Sobre una vela madre trabajada en parafina celeste y sometida a bajas temperaturas, se logra un gran efecto.

Materiales

• Parafina Schumann 4110

• Pabilo de algodón Nº 3 (lo que significa que tiene 3 mm de diámetro)

• Anilina Bekro azul o celeste

• Aroma Scenti Masterbatch de violeta

• Molde de latón en forma de tubo

• Un kilo de hielo

Instrucciones

Haga una vela madre para bañar en pa­­rafina, siguiendo los siguientes pa­sos:

1. Caliente a bañomaría la parafina Schumann 4110 a 80º C has­ta con­seguir que se funda. Con la ma­no agrega unos po­cos trocitos del co­lorante Bekro azul hasta que tome la coloración que desea. Revuelve has­ta que los gránulos se deshagan com­­pletamente.

2. Con una brocheta agrega una pun­tita de aroma en crema a la parafina.

3. Pon la mecha de algodón en un molde de latón. Llena con pa­­rafina fundida y deja reposar por 24 hor­as. Desmolda la vela madre.

4. Calienta a fuego directo hasta los 120º C el material sobrante de parafina Schumann 4110 en una olla tan alta como la vela que va a bañar. Toma la vela del pabilo y métela por 5 ó 6 segundos en el baño de parafina caliente.

5. Llena una olla con agua fría y va­­cía dentro el contenido de tres cu­beteras de hielo. Saca rápidamente la vela de la parafina caliente y su­mér­jela inmediatamente en agua con hie­lo durante 3 minutos.

6. Al levantar la vela te darás cuenta que la temperatura, primero ca­lien­te y después muy fría, ha requebrajado la cubierta de la vela.

7. Corta la mecha de un largo apro­piado para que, al prenderla, no chisporrotee.

→ El estrés de temperatura al que es sometida la vela al pasar del calor extremo al agua fría casi bajo cero, provoca resquebrajaduras en la corteza en un hermoso efecto craquelado.