Ale Acosta: Casi una meditación

Alejandra Acosta empezó tímidamente, después de descubrir la animación con siluetas de Lotte Reiniger. Inspirada por esta artista, la ilustradora -famosa por sus obras vinculadas a los pájaros y a la anatomía- quiso explorar con otros colores y formas de trabajo. El papel, dice, no es solo un material noble, sino que le permite moverse con menos ansiedad que con la pintura. "Entras en un estado de concentración que, para mí, funciona casi como una meditación". Mientras sigue perfeccionando la técnica, impartirá talleres de collage y de ilustración digital.

Daphne

Un día empezó a recortar copos de nieve, como los que pegaba en las ventanas de su colegio. Mejoró la técnica eso sí, aclara riendo Daphne Blomsma, graduada de la Royal Academy of Arts, en La Haya. Primero se especializó en gastronomía, luego viajó por Sudamérica, se enamoró de un chileno y, de pronto, retomó el kirigami, el arte de cortar papel en japonés. Adora hacer figuras y sombras a partir de algo que, aparentemente, tiene pocas pretensiones. "¡Puedes crear un mundo, hay un millón de posibilidades!".

Noé Arata: Pastelero a tus papeles

Todo partió luego de abrir una pastelería con su marido, en Buenos Aires. Preparando macarrones y organizando eventos, un día empezó a cortar papeles decorativos, ejercicio que siguió haciendo incluso después que se vio obligada a dejar la cocina. "El papel me eligió a mí", admite la diseñadora Noé Arata, reconocida por sus guirnaldas, textiles estampados y cuadros de papel calado, inspirados en cuentos infantiles. Un oficio intuitivo, añade. "Si le preguntás a artistas de papercut cómo aprendieron, dirán: conseguí bisturí, una base de corte, papel ¡y ya no pude detenerme!".

Johanna Wilhelm. Cerca de la escultura

Estaba trabajando con ilustraciones a tinta cuando una amiga le regaló un bisturí de corte. De la experimentación con el trazo llegó naturalmente a intervenir el papel, ocupándose "de los espacios, los huecos". Johanna Wilhelm -diseñadora conocida por sus calados suspendidos que juegan con luces y sombras- aprovechó las cualidades dúctiles del material para crear obras, en varias dimensiones, que se acercan a la escultura. De ella son también la proyección de figuras y las escenografías lumínicas de grandes formatos, piezas de animación que suele exhibir al compás de música o danza.