Sobre una vela simple se pueden crear versátiles flores llenas de formas. El secreto está en la temperatura.
Materiales
• Parafina líquida para tallar (Dipped)
• Colorante al aceite
• Esencia de coco
• Vaselina líquida
• Mecha para vela
• Molde de vela en forma de flor
• Cuchillo cartonero
• Secador de pelo
• Gubia (herramienta para tallar)
Instrucciones
1. Derrite parafina líquida (del tipo Dipped, para tallar) a bañomaría. Agrega color añadiendo pigmento en la punta de una brocheta y pon 15 ó 20 gotas de esencia de coco en la parafina sólida.
2. Pincela el molde por la parte interior con vaselina líquida o rocía con silicona en spray y llénalo con parafina caliente. Cuando la vela se seque formando una especie de nata sobre la superficie, pon la mecha en la parte central y húndela hasta el fondo.
3. Desmolda la vela. Calienta parafina líquida de color amarillo y, con un, pincel pon un punto central alrededor de la mecha. Con un secador de pelo calienta la vela por toda la superficie que va a tallar.
4. Usando un cuchillo muy afilado corta una capa fina de parafina para formar la primera fila de pétalos. Cuidadosamente levanta con los dedos, para que no se quiebren. No cortes capas muy gruesas ya que será muy difícil manipularlas sin que se tricen.
5. Calienta cada sector de la vela para poder trabajarla. Corta una segunda capa de pétalos un poco más gruesa que la primera. Ayúdate con el cuchillo para levantarla. Corta una tercera capa de pétalos y trabájalos con cuidado. Sobre la parte central levanta piezas en forma de cuño con una gubia, disponiéndolas en forma concéntrica alrededor de la mecha. Trabaje ranuras en los pétalos.
→ Si se llegara a desprender algún pétalo, calienta parafina del mismo color y pon sobre la rotura añadiendo ambas piezas.