Paula 1123. Sábado 25 de mayo 2013.
Elegida durante este año por la revista Traveller como uno de los veinte destinos imperdibles para conocer, la capital ecuatoriana esconde uno de los parques más vitales de Sudamérica.
Cada año la primera edición de la revista Traveller, de National Geographic despierta un ansia particular entre los viajeros: en ella anuncian su selección de "must-see places", los veinte destinos elegidos como imperdibles para viajar en los siguientes doce meses: lugares que pasan por un período de bonanza especial que un amante de los viajes no debería perderse. "La ciudad antigua vive un renacer", aseguró en el artículo la periodista Elaine Glusac y, para demostrarlo, eligió una decena de sitios en Quito, como la Plaza de la Independencia, la iglesia La Compañía, o el Museo de la Ciudad, que han sido renovados en el último tiempo. Y también reparó en la asombrosa naturaleza que se concentra en el Parque Nacional Guangüiltagua.
Antiguamente en lo que hoy es Quito –así como en gran parte de Latinoamérica– existía un bosque andino, con árboles de capulí, nogal y cedro, y con arbustos de varias especies. Las orquídeas y bromelias trepaban por las ramas de árboles y arbustos, el musgo cubría el suelo del bosque y había pequeñas lagunas con patos, garzas y gallaretas. Torrentes, arroyos y cascadas fluían por todas partes. Pero con el nacimiento de la ciudad, todo eso se empezó a rodear de construcciones y, como buena capital, Quito empezó a enfrentar los problemas de la modernidad: la agresiva reducción e incluso extinción de especies endémicas. Hoy el lugar que preserva lo que queda de su exuberante flora y fauna es el Parque Nacional Guangüiltagua. Como le dicen los quiteños, el pulmón verde: 574 hectáreas donde habitan más de setenta especies de aves –tangaras, mirlos, picaflores son algunas–, por lo que dentro de los programas educativos es un lugar que frecuentan los colegios para enseñar a niños la biodiversidad tan rica como amenazada. Cerca de la mitad del parque se usa como espacio de recreación, así que los fines de semana llegan hasta él alrededor de 25 mil personas para hacer ciclismo de montaña, artes marciales, yoga o pasar una tarde de picnic. Y, como está a 2.900 msnm, de paso aprovechan las hermosas vistas panorámicas: es el mejor lugar para ver Quito desde las alturas porque desde allí, dicen, la ciudad elegida como uno de los veinte destinos que hay que visitar en este año, parece caber completa en la palma de la mano.
El mirador recuperado
Dentro del Parque Metropolitano Guangüiltagua, uno de los puntos más visitados es el Mirador Cotopaxi: un privilegiado balcón para contemplar la ciudad, que cuenta con cinco pequeños quinchos para hacer asados. Pero el uso tan frecuente llevó a su deterioro, y por eso fue el lugar elegido por LAN como parte de su programa de sustentabilidad Cuido mi destino: con ayuda de 50 estudiantes de la ciudad, durante cuatro días se recuperaron todas las instalaciones: se reacondicionaron las asaderas, mesones y bancas de madera y se instalaron señaléticas y nuevas barandas de seguridad en los senderos.