aislamiento, culpa, pérdida de rutinas diarias, desesperación, rabia, etc. Es importante saber, que uno aprende a vivir con el dolor y al pasar del tiempo es más llevadero y menos doloroso. Jamás olvidaremos su existencia, pero sí podemos recordarlo con amor y felicidad”, comenta la psicóloga.
Comprensión y empatía
Si nunca has vivido una pérdida o te cuesta entender por qué alguien podría llorar tanto a un animal, la empatía es clave para poder apoyar a quien está pasando por ese proceso. “Quienes atraviesan por esta situación necesitan comprensión, empatía y que no los critiquen. Evitar los juicios o apresurar su proceso, intentar escuchar activamente, validando sus emociones, ya que lo más probable es que esté transitando un vacío. En el caso de la lectora, al estar embarazada su hermana, es importante hacerle ver que hay emociones opuestas y es normal. Está dentro de lo esperado transitar esas emociones y permitirse vivir esos procesos. El equilibro está en no abandonar sus necesidades y autocuidado básicos, que pudiera afectar el desarrollo del bebé, como dejar de comer o dormir”, recomienda Pascale.
Transitar el dolor
Aunque el duelo es un proceso individual, hay un punto en común que es el dolor y ese dolor necesita ser transitado e integrado como parte de la experiencia de vida. “Hay personas que demorarán menos o más tiempo en vivir ese duelo, y en la mayoría de los casos, esto dependerá de algunos factores, como por ejemplo: qué tanto se permite vivir las emociones que afloran, realizar rituales de despedida, apoyarse de otras personas que han pasado por lo mismo para poder sentir compañía y desahogo, el cuidado de las necesidades emocionales y físicas, la red de apoyo con que cuente y ayuda profesional, entre otros. Mi recomendación sería vivir el duelo, externalizar las emociones dolorosas, y cuando sientas que llegó el momento oportuno de tener otra mascota, hacerlo. Esto lo determina cuando sientes menos sobrecarga emocional que antes”, explica la especialista.
Por último y, considerando que quien vive el duelo está embarazada, conectar con el amor incondicional, la lealtad y la resiliencia como aprendizaje para la futura crianza de este bebé, podría aportar más calma y equilibrio.
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