2020: el año en que las empresas no podrán esquivar la aceleración digital

Acaba de producirse el cambio de año y siguen los balances. Sin importar si se trata de organizaciones de pequeño o gran tamaño, es inevitable pensar en cuáles serán los principales drivers para 2020. Sobre todo, si consideramos que estamos en medio de cambios sociales y somos protagonistas de una revolución tecnológica que ha transformado la manera en que trabajamos, desafiándonos a ser cada vez más productivos. Esta revolución se traduce en que mientras a principios del nuevo milenio, el papel era protagonista de nuestro quehacer en  todo ámbito, hoy la realidad es completamente diferente. Si a principios de siglo, la banca realizaba sus procesos contables manualmente, ad portas de 2020 la nube es clave para su operación, digitalizando y desmaterializando documentos. En 2020 veremos un aumento de iniciativas inteligentes en diversos mercados. De hecho, de acuerdo al promedio de las predicciones de analistas, el IoT representará US$2 billones (millón de millones) al 2023. Tal es la revolución que con sensores y dispositivos dejamos atrás una serie de operaciones manuales en industrias tan diversas como la agricultura, minería, retail, transportes, ciudades y servicios, entre otras. El cloud continuará creciendo, e impulsando la orquestación de las nubes híbridas (públicas y privadas), permitiendo que el control absoluto quede en el cliente. En un escenario donde los datos son el verdadero insumo para la expansión de tendencias tecnológicas aplicadas al negocio,  las personas deben contar con la certeza de que su información no será vulnerada. Veremos, entonces, que en 2020 uno de los principales ejes de inversión será la ciberseguridad. En nuestra compañía hemos observado cómo el área de servicios digitales ha sido uno de los que más ha crecido. En los últimos 5 años, se ha expandido a una tasa promedio que supera el 14%, lo que nos ha llevado a seguir invirtiendo. Proyectamos que durante 2020 se mantendrá esta tendencia y servicios como la inteligencia artificial, machine learning, LTE privado tendrán mayor capilaridad, impulsando el aumento en el número de máquinas conectadas. Este desarrollo digital es el que permite que las  empresas de distinto tamaño mejoren su operación, ganen en eficiencia y, por tanto, mejoren su productividad y resultados financieros. Lo que a principios de la década era inimaginable, hoy es tangible, accesible y customizable a las necesidades de cada organización. Si bien, a través de herramientas basadas en la colaboración y movilidad, hemos observado cómo los negocios optimizan su desempeño, logrando eficiencias antes impensadas,  no es suficiente. Más que nunca, necesitamos acelerar la digitalización para mejorar la productividad, incorporándola en el centro del plan estratégico, con profesionales expertos y partners tecnológicos, capaces de entregar soluciones que cubran las necesidades acordes al ciclo de vida de cada organización.