Paula 1185. Especial Belleza, sábado 24 de octubre de 2015.
Isabella Rossellini
En 1980 Lancôme marca un antes y un después en su historia al contratar por primera vez a una estrella como rostro. Isabella Rossellini –la actriz, la hija de Roberto y de Ingrid Bergman– era presentada como la musa del perfume Trésor. Tenía 30 años y dos de experiencia como modelo: su debut fue nada menos que frente al lente de Bruce Weber para Vogue UK. Luego vendrían otros grandes nombres seducidos por su belleza sofisticada, entre ellos Steven Meisel y Helmut Newton. Siempre los mejores, al punto que en 1988, en París, se realiza una gran muestra con imágenes de Isabella. Su figura icónica había calado aún más fuerte en el público cuando su pareja, David Lynch, estrenó Terciopelo azul (1986) y la mostró con ese pelo tan suyo, un cuello eterno, clavícula marcada y labios rojos.
"La fuerza está en los labios perfectamente definidos, color rojo clásico, y un delineado grueso en los ojos, sin sombras, muy característico de Lancôme", dice el maquillador de la marca.
Caroline de Maigret
Cuando nada ni nadie parecían poder derrocar al eterno reinado de Inès de la Fressange, como sinónimo de la elegancia francesa, hace casi dos años irrumpió Caroline de Maigret (40), su coterránea, la parisina del momento. La modelo y productora musical no solo es la exponente máxima del estilo francés, sino que sintetiza como ninguna el ideal de belleza del siglo XXI: natural, minimalista, con un dejo de imperfección o "una despreocupación- ultra chic", como la describe Lancôme. En 2014 la marca la sumó a sus filas y con su sello es que hace unos días lanzó una línea de maquillaje diseñada por ella, llamada Parisian Inspiration. A la espera de que sus labiales, máscaras de pestañas y delineadores lleguen a Chile en febrero de 2016, una forma se seguir sus pasos (y looks) es a través de su Instagram @carolinedemaigret.
"Una piel natural, como la de De Maigret, se logra con una base liviana e iluminador líquido. Esos son los must de su cosmetiquero", dice Rodríguez.
Penélope Cruz
Si la española Penélope Cruz (41) no se hubiese atrevido a cruzar el Atlántico, hoy no sería un nombre de la gran industria de Hollywood, sino que probablemente tampoco sería la sucesora de Isabella Rossellini y Kate Winslet como musa de Trésor. Tampoco sería el rostro del maquillaje de la marca. Pero Penélope, la niña de Bigas Lunas en Jamón, jamón, la actriz de carácter de Almodóvar y Woody Allen, lo hizo.
"Penélope brilla por sus ojos Almendrados, agatados y definidos que destaca con delineador líquido, sombra y máscaras extra volumen. Todo en tonos negros y grises".