LA PREGUNTA

Estuve en contacto con alguien con coronavirus y debo cumplir la cuarentena de manera responsable, al igual que todos los que viven en mi casa. El problema es que estoy a dos días de que se me acaben mis anticonceptivos y no tengo cómo acceder a estos si permanezco aislada. Yo no puedo salir y honestamente no estoy dispuesta a pagar los alrededor de 15 mil pesos que me están cobrando por el envío. Me urge tenerlos porque me da miedo que haya algún cambio hormonal importante en mi cuerpo si dejo de tomarlos durante dos semanas y también porque quiero tener relaciones con mi pareja, pero no tenemos preservativos. ¿Qué puedo hacer?

Laura, 31 años.

LA RESPUESTA

Pese a que el coronavirus no es una enfermedad que se transmita por medio de fluidos genitales, el llamado por parte de los expertos ha sido el de mantenerse alejados si es que se sospecha de un posible contagio. Y es que aunque solo se propague a través de gotitas expulsadas por las vías respiratorias, es demasiado riesgoso exponerse de esa manera. Sin embargo, quienes no tienen razones para creer que podrían tener el virus, pero no cuentan con algún método anticonceptivo, también deben posponer las relaciones. Y es que en este momento la recomendación es evitar el embarazo.

"Hasta ahora no se ha comprobado que el virus se pueda transmitir al feto, pero hay poca información al respecto. Los estudios que se han hecho están basados en la segunda mitad del embarazo y, sobre todo, en el último trimestre. Por lo tanto, es mejor ser precavidos y esperar hasta que la pandemia se pueda controlar", explica Pedro Daza, jefe de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Las Condes.

Además, Daza aclara que la penetración sin eyaculación –conocida científicamente como coitus interruptus y que algunas personas usan en reemplazo del preservativo–, no garantiza que los fluidos genitales no se propaguen. "Yo no lo recomiendo porque, primero, la mujer no puede controlar la situación y queda súper vulnerable. Y también porque en algunos casos se producen pequeños espasmos de los que pueden salir gotitas de flujo a través del pene antes de la eyaculación total. Esto es involuntario e imperceptible", comenta.

Sobre suspender el consumo de la píldora anticonceptiva durante dos semanas, el experto asegura que no debería suceder ningún cambio importante y que estos dependen del tipo de pastilla que se consume. Generalmente, las que más se venden en el mercado tienen dos hormonas: estrógeno y progesterona. Sin embargo, existen diferentes composiciones: las que tienen más dosis de estrógeno ayudan a que el ciclo sea más regular, en cambio, las que tienen menos, suelen menstruar en horarios no tan exactos. En el caso de estos últimos, si a una mujer se le olvida tomarlos durante dos días, por ejemplo, probablemente sangre de inmediato. Los otros toleran más días sin que haya un desorden hormonal. Por lo tanto, cada reacción va a depender del tipo de píldora que se tome.

"Si pasan catorce días sin tomar la pastilla, se va a alterar el orden del ciclo y lo más probable es que le llegue la menstruación antes o después de lo previsto. Sin embargo, no hay ningún impacto hormonal que sea grave. Lo que podría pasar es que como algunos anticonceptivos tienen una progesterona que es antiandrogénica, al suspenderla, el cutis se puede poner más graso. Sobre el aumento del peso, no hay estudios serios que comprueben que las hormonas lo alteran", aclara el ginecólogo.

Al momento de retomarlos, la recomendación es esperar que se produzca el ciclo menstrual, es decir, hasta que finalice el sangrado (cinco días aproximadamente) para posteriormente comenzar una caja nueva. Pero si se busca evitar un embarazo sin usar preservativos, también se pueden retomar las pastillas antes de menstruar. Lo importante es que si se dejaron de consumir por más de tres días, hay que empezar el ciclo desde el comienzo y no hacer el ejercicio de calcular a qué día corresponde si es que no se hubiesen suspendido.