La inspiración como motor de la creatividad
Para mí, la inspiración es algo muy importante. Siempre busco maneras de estar constantemente inspirada, porque me ayuda a innovar, a ser creativa, a abrir la mente y a encontrar otras maneras de ver y hacer mi negocio.
Leo revistas, veo charlas TED, escucho podcasts, miro newsletters y reviso muchos blogs. Pero la experiencia de viajar es insuperable. Creo que viajar es una de las mejores inversiones que podemos hacer en la vida: son momentos que quedan para siempre y sin duda, te inspiran profundamente. Te permite conocer nuevas personas, otras culturas y todo lo que eso lleva consigo.
Vengo llegando de un viaje muy inspirador a Nueva York, donde asistí a una conferencia de mujeres en relación al trabajo. Fue muy enriquecedor vivir esa experiencia: estar con más de 1.000 mujeres que tienen las mismas inquietudes que yo, que le preocupan las mismas cosas, que quieren poder vivir de lo que aman y ser felices disfrutando su trabajo diariamente.
Fue un día lleno de emociones, lleno de estímulos y lleno de ideas. Fui sola a esta conferencia, y no paré de mirar, de sacar fotos, observar a las asistentes, conversar con algunas, de escuchar cada charla con la mayor atención posible y de aprovechar cada actividad de la mejor manera posible. (Sí, me maquillaron, me peinaron e hice una fila -con una copa de champaña en la mano- para tener una sesión de fotos propias … Porque no todo es trabajo, ¿cierto?). Ni les explico la emoción de ver a muchas de mis referentes a metros de distancia, dando una charla sobre los temas que también me apasionan. Maxie McCoy, Piera Geladri, Tessa, Jacly Jhonson y la mismísima Martha Stewart.
De vuelta en el metro venía emocionada, agotada y, sobre todo, muy inspirada. La conferencia fue el principio del viaje, y el resto de los días seguí caminando y recorriendo calles, tiendas, museos, cafés, edificios y parques con los ojos lo más abiertos posible. He ido varias veces a NYC, pero siempre tiene un mirada distinta que se aprovecha de manera diferente. Esta vez tuve la suerte de trabajar una tarde en un WeWork (porque sí, cuando emprendes, a veces tienes que trabajar en tus vacaciones), de ir a una reunión a los oficinas de TED (se vienen unas increíbles TedX en Chile) y de estar una mañana llena de colores en The Color Factory.
Llegué no solo con la maleta llena de stickers, frases, poleras y pins inspiradores, sino también de ganas y de empuje de hacer cosas; primera vez que me siento tan segura de lo que vi y de lo que aprendí, y siento que tenemos mucho por hacer por las mujeres en Chile. Llegué también ansiosa de cómo llevarlo a la práctica de la mejor manera en Genias y de cómo traspasarle todo a mi equipo; creo que el mayor desafío está en la ejecución, en que no se nos pase el tiempo, que el impulso baje y que el día a día nos consuma. Y creo que ese desafío se consigue con planificación, con aterrizar y escribir las ideas, que no solo queden en la mente, sino que queden como meta con objetivos concretos traspasados a un papel. De hecho, ese era el tema de la columna de este mes -"La Planificación y como nos ayuda a concretar ideas"-, pero tuve que correrla un mes porque no podía no contarles esta experiencia llena de estímulos, ideas y colores.
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