¿Para qué sirve la menstruación?
Desde la adolescencia, las mujeres debemos asistir periódicamente a un ginecólogo o ginecóloga para realizar exámenes de rutina. Sin embargo, pocas veces se nos ha explicado cómo funcionan nuestros ciclos, nuestro cuerpo, por qué necesitamos estas revisiones periódicas o por qué tomar –o no– algún método anticonceptivo. En el Mes de la Visibilización Menstrual, quisimos derribar algunos mitos sobre nuestras menstruaciones y el uso de medicamentos para “regularlas”.
¿Ciclo menstrual o ciclo ovulatorio?
Durante los últimos años, más que nunca, hemos comprendido la importancia del lenguaje, y al hablar de “ciclo menstrual” el foco de la discusión está puesto en la menstruación, en ese sangrado mensual que todas las personas con útero debieran presentar. Sin embargo, al adentrarnos en el funcionamiento de estos ciclos, vemos que el elemento fundamental es la ovulación.
“Lo que ocurre en el ciclo ovulatorio es que van cambiando las hormonas. En algún momento, el ovario produce cierta cantidad de hormonas para que un folículo empiece a madurar para poder ovular, y en ese mismo proceso se prepara el endometrio dentro del útero para que si ese óvulo es fecundado, se pueda alojar dentro de este. Cuando no hay fecundación, entonces el estímulo del ovario es una advertencia de que no hay embarazo, por lo tanto es el momento de eliminar parte del endometrio. Así las hormonas caen y el endometrio también lo hace”, explica Katherina Villa, ginecobstetra de la Universidad de Chile, fundadora y directora de la Asociación Ginecólogas Chile.
Las hormonas secretadas por los ovarios son las que llevan a cabo todo el ciclo “menstrual”, mientras que la menstruación forma parte de este proceso como el signo visible de que este ocurrió. Allí recae su importancia: “La menstruación es súper importante, porque es un signo vital que nos muestra que las hormonas, tanto a nivel ovárico como a nivel central (cerebral), están funcionando bien. Al decir signo vital, nos referimos a que hablar de la menstruación es como hablar de nuestra temperatura corporal, de la presión arterial, u otros, que nos brindan información sobre el funcionamiento integral de nuestro cuerpo”, señala Villa.
¿Qué está pasando cuando, por alguna razón, no menstruamos? La doctora Villa explica que la menstruación se puede afectar fácilmente. Por distintos motivos, el ciclo ovulatorio se puede retrasar o dejar de presentarse, por tanto, dejaremos de ver nuestra menstruación. La ginecóloga lo explica de la siguiente forma: “Hay distintos niveles en los que se puede sufrir una alteración. Nuestros cuerpos presentan un eje hormonal, en el que primero está el cerebro, con el hipotálamo y la hipófisis, y luego las glándulas (comandadas por el cerebro), como las suprarrenales, la tiroides o los ovarios. Entonces, puede ser que se vea alterado este eje hormonal, como también podemos estar en presencia de alguna patología en el útero”.
De esta forma, el estrés, la mala alimentación e higiene del sueño, entre otros factores y conductas, pueden alterar nuestro ciclo ovulatorio. “Por eso es tan común ver a tantas pacientes que tienen ciclos irregulares o dolorosos y pareciera que casi nadie tiene un ciclo sano o sin complicaciones”, agrega la fundadora de la Asociación Ginecólogas Chile.
El debate de la anticoncepción
Andrea Von Hoveling, ginecóloga y presidenta de la Asociación Ginecólogas Chile, explica el funcionamiento de uno de los métodos de anticoncepción hormonal más utilizados en Chile, las pastillas anticonceptivas: “El mecanismo de acción de las pastillas anticonceptivas es evitar la ovulación. Hacen, además, otras cosas como adelgazar el endometrio o hacer que el moco cervical esté más espeso, pero su principal mecanismo anticonceptivo es evitar la ovulación al inhibir los cambios de las hormonas ováricas (estrógeno y progesterona) y también de las hormonas hipofisarias (FSH y LH)”.
Aquí encontramos uno de los más grandes mitos sobre la salud menstrual. El sangrado que presentan las personas que toman anticonceptivos hormonales no es la menstruación, sino sangrado por deprivación, debido a que se privó al cuerpo de la dosis de hormonas que se ingieren con las pastillas.
Lo que produce el consumo de anticonceptivos hormonales es la inhibición del ciclo ovulatorio, por tanto del ciclo menstrual. ¿Tiene esto alguna consecuencia en nuestra salud en el mediano o largo plazo? Katherina Villa explica que en realidad no hay efectos permanentes en nuestra salud que se conozcan en la actualidad. Los efectos adversos de los anticonceptivos hormonales desaparecen cuando estos se dejan de tomar, nada se mantiene en el tiempo.
Estas son preocupaciones que muchas personas tienen al momento de iniciar un tratamiento anticonceptivo, ya que, como afirma la ginecóloga Villa, uno de los grandes miedos en las mujeres es la infertilidad. Los anticonceptivos no generan infertilidad. Según la doctora, lo que sí ha ocurrido es que, si se mantiene el método por un tiempo prolongado, a veces no se logra reconocer que había un problema de base, ya que al inhibir los ciclos naturales del cuerpo, no pueden identificarlo.
Por otro lado, Villa comenta que, lamentablemente, muchas mujeres que consumen anticonceptivos dejan de utilizar preservativo en sus relaciones sexuales, aumentando considerablemente el riesgo de presentar una Infección de Transmisión Sexual (ITS). “Lo terrible es que la mayoría de las ITS no presentan síntomas y, por lo tanto, esas infecciones pueden provocar procesos inflamatorios en la pelvis que provoquen una infertilidad secundaria”, explica.
Daniela Ribbeck, ginecóloga parte de la Asociación Ginecólogas Chile y fundadora de Escuela La Tribu, concluye que “tenemos que empezar a valorar el ciclo menstrual como lo que es: un excelente indicador de la salud bio-psico-social de niñas y mujeres. La mayoría de los anticonceptivos altamente eficaces lo inhiben, teniendo las consecuencias en nuestro cuerpo de esta inhibición, perdiendo este valioso indicador de salud”. “Creo que no tenemos que hacerle la cruz a los anticonceptivos. Estoy de acuerdo en que deberíamos buscar otros métodos, pero hasta ahora, lamentablemente, el hecho de tener anticoncepción es muy importante. Debemos entender que las hormonas participan en el control de diversas patologías que son súper invalidantes y que nuestros ciclos son un signo vital que nos pueden ayudar a detectarlas”, concluye Villa.
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