Susana Collante (45) dice que era muy pequeña cuando comenzó a observar su entorno con curiosidad. “Siempre fui muy copuchenta, pero no en mala onda, sino que era una preocupación genuina porque quería entender cómo vivía la gente”, dice. Su casa, que era una mediagua con piso de tierra, quedaba en las orillas del cerro Renca, en un sector donde se sentía con fuerza la pobreza de los 80. “El barrio estaba lleno de personas tristes y eso me llamaba mucho la atención a esa edad”, cuenta. Es por eso que erradicar ese sentimiento se comenzó a transformar en un motor para hacer un cambio.

Desde entonces, Susana trabaja con el objetivo de mejorar el bienestar de su comunidad, formando desde escuelas para potenciar el talento de niños y jóvenes, hasta instancias para aportar en el desarrollo integral de su barrio. Y actualmente, es fundadora y presidenta de la Agrupación Lideresas Sociales de Maipú, una corporación que nació en 2022 y que busca entregar herramientas a las dirigentas sociales de la comuna para potenciar dicho rol en sus territorios.

“Empecé a darme cuenta de que nadie contuvo a las mujeres líderes en el tiempo de la pandemia. O sea, ellas mantuvieron a flote a instituciones y comunidades completas, estuvieron en primera línea frente a la adversidad, pero ¿alguien las abrazó? ¿Alguien les preguntaba cómo terminaban el día o si les daba pena ver a sus vecinos afectados por el Covid? Nadie. Había un sentimiento de soledad muy grande”, dice Collante.

Así, y con la idea de encontrarse y conocerse para compartir esas experiencias, Susana organizó un encuentro, que reunió a más de 170 mujeres, que buscaban hablar sobre liderazgo en tiempos de crisis. Pero la iniciativa no quedó ahí. “Entendí que había que potenciar esto de manera eficiente y eso significaba pasar a la acción. Mi idea no era solo quedarse en la conversación, así que comencé a buscar capacitaciones para ellas con la meta de empoderarlas en temáticas atingentes a su rol, como -por ejemplo- en medioambiente o economía”, indica y puntualiza: “Como Agrupación, nos interesa darle valor a esas dirigentas y ponerlas en el centro para llegar desde ahí a la comunidad porque son ellas quienes conocen las necesidades del territorio mejor que nadie”.

Sin embargo, Lideresas Sociales no solo busca conectarse con mujeres que ya tienen trayectoria como dirigentas en sus territorios. Con la pandemia, cuenta Collante, se abrió otro grupo que también comenzó a necesitar de apoyo y nuevas herramientas para sobrellevar mejor su día a día: el de las emprendedoras sociales. “Cuando abrimos esto, nos empezaron a buscar mujeres que se quedaron sin pega por la pandemia y comenzaron a vender diferentes cosas para poder subsistir (desde detergentes hasta chocolates). Muchas de ellas sí eran lideresas desde antes -como presidentas de juntas de vecinos-, pero otras no, y el emprendimiento les sirvió como sostén económico de sus familias. Era un grupo más joven respecto al anterior, pero con muchas ganas de surgir y generar un liderazgo desde sus pymes”.

En total, 88 mujeres ya se han sumado al grupo de emprendedoras sociales, a las cuales la Agrupación no solo vincula con diversas ferias de innovación y emprendimiento, sino que capacita para impulsar y hacer crecer a sus respectivos negocios. “Muchas solo se han dedicado a vender, pero no han generado marca, no se han formalizado, no han encontrado espacios de perfeccionamiento, entonces nos interesa avanzar en eso”.

Y es que esa preparación es -sin duda- un elemento clave, dice Susana, para aportar en el bienestar psicológico: una de las demandas más sentidas, tanto de las emprendedoras, como de las dirigentas -y la comunidad en general-, dice Susana. Y si bien con la pandemia esta crisis se volvió más visible, este sentir tiene explicaciones profundas, arraigadas en las historias de vida de las personas que viven en la zona. “Una de las cosas que me he dado cuenta en el ejercicio de lo social tiene que ver con la relación que existe entre las historias de vida de la gente. Aquí hay personas que han sido muy pobres, que han visto muchas carencias y que tienen mucha impotencia. Se ve a mujeres que han sufrido de violencia intrafamiliar y que, para salir de sus casas, se han transformado en dirigentas. Nosotras vamos desmembrando esos dolores y vamos empatizando con lo que siente la otra porque también nos vemos en esos relatos”.

Para seguir aportando en el emprendimiento social desde el territorio, el próximo sábado 1 de abril, esta Agrupación realizará un nuevo encuentro en el Parque Municipal de Maipú. Esta vez la temática será innovación social y emprendimiento, y contarán con diversas expositoras como la fundadora de Puente Social, Claudia Bobadilla, y la activista y comunicadora de Bajos de Mena, Melyna Montes. “Con esto, esperamos potenciar a estas mujeres y sus pymes desde lo local para que puedan sacar adelante sus negocios y finalmente surgir a nivel económico. Ahí está el poder transformador de todo esto: hacer un poco mejores y más felices la vida de las personas”.