Paula 1114. Sábado 2 de febrero 2013.

¿No te dieron unas ganas horribles de quedarte en Italia?

Mira, fue un año envidiable, en el sentido de poder disponer de todo el tiempo del mundo para tu familia, para tus hijos, para cocinarles, para hacer las labores domésticas.

Eso es medio fome si…

Cuando son rutina, probablemente. Pero cuando uno sabe que es por un tiempo, te juro que las hacía feliz. Fue maravilloso. Debe ser difícil para ellos, porque tocaron la gloria de estar con los papás todo el día y ahora deben adaptarse a la vida normal. Imagínate. Además, viajamos por Europa dos meses y medio, entonces fue alucinante. Pero a ratos también pasaba que como que nos enfocábamos en ellos…

Estaban atorados.

El mayor nos decía: "¡Por qué no vuelven a trabajar! ¡Déjenme en paz!". Pero cuando volvimos nos extrañamos mucho, ahora nos preguntamos: ¿adónde vas, pero por qué tienes que salir? Ha sido bonito.

¿Y tú echabas de menos trabajar?

Debo reconocer que me entusiasmó la idea de volver a trabajar, sobre todo cuando allá me comenzaron a ofrecer cosas entretenidas y los canales acá se empezaron a interesar en mis planes al volver. Por eso, el último tiempo lo viví intensamente y traté de grabarme los olores de las calles, de la panadería donde vendían focaccia, de la gente, y las construcciones tan lindas del pueblo maravilloso en el que estuve que es Rapallo.

SIN SERRUCHO

¿Conducir Buenos Días a Todos estaba entre tus sueños de TV?

No me gusta cuando me lo plantean como sueño. Sí estoy consciente de que estoy en un súper buen lugar y estoy feliz de que me hayan ofrecido reemplazar a la Karen (Doggenweiler).

¿Cuánto te costó dejar de trabajar con tu marido? Llevabas ocho años haciendo Pollo en Conserva con él, en La Red. ¿Tenías ganas de hacer algo sola o siempre quisiste que funcionara un nuevo proyecto con el Pollo Valdivia?

Fue algo que conversamos en Italia, reflexionamos respecto a cómo veíamos el regreso, si juntos o cada uno tomando su carrera. Sabíamos que era una posibilidad y que si así lo queríamos y así se venían las ofertas, bienvenido.

Y cuando te ofrecieron lo de TVN, ¿nunca intentaste que resultara también algo para el Pollo?

No. Yo sé por qué me lo preguntas (risas) porque se comentaba que muchas veces yo condicionaba mi contrato a que si estaba o no mi marido, pero es totalmente falso.

Tú vas a reemplazar más tiempo a la Karen de lo que José Miguel Viñuela a Julián Elfenbein…

Claro, yo estuve en enero y, después, apenas la Karen decida que es el momento de acompañar a Marco en su campaña, ella se va a ir y ahí nuevamente debería entrar yo.

El tema del reemplazo ha sido un lío desde el comienzo… el otro día salía en el diario algo como 'Huele a serrucho'. Me imagino que les da nervio a la Karen y a ti, ¿o no?

Pensé que iba a ser incómodo, porque se empezó a especular que veníamos con el serrucho y la verdad es que fue todo lo contrario. Yo no conocía tanto a la Karen y me llamó la atención lo generosa y lo buena onda que ha sido. Lo que pasa es que yo firmé contrato con TVN para hacer el reemplazo y también para hacer un proyecto en el primer semestre. Por lo tanto, de verdad mi intención no es esa, para mí la Karen es la primera dama del programa.

CADA DÍA MEJOR

Cuál es el defecto que más deploras de ti misma?

Soy muy autoexigente, a veces llego a ser mala conmigo.

¿Cuántas veces en tu vida has tenido que ir al sicólogo o siquiatra para lograr mayor equilibrio?

Varias, no sé cuántas, pero varias.

¿Y cuál ha sido el gran descubrimiento acerca de ti misma de estas experiencias en el terapeuta?

Yo creo que la seguridad en mí misma.

Antes, ¿qué inseguridades tenías de las que ya estás liberada?

Las clásicas de mujeres, como el físico, y en la más profunda, insegura de qué opinar, qué decir, cómo actuar. Yo creo que cuando uno es mamá se te van aclarando las cosas y adquieres seguridad. Cuando uno escucha gente que se acerca a los 40 que te dice que

comienzan a disfrutar más la vida, uno piensa que son típicas reflexiones de gente que se está poniendo vieja. Y fíjate que ahora lo estoy experimentando en carne propia. Me siento cada día mejor.

Todavía no cumples 40, ¿o sí?

Acabo de cumplir 39 en enero.

¿Tú crees que a los 40 no te va a venir la crisis?

No la siento venir, al contrario, me siento contenta, me hizo muy bien Italia. Tomar distancia un año, vivir otras experiencias, conocer otras historias, tener nuevos amigos, que nadie te conozca.

No ser famosa fue rico, ¿o uno se mal acostumbra?

Todos me decían "cuando te vayas a Italia seguro que vas a extrañar los privilegios y la buena onda que te tiran acá". Y me pasó que me sentí igual de querida. Quiere decir que mi forma de relacionarme con la gente no tiene que ver solo con la condición de ser famosa, sino que puedo establecer buenas relaciones.

¿Te tortura el tema del físico?

Uno siempre se encuentra que está pasada unos kilos de más, pero cuando uno ve fotos antiguas se da cuenta de que no era tan así y que fue una tontera haber estado achacada por eso. Lo mío no pasa por ser tan rica ni mina. Siento que tengo otros atributos, como la simpatía.

¿Pero tú no encuentras que eres bonita?

Encuentro que soy bonita, pero rica no soy. No siento que sea una persona que me haya caracterizado por tener buen cuero, que tú digas: "Pucha la mina sexy".

¿Engordaste en Italia?

Sí, y harto: once kilos. Con los años me he puesto gozadora. En Italia me di todos los permisos del mundo, porque me encanta comer. A cada parte que fui me pedí la comida típica.

Pero los bajaste…

Empecé a bajar y me di cuenta que cuando uno se acerca a los 40 ya no baja tan rápido. Justo venía lo del matinal y ¿sabes qué? me relajé. Decidí que no iba a privarme de las fiestas de fin de año por vanidad. Nunca más me voy a torturar con dietas extremas, prefiero gozar y asumirme. Hay que pasarlo bien. El resto es tontera nomás.

¿Quién es tu candidato para próximo Presidente de Chile?

No lo tengo definido, me voy a interiorizar ahora cuando se lancen las campañas y vea los programas de gobierno. Pero yo creo que va por el lado de la centro izquierda.