Nuestras lectoras preguntan: Escuché que el yoga facial sirve para tonificar el rostro
Los procedimientos estéticos y los tratamientos cosméticos no son la única forma de mejorar y refrescar el aspecto al rostro. Hay alternativas más naturales para ejercitar los músculos faciales y obtener una mejoría en el aspecto general. Consultamos con una experta que nos explica sus bondades y las diferencias que tiene con los masajes faciales.
LA PREGUNTA:
Tengo ganas de probar elementos más naturales para mejorar el aspecto y tonicidad del rostro. He escuchado de la gimnasia/yoga facial y los masajes faciales, no sé cuál será la diferencia.
Alejandra, 42 años
LA RESPUESTA:
El yoga facial suele confundirse con los masajes, pero son cosas muy distintas. “El yoga facial es ejercicio para el rostro. Usamos nuestros músculos faciales y los mantenemos activos trabajando, y también utilizamos las manos con el fin de evitar arrugas mientras se realiza el ejercicio y para que generen peso sobre los músculos”, explica la instructora de yoga facial, certificada en método glowinface, Valentina Costa (www.valentinacostaselfcare.com y @valentinacosa en Instagram).
En el masaje facial en cambio, los músculos están totalmente relajados y se pueden utilizar las manos o alguna herramienta (gua sha o roller, entre otras). “Los masajes son excelentes para activar la circulación sanguínea, relajar la musculatura, activar el sistema linfático y la producción de colágeno y elastina. El masaje ayuda a relajar los músculos faciales y el yoga facial activa la musculatura, ayudando a devolverle el volumen a los músculos”, aclara Valentina.
Despertar los músculos de la cara
El rostro tiene más de 55 músculos, de los cuales no usamos todos y al atrofiarse provocan flacidez, hinchazón y arrugas, por ejemplo. “El yoga facial nos ayuda a despertar los músculos que están atrofiados y dormidos (y que constituyen más del 50% de nuestros músculos faciales), a relajar la musculatura que está tensa, a tener control muscular (por ejemplo, aprendemos a controlar los músculos de la frente, por lo tanto, no hacemos tanta expresión y no creamos arrugas); y a devolverle el volumen a ciertos músculos, lo que crea un efecto lifting y rejuvenecedor en el rostro”, dice la instructora.
“La piel sigue al músculo por lo que, si un músculo está atrofiado, sin volumen, caído y/o tenso, la piel también se verá flácida y aparecen arrugas. Cuando activamos y relajamos los músculos se crea este efecto lifting, además de activar la circulación, producción de colágeno y elastina y drenaje linfático. La piel se ve luminosa, se alivia la hinchazón y se atenúan las ojeras”, complementa.
El método glowinface
Este método cuenta con acreditación internacional y fue elaborado por especialistas en trastornos de la mandíbula. Está estructurado para activar un grupo de músculos en una secuencia de 15 ejercicios ideados para activar la musculatura de la cara y cuello. Es este el método que practica e imparte Valentina, cuya clave es crear resistencia y contra resistencia con las manos y la propia musculatura del rostro. Contempla principios de la medicina tradicional china y el mapeo facial a través de los meridianos y puntos de acupresión, equilibrando no solo el rostro, sino también los órganos que están representados en puntos específicos de la cara y que si están en desequilibrio. pueden causar una piel opaca, acné, entre otros.
Si bien los resultados dependen de cada persona, la recomendación será tomarse una foto al inicio y compararla luego de 5 semanas, cuando empiezan a notarse los primeros cambios.
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