Tomando inspiración en las ventanas de las mezquitas Verónica Krahmer diseñó y pintó una vasija craquelada.

Materiales

• Una pieza o vasija en crudo

• Esponja

• Lija

• Lápiz grafito

• Pinceles de diferentes grosores

• Herramientas fina y gruesa para esgrafiar

• Engobe VT 361 jet black

• Pigmento negro

• Dimensional blanco

• Esmaltes: craquelador calypso, transparente mate y transparente brillante

• Óxido de cobre

• Tinta china, agua de aceitunas negras o agua de té muy cargado

Instrucciones

1. Pule la pieza con esponja hú­m­e­­da hasta que la adviertas lo suficientemente suave y sin imperfecciones.

2. Si las tapas o la boca de la vasija se advierten desniveladas, frótalas contra un papel de lija para en­de­re­z­a­r. Pasa la esponja húmeda para sua­vi­zar los bordes y evitar que la pieza se sal­te ante cualquier topón una vez pintada.

3. Divide la pieza en partes, de m­a­nera de repartir los motivos por to­do el borde de la vasija y dibuja con lápiz grafito.

4. Humedece con un pincel la p­a­r­te que vas a esgrafiar y co­mi­enza a tallar repasando la for­ma con una he­rramienta delgada sin cargarla, ya q­u­e la vasija está cruda. Re­pasa los surcos con una herra­mi­e­n­ta más gruesa.

5. Pon tres o cuatro manos de engobe V­T 361 Jet Black en todo el fon­do. Deja secar muy bien e­n­tre una mano y la siguiente.

6. Pinta los motivos –hojas y g­u­í­a­s– con pigmento negro sobre los m­e­dallones. Con la parte de atrás del pincel haz los frutos redondos.

7. Como la vasija está cruda y, con el engobe fresco, esgrafía mo­ti­vos sobre el fondo negro. Quema la va­­sija a cono 04.

8. Sobre la pieza bizcochada pon­ puntitos con dimensional b­l­a­­nco, sobre los que se adherirá mucho mejor el esmalte c­o­n craquelador que pondrá inmediatam­e­nte después.

9. Mezcls óxido de cobre con es­m­al­te transparente mate en consistencia cremosa y pon sobre los s­u­r­­cos de la vasija para obtener un tur­que­sa fuerte.

10. Sobre todas las zonas blanc­a­s, incluyendo los puntitos blancos, pinta tres manos de es­mal­te craquelado calypso.

11. En toda la parte negra pon dos m­a­nos de esmalte transparente brillante y quema a c­o­no 06.

12. Cubre con tinta china, con a­g­ua de aceitunas negras o agua d­e té muy cargado, toda las zo­nas cu­biertas con craquelador para que el co­lor penetre por las quebra­du­ras ti­ñendo el bizcocho.

13. Limpia con una toalla de pa­pel.