Terminar como amigos

Terminar como amigos



Empezar como amigos y convertirse en pareja. Ser amigos con ventaja o ser pareja y terminar como amigos. Pareciera que, en el amor, todas las combinaciones, mix y transiciones son posibles. Sin embargo, hay una que resulta especialmente difícil de lograr pero a la que la mayoría aspira y es que, cuando se termine el amor, se pueda seguir siendo amigos.

El estudio Staying friends with ex-romantic partners conducido por la psicóloga de la Universidad de Kansas en Estados Unidos Rebecca Griffith explica que, en términos generales, las relaciones siguen una trayectoria que se puede dividir en etapas: inicio, desarrollo, mantención y disolución. La investigación muestra que, si bien en muchos casos la fase de la disolución implica que la conexión efectivamente se corta por completo, existen otras parejas que deciden seguir una ruta alternativa, la de la amistad. “En vez que romper la relación romántica e ir por caminos separados, las personas deciden reemplazar ese vínculo por uno diferente”.

Cuando Catalina (32) decidió irse del departamento que compartía con su pareja después de casi 3 años de relación, lo hizo sin portazos, gritos ni llanto. Guardó sus cosas con calma y fue él quien la ayudó a llevar sus maletas a la nueva casa. Si bien había sido él quien había terminado la relación, ella le pidió que siguieran siendo amigos. Él le dijo que era una situación difícil, que ya lo había intentado con parejas anteriores y no había resultado pero que podían tratar. Catalina estaba aliviada de que la relación se acabara. Hacía tiempo que las cosas no estaban bien y cuando su ex terminó con ella, sintió que le quitaban un peso de encima. Sin embargo, no se atrevía a cortar por completo un vínculo que por años había sido un apoyo importante en su vida. Y si bien esta es una de las razones por las cuales las parejas deciden seguir como amigos, existen muchas otras.

Carolina Ulloa, psicóloga clínica especialista en terapia familiar y de parejas (Instgram: @terapiafamiliaryparejas) explica que una de las principales razones por las que las personas buscan terminar y seguir siendo amigos, es porque perciben esta idea como el final idílico. “Para algunos es la mejor forma de terminar, como si fuera más civilizado concluir una relación en estos términos”, comenta la terapeuta. Y agrega que si bien hay parejas que lo logran, suelen ser la excepción a la regla porque la realidad es que terminar como amigos es más bien una intención que no perdura en el tiempo. “Cuando el proceso de duelo comienza a avanzar y las personas se conectan con otras emociones —como la rabia, algo que puede aparecer semanas o meses después del quiebre— ahí comienza a ponerse peliagudo el sostener una amistad”.

Y si bien los casos de éxito son la excepción a la regla, existen factores que, según la ciencia, pueden predecir las probabilidades de lograr construir una amistad una vez que se termina ese amor romántico que alguna vez los unió. La psicóloga clínica especialista en terapia de parejas Franchesca Panebianco @psicologa_clinica_tcc confirma que muchas parejas que terminan relaciones lo hacen para mantener un vínculo de amistad con diferentes motivaciones. “La persona puede dejar de gustarte físicamente, pero mantienen intereses, estilos de vida, valores y principios en común”, comenta. “¿Si hay afecto por qué no seguir como amigos?”, plantea la psicóloga. Y son precisamente las diversas motivaciones las que, según la investigación conducida por los expertos estadounidenses, las que determinan qué tan factible es que la relación de amistad pueda consolidarse. El estudio explica que variables como la sexualidad, los deseos románticos, la seguridad, la percepción de civilidad, entre otros, son factores que inciden en la posibilidad de éxito o fracaso de una futura amistad con un ex. “Seguir siendo amigos teniendo como base deseos románticos no resueltos resultó ser un factor predictor negativo mientras que, seguridad y razones prácticas mostraron resultados positivos a la hora de predecir si una amistad resultaría o no”, establece el artículo. Mantener relaciones civilizadas con una ex pareja —una de las razones más recurrentes por las cuales se intenta forjar una amistad con un ex— es un predictor negativo de éxito para quienes buscan ser amigos de quien fue un pololo, novio o marido según el estudio.

Y es que, al contrario de lo que la mayoría tiende a creer, terminar como amigos no es necesariamente la mejor alternativa ni la forma civilizada de cerrar el capítulo del romance. A veces, según explica Franchesca Panebianco, la mejor opción no es comenzar un nuevo capítulo como amigos sino, cerrar el libro por completo. “No siempre es la mejor forma terminar una relación como amigos”, comenta. “Pueden darse situaciones traumáticas como abuso, violencia, infidelidad e instrumentalización del otro etc. La amistad es una buena forma de terminar cuando esa relación ha respetado el compromiso, lealtad y confianza como pareja”. Carolina Ulloa confirma que mantener o no una amistad luego de una separación dependerá del contexto y de las personas. “Cuando ha habido mucho daño y les costó tomar la decisión del quiebre, por su bienestar, lo más recomendable es mantener contacto cero o relacionarse sólo por lo estrictamente necesario cuando hay hijos, mascotas o negocios en común, por ejemplo”, comenta la especialista.

Pero muchas veces el problema es que las intenciones detrás de una amistad con un ex son buenas, pero en la práctica las cosas no son simples. Al distanciarnos con la idea fija de pasar del amor a la amistad, lo que hacemos es tratar de forzar el proceso del duelo y saltarnos etapas. En una primera instancia lo que suele ocurrir es que tratamos de aferrarnos a los buenos recuerdos. “Lo que suelo ver es que las personas quieren muchas veces separarse de los aspectos negativos de sus ex y mantener lo positivo, pero cuando hay una separación, inevitablemente también perdemos lo que sí nos gustaba de esta persona”, explica Carolina Ulloa. “Y no podemos pretender quedarnos sólo con una parte de ella, ya que cuando intentamos mantener una relación por estas razones, pero sin procesar el dolor o la rabia, las quejas y peleas vuelven a surgir incluso estando separados, lo que resulta más dañino aún”. Por eso, aún cuando pueda ser la alternativa más dolorosa, drástica o parecer menos civilizada, poner un clásico punto final a la historia y ser simplemente un ex, es muchas veces la mejor forma de terminar.

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