Tras el lente de Paula Ziegler

La fotógrafa revela qué es lo que quiere capturar en una producción de moda.




Paula 1182. Especial Moda, sábado 12 de septiembre de 2015.

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¿Cómo te ves en fotos? Soy muy crítica, porque estoy contaminada con la foto perfecta en mi cabeza. Ser parte de este mundo donde todo gira en torno a la belleza te hace perder objetividad.

Paula Ziegler (35) Lleva solo cinco años en los terrenos de la fotografía de moda editorial y publicitaria y ya se habla del "estilo Paula Ziegler": una foto depurada, de estética íntima, en la que la naturalidad domina la escena. "Me obsesiona sacar lo más lindo de las personas, mostrarlas tal cual son, sin esconder nada. Si tengo al frente a una mujer narigona, la pongo de perfil. Que un defecto se vea lindo es la gloria", dice.

Debutó profesionalmente en 2006, en la revista Glamorama (La Tercera), cuando todavía circulaba en papel, y al poco tiempo se convirtió en la editora fotográfica. Por tres años retrató a personajes de la farándula y el espectáculo nacional, casi siempre en la calle, sin luces, sin maquillaje, sin asistente. A los 29 años, cuando ya tenía un portafolio, se lanzó a la moda. Hace seis meses inauguró su propio estudio fotográfico, junto al también fotógrafo Juan Pablo Montalva, en el Barrio Yungay.

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Parte de la exposición colectiva en galería Oops, 2015.

¿Qué te cautivó de la fotografía de moda?

La fantasía. La moda me regala la posibilidad de echar a volar mi creatividad y de contar historias, con la tendencia como punto de partida. Eso es fascinante.

Para que la fantasía resulte la modelo es fundamental. ¿Qué define a una buena modelo?

Su profesionalismo. A una buena modelo no le basta con ser bonita. Está dispuesta a todo en la sesión de fotos. Entiende que una campaña de verano se hace en invierno y que eso significa pasar horas de frío solo por una toma. No cuestiona que para llegar a la locación haya que caminar por un cerro durante tres horas bajo el sol. Lo hace sin quejas ni caras largas, como el resto del equipo. Sabe del rigor. Buenas modelos son las que llegan de lugares como Ucrania, Rusia o las brasileñas.

"La luz natural es todo en mis fotos. Descubrirla y capturarla en el preciso momento habla de la capacidad de un fotógrafo".

¿No pasa lo mismo con las chilenas?

Las modelos de los países que menciono inician bastante chicas sus carreras y son más libres. Sus padres las dejan partir a recorrer el mundo y ganan experiencia y profesionalismo. Llegan a Chile y han trabajado ya en varias producciones de alto estándar. Aquí falta que las chilenas salgan a trabajar afuera.

Un tema permanente de la moda es la delgadez de las modelos. ¿Cuál es tu posición frente al tema?

Entiendo los reparos sobre este tema, pero después de haber trabajado con al menos 200 modelos en estos cinco años, te aseguro que solo una vez vi una enferma. Muchas son flacas por genética. Ahora, si la pregunta es por qué una modelo tiene que ser flaca, la respuesta es porque la intención de la moda es mostrar la ropa y el rol de la modelo es hacer de maniquí: no se está mostrando a la persona. Se busca dar cuenta de la caída de la prenda, de las pinzas y de los ángulos perfectos creados por el diseñador, y ellos son los que mandan.

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Foto de la moda Rojos, Especial Moda Otoño-Invierno, revista Paula, 2015.

¿Por qué la juventud es otro de los requisitos fundamentales de esta industria?

Todas las mujeres son bonitas y una mujer a los 50 años sigue siendo joven. Pero, como fotógrafa, opto por chicas que tengan entre 17 y 25 años, porque la moda opera con la misma lógica que los deportistas de alto rendimiento: hay un periodo en el que están en su peak. En el caso de la modelo es cuando la piel y el pelo están en su mejor momento. Cuando no se han intervenido con cirugías y cuando de forma natural se ven bien. Para el tipo de fotografía que hago, donde la naturalidad es clave, necesito pieles jóvenes que no requieren de tanto maquillaje.

Pero con esos cánones de belleza, ¿la moda no se vuelve inalcanzable?

Por supuesto que todo en una producción de moda es inalcanzable, porque es fantasía. Pasa lo mismo cuando en un comercial de supermercado nos muestran a una familia feliz y perfecta. Se entiende que es una ficción.

¿A favor o en contra de los retoques fotográficos?

Ciento por ciento a favor. Hay revistas que no hacen retoque y me parece espantoso, porque hay un tema de luz, del brillo y de la luminosidad de la foto que si no cuidas con retoque, una vez que imprimes se pierde. El retoque digital no tiene que ver con estirar a una mujer o borrarle sus arrugas. De hecho, yo casi no retoco mis fotos en ese sentido, porque trabajo buscando la perfección en la toma natural. Pero el retoque de luz y brillo también es parte de un buen trabajo.

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Foto de la entrevista a la actriz Mayte Rodríguez, revista Paula, 2012.

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