Con el auge de internet, la popularización de las redes sociales y el acceso masivo a dispositivos móbiles de uso personal, es que términos como ciberbullying, groomning, ciberacoso, zoombombing, ciberflashing o doxing se están repitiendo cada vez más.

No son palabras que hagan referencia a nada positivo, al contrario, se refieren a formas de violencia que se viven en los espacios digitales y que afectan más a mujeres y disidencias sexuales. Lo más complejo de este fenómeno, es que gran parte de las mujeres han sido víctimas de ese tipo de violencia, que reciben desde los 12 años. Las consecuencias son tan graves que van desde baja autoestima hasta el suicidio, en los casos más críticos.

Para visibilizar esta realidad, el pasado 24 de noviembre Onu Mujeres junto a otras organizaciones, en el marco del Programa para la Autoestima de Dove, publicaron los resultados de un estudio sobre violencia digital en niñas y adolescentes y sus consecuencias en su autoestima. El resultado: más de un 80% de las niñas encuestadas han denunciado o reportado contenidos digitales ofensivos y agresivos en redes sociales.

Denominada ‘Violencia digital, autoestima y experiencias virtuales de niñas y adolescentes en Chile’, el objetivo de esta encuesta fue conocer la percepción de los riesgos y seguridad en los espacios digitales por parte de las niñas y adolescentes, así como analizar las experiencias de violencia que las mismas viven en internet y redes sociales, y su relación con su autoestima.

Así, se encuestó a estudiantes de entre 12 y 18 años de las ciudades de Santiago, Antofagasta y Concepción. Gran parte del porcentaje de niños y niñas de 12 años entrevistados ya tenían cuentas personales en plataformas, cuya reglamentación autoriza únicamente a personas desde los 13 o 14 años en adelante.

A partir de las encuestas se evidenció que un 52% de las niñas entre 12 y 14 años efectivamente habían vivido violencia digital, mientras que de las adolescentes entre 15 y 18 años, un 73%. Cabe mencionar que el 43% de estas experiencias de violencia reveladas ocurrierron en la red social Instagram.

Si de violencia sexual se trata, el 35% de las niñas entre 12 y 14 años denunciaron haber recibido fotografías de genitales sin haberlas solicitado y un 32% señaló haber recibido peticiones escritas de tipo sexual o fotografías íntimas sin que ellas las hubiesen pedido. Ambas cifras aumentaron en el caso de las adolescentes entre 15 y 18 años, llegando al 51% y 47%, respectivamente.

Otro de los puntos respecto al uso de internet por parte de niñas y adolescentes tiene que ver con el ciberacoso. Según el estudio ONU Mujeres, al 50% de las niñas entre 12 y 14 años alguien les ha escrito insistentemente a pesar de que no respondan los mensajes. Esa cifra sube a un 64% entre las jóvenes de 15 a 18 años.

En la otra rama del ciberacoso, ligada al ciberbullying, el estudio arrojó que el 13% de las encuestadas confesó haber sido acosada por un grupo de personas. De ellas, un 52% se apoyó en sus amigos o amigas, el 33% lo habló con algún adulto de confianza de su familia, el 26% decidió no hacer nada y solo el 7% buscó apoyo en profesores o equipo técnico de sus establecimientos educacionales.

Lo más preocupante del estudio es que 1 de cada 10 niñas que vivió alguna experiencia de violencia digital, pensó en hacerse daño a sí misma.

Ese último punto se relaciona con los niveles de autoestima en niñas y adolescentes, que se ven directamente afectados por las situaciones de acoso y violencia que surgen en internet. Un 39% de las niñas entre 12 y 14 años dijo tener una baja autoestima, pero esa cifra sube al 51% cuando han experimentado violencia en espacios digitales. Lo mismo pasa con el 27% de adolescentes entre 15 y 18 años que dice tener autoestima baja, que ante situaciones de violencia en internet llegan al 42%.

De acuerdo a lo recabado por la encuesta un 90% de niños, niñas y adolescentes dice que es común que en las clases online tengan las cámaras apagadas. Esto podría explicarse porque al 77% de las encuestadas entre 15 y 18 años se averguenza de prenderla. Incluso, el 85% de las adolescentes se han sentido agobiadas por las clases virtuales -dentro del contexto Covid-19-, y el 76% siente que estar más tiempo conectada a internet ha afectado su estado de ánimo y de manera negativa.

El Programa para la Autoestima es una iniciativa de Dove que se implementa nivel mundial en alianza con diferentes organizaciones. Hace más de 10 años ayuda a padres, mentores, profesores y líderes juveniles con educación sobre autoestima, llegando a más de 20 millones de personas en el mundo. Su objetivo es que las próximas generaciones crezcan disfrutando de una relación positiva con su cuerpo, potenciando la confianza en sí mismo, para que alcancen su máximo potencial.