Una historia de las revistas chilenas
Esta investigación publicada por las periodistas Paula Escobar y Cecilia García-Huidobro en Ediciones UDP, es el primer libro que rescata la historia de las principales revistas chilenas, incluyendo la irrupción de Paula en 1967. Aquí, Cecilia García-Huidobro explica el influyente papel que han tenido en la vida social y cultural del país.
Paula 1102. Sábado 18 de agosto de 2012
Esta investigación publicada por las periodistas Paula Escobar y Cecilia García-Huidobro en Ediciones UDP, es el primer libro que rescata la historia de las principales revistas chilenas, incluyendo la irrupción de Paula en 1967. Aquí, Cecilia García-Huidobro explica el influyente papel que han tenido en la vida social y cultural del país.
1. ¿Qué lugar ocupan las revistas dentro de la oferta periodística en Chile?
Históricamente, las revistas en Chile han jugado un papel clave. Desde luego su instalación en el siglo XX viene a reforzar el hecho de que nuestro país pasa de lo rural a lo urbano. La vida de las revistas es inseparable de la vida de la ciudad. También su impronta está estrechamente ligada a la vida democrática, por eso las interrupciones de la democracia siempre han golpeado fuertemente a esta industria. Las revistas son una forma de convivencia, de pertenencia, de conformación de grupos. Son, en muchos sentidos, un espejo de lo que es el país.
2. ¿Qué lugar ocupan las mujeres en esta historia?
La incorporación de la mujer a la vida pública es un fenómeno muy característico del siglo XX y del periodismo en general y, sobre todo, de las revistas. Por una parte, las revistas registran ese fenómeno y por otra, lo viven, transformándose en importantes fuentes de trabajo. Un gran hito lo constituye la creación de las escuelas de Periodismo en 1953, pues la profesión fue perdiendo su halo bohemio lo que contribuyó a que muchas más mujeres se sumaran al ejercicio periodístico.
3. ¿Qué diferencia marcó Paula en el mercado de revistas femeninas?
La paradoja es que muchas de las revistas femeninas propiciaban modelos conservadores donde el rol de la mujer era ser una buena esposa, diligente dueña de casa y madre abnegada. Eso significó que paulatinamente se fuera acentuando una cierta distancia entre las revistas femeninas y sus lectoras, que querían estudiar, ser profesionales, trabajar, además de dedicarse al matrimonio y la maternidad. Por eso, uno de los hitos más impresionantes en el mundo de las revistas fue la irrupción de la revista Paula en 1967. Su inmediato éxito mostró cuán poca sintonía tenían las revistas existentes con la realidad cotidiana y simbólica de la mujer chilena, cuestión que Paula zanjó a través de una línea editorial novedosa, fresca y en completa concordancia con sus lectoras. Paula es una revista que supo leer a esa nueva sociedad, con nuevos desafíos y que necesitaba nuevos modelo
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