Ingredientes
3 huevos, yemas y claras por separado
½ taza (100 g) de azúcar
1 limón, su ralladura y jugo
⅓ taza de nutrina
¼ taza de almendras, peladas y molidas
Para el praliné:
⅓ taza de almendras enteras con piel
¼ taza (50 g) de azúcar
Para el relleno:
⅔ taza de damascos secos, remojados la noche anterior
1 ¼ tazas (300 ml) de crema líquida
Preparación
1. Precalentar el horno a temperatura media. Enmantequillar un molde de 20 cm de diámetro y forrar el interior con papel mantequilla; reservar.
2. En un bol batir las yemas con el azúcar, ralladura y jugo de limón hasta que la mezcla esté espesa; añadir la nutrina y almendras molidas. En otro bol batir las claras a nieve e incorporar a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Verter al molde reservado y hornear, 25-35 minutos o hasta que el centro esté firme. Desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.
3. Preparar el praliné. En una olla colocar las almendras enteras y azúcar y calentar hasta derretir el azúcar. Cocinar, sacudiendo la olla, hasta que esté color caramelo; verter sobre una superficie aceitada y dejar enfriar hasta que esté duro. Aplastar con el uslero hasta que esté bien molido y reservar.
4. Preparar el relleno. En una olla colocar los damascos y líquido de remojo y llevar a ebullición; tapar y cocinar, 15 minutos. Estilar, picar y enfriar; reservar. En un bol batir la crema hasta que esté firme y separar la mitad; a una porción agregar los damascos picados y 2 cucharadas de praliné.
5. Cortar el queque por la mitad en 2 capas y rellenar con la crema de damascos; cubir los lados y superficie con el resto de la crema. Espolvorear los lados y superficie con el resto del praliné. Si se desea, decorar con crema y trozos de damascos secos.