El martes termina la fase de Mercurio retrógrado en que estamos actualmente, por lo que es un buen momento para reflexionar sobre las últimas semanas y prepararnos para la próxima etapa, en junio. Cada cierto tiempo empezamos a ver en redes sociales mensajes como "empezó Mercurio retrógrado" o "estamos en Mercurio retrógrado, ahora entiendo todo". Pero ¿qué significa realmente este concepto astrológico y cómo puede afectar como nos va o incidir en cómo actuaremos? Hablamos con Valentina Venegas, más conocida en redes sociales como Astronegra, quien nos aclaró este curioso fenómeno.
¿Qué es Mercurio retrogrado?
La retrogradación de un planeta es un fenómeno que sólo es posible apreciar desde la perspectiva geocéntrica, es decir, tomando a la tierra como punto central al momento de mirar el cielo. Un planeta está retrógrado cuando su órbita se aleja de la de la Tierra y aparentemente comienza a perder velocidad, hasta que la velocidad de la tierra con respecto al sol se vuelve mayor, todo esto como efecto visual). Así pareciera que el planeta se está "devolviendo" en su posición zodiacal hasta que vuelve a acercarse a la tierra y retoma su velocidad "directa" o normal. Todos los planetas retrogradan –salvo las luminarias que son el Sol y la Luna- y cada uno tiene su ciclo distinto.
¿Pero por qué hablamos principalmente de Mercurio?
Sabemos que retrograda 7 veces en 2 años, cada 116 días, por eso cada 3 meses tenemos noticias de este fenómeno. Esto es una frecuencia mucho mayor a la de cualquier otro planeta, que es una de las razones de su fama.
¿Cómo traducimos ese fenómeno astronómico a la realidad de una persona?
Podemos entender los planetas como funciones de la personalidad y Mercurio cumple las funciones cognitivas y comunicativas. Tal como su historia mitológica, Mercurio lleva y trae información, articula el lenguaje, ilustra nuestras maneras de aprender y nos señala sobre qué puntos de interés posamos nuestros ojos al momento de mirar la realidad. Cuando un planeta está en retrógrado, esta función deja de desempeñarse "hacia afuera" –es decir, orientada hacia el mundo exterior y a los demás- y se dirige hacia el mundo interior. Cada retrógrado, por ende, es un período de pausa, revisión e introspección respecto a cómo estamos desempeñando esta función de la personalidad en nuestras vidas.
¿Cómo nos afecta?
Aquí tenemos que segmentar las funciones que desempeña Mercurio de acuerdo con sus distintos niveles y luego ilustrar los signos donde retrograda como los escenarios donde se manifiesta.
Dijimos que Mercurio cumple la función cognitiva y comunicativa. De la misma forma, también rige los objetos tecnológicos, el transporte, las telecomunicaciones, el comercio, algunos asuntos legales, la educación escolar y el trabajo manual tanto artesanal como en serie. Por eso, cuando está retrógrado, son estos los ámbitos donde tendemos a ver cortocircuitos y fallas.
Es muy común que durante algún Mercurio retrógrado descubramos filtraciones en la casa, que se atrase un vuelo, se bloquee la tarjeta del cajero automático, digamos algo que tuvimos la intención de ocultar para no incomodar o recibimos de soslayo alguna información que resulta ser una chispa de claridad fundamental para tomar una decisión más adelante. Otro asunto que caracteriza el período de Mercurio retro es esta sensación de retorno del pasado: vuelven los ex, se repiten lecciones que creíamos aprendidas, tenemos una discusión que pensábamos que había sido zanjada, nos revisitan antiguos miedos y ansiedades.
Ahora bien, Mercurio como figura arquetípica es un joven sabiondo y travieso, con lo que las cosas que suceden durante Mercurio retrógrado nunca son tan graves, son como unos "pepito paga doble" que nos hace el universo para que miremos con mayor atención y repitamos para mejor. Mercurio es como un profesor que hace trampa y después se ríe y te dice, ¿viste que igual aprendiste? Eso es todo.
¿Nos afecta a todos por igual?
La verdad es que no. Mercurio es el planeta regente (es decir, que le entrega parte de sus características) de Géminis y Virgo, así que son siempre los primeros signos en afectarse con la tarea del retrógrado. Se enredan al hablar y de pronto ya no saben lo que quieren.
También el signo donde esté retrogradando Mercurio está llamado al pizarrón: Piscis, que tienen la tarea urgente de hacerse cargo de verbalizar todo lo que se habían estado callando, sumergirse y mejorar sus procesos creativos y conectar con su intuición no por lo linda que es sino para materializar decisiones concretas.
Sus signos hermanos de elemento también sienten el llamado: Cáncer y Escorpio. Para les cangrejites se siente como la urgencia de continuar estudios y aglomerar sus procesos de formación en un solo gran relato, además del deseo de abrirse a conocer nuevas personas de todo tipo, aunque con intención romántica también. Y para les escorpio, el asunto va en orientar la introspección de sus propios talentos, jugar más y no tomarse todo tan en serio y tal vez pensar en hijes o en formar una relación.
No obstante esto, Mercurio retrógrado es un trabajo del que cada persona puede obtener lo mejor. Para saber dónde está el desafío personal es necesario conocer la carta astral de la persona y ubicar la zona donde esté sucediendo el retrógrado, Piscis en este caso. Cada casa astrológica es un escenario de la experiencia humana con lo que podemos ver claramente cómo Mercurio nos hace sus jugarretas en el trabajo o con les amigues, dependiendo del caso.
¿Cómo nos podemos preparar para el próximo Mercurio retrógrado de Junio?
El siguiente Mercurio retro se dará entre el 18 de junio al 12 de julio en el signo de Cáncer. Y lo primero que recomendaría como tarea de los próximos meses y del año entero es entrenar las habilidades comunicativas.
Una buena idea también estudiar detenidamente el propio cuerpo y la salud para ver qué cosas se nos han quedado estancadas sin darnos cuenta: los intestinos son nuestra capacidad de procesar las emociones y la piel nos muestra cómo andamos con los límites, solo por mencionar algunos ejemplos.
Los retrógrados son muy buenos períodos creativos para trabajar en silencio, bajo la superficie y avanzar en tus obras sin la vorágine del mundo exterior alterándolas.
Ya que Cáncer representa el hogar, hay que preocuparse de la casa: limpiar los techos y los puntos donde se acumule suciedad, remozar los ambientes y considerar si las condiciones de ventilación son óptimas.
Finalmente, en el plano de las acciones externas, la recomendación principal es avanzar lo más que se pueda los asuntos antes del retrógrado para poder dedicarse a los asuntos internos con mayor tranquilidad. Idealmente, adelantar o posponer las comprar tecnológicas y firmas de contratos para antes o después de este período. No porque sea malo el retrógrado en sí, sino para tener un mayor estado de consciencia de lo que está haciendo y no tener que repetirlo en un futuro.