Paula 1128. Sábado 17 de agosto 2013.

Este derivado de la vitamina A –capaz de reducir arrugas finas– es uno de los primeros componentes que, en la década de los 50, incorporó la industria de la cosmética para iniciar la batalla contra el envejecimiento cutáneo. ¿Qué lo hace tan poderoso que todavía se utiliza en las más modernas cremas de hoy?

Es el más antiguo y estudiado de los ingredientes de la cosmética antiage, desde que a principios del siglo XX el bioquímico norteamericano Elmer Verner McCollum diera con el descubrimiento de la vitamina A y sus acciones terapéuticas. Pero no fue sino hasta los 50 en que comenzó a usarse de forma tópica en fórmulas antiage. En la piel, interviene en la formación, mantención y tratamiento de las células debido a su poder antioxidante. "Es capaz de penetrar e interferir con el ADN celular para regenerar los tejidos y reducir su envejecimiento. Una acción que pocos componentes tienen y por eso es muy utilizado hasta hoy", explica Rodolfo Klein, dermatólogo del Centro Médico Dermatocosmiátrico Klein y Klein (www.kleinyklein.cl). Sus beneficios son tan poderosos que aún se incluye en las últimas formulaciones cosméticas, ya que mejora el aspecto de las arrugas y la textura de la piel, a través de su efecto exfoliante paulatino que se obtiene durante su uso extendido. "Por eso, lo mejor es usar cremas con retinol durante las noches y en el día usar filtro solar para evitar manchas y sensibilidad cutánea", sugiere el dermatólogo, quien agrega que su uso es apto para todos los tipos de piel y que sus concentraciones van desde las 100.000 a las 600.000 UI por onza (30 gr, aprox.) según el objetivo a obtener. Por ejemplo, para humectar, la vitamina A que se encuentra en cremas para el día será en bajas dosis, ya que el retinol reacciona con el sol. En cambio, en la noche, la concentración de vitamina A será más alta para que penetre y cumpla su acción regeneradora.

El retinol es uno de los ingredientes más usados en las cremas de rejuvenecimiento facial. Entre sus bondades están: atenúa arrugas, mejora la elasticidad e hidratación de la piel al estimular la regeneración celular.

Al hablar de cosméticos se usa el retinol. Al hablar de cremas de uso médico se usa ácido retinoico o tretinoina, variantes de la misma vitamina A –que se venden con receta médica– y que sirven para tratar el acné, las cicatrices que ocasiona y la psoriasis, entre otras afecciones dermatológicas.