Los que sufren de astigmatismo lo entienden bien: asómese a la ventana, ponga la palma de su mano muy cerca y mire otro objeto cualquiera. Verá uno enfocado y otro borroso. Ese mismo efecto se produce en fotografía con los lentes de inclinación y desplazamiento (tiltshift), usados originalmente en arquitectura y ahora último por artistas y publicistas.
Aunque el efecto tilt-shift existe hace mucho, lo puso de moda el italiano Olivo Barbieri en 2003 con su proyecto Site Specific, para el que fotografió con esta técnica varias ciudades, entre ellas Roma. Desde entonces varios artistas lo aplican, pero el australiano Keith Loutit ha ido más allá con sus videos Bathtub, en los que combina la técnica del tilt-shif con la del time lapse –o fotografía a intervalos– construyendoa lucinantes minihistorias en cámara rápida. Ahora está abocado a su proyecto más ambicioso: The Small World Project, un registro de grandes ciudades y parajes naturales que culminará con un largometraje. Entre los lugares que ha filmado están Sydney, Melbourne, Nueva York, Shanghai, Londres, Bangkok y Rio de Janeiro.
¿Buscas alguna reflexión del espectador o sólo un efecto visual?
Para mí es un modo de reencantar a la gente con su entorno. Nuestro mundo es pequeño y frágil, pero al reducirse de esta manera, las diferencias entre las personas también se reducen.
Chile chico
La marca de cerveza Corona subió un video con esta técnica a youtube de sus fiestas en Zapallar (http://tinyurl.
com/4gba7tr). Y el publicista Leo Simonetti está produciendo Pequeña Gran Ciudad, con registros de Santiago, Valparaíso, Valdivia, Iquique y Castro.
Con y sin lente
-CON: una alternativa a los lentes tilt-shift profesionales, que cuestan alrededor de 1.000 dólares, son los Lensbaby que ofrecen una imagen similar pero de menor calidad. Desde US$ 250 en www.lensbaby.com.
-SIN: para lograr un efecto tilt-shift con trucos digitales hay que visitar tiltshiftmaker.com o bajar la aplicación para iPhone en artandmobile. com/tiltshift/