Análisis de datos, un must para avanzar en la transformación digital
El país avanza firme en el proceso, liderando índices de inteligencia artificial y adoptando tecnologías como la nube. A pesar de eso, la observación de la data se posiciona como el motor para que sectores estratégicos, como el financiero, aprovechen al máximo la modernización, para así impulsar la productividad, innovación y eficiencia.
Un país productivo. Así es como se puede definir a Chile, pues cuenta con destacados sectores que representan un gran aporte a la economía, tales como minería, agricultura, pesca y vino. En paralelo, se puede decir que se trata de un país digitalizado. En este sentido el Índice de Transformación Digital de Empresas 2023 muestra un nivel de avance de las compañías en el área de “intermedio digital” en su zona alta, en la que se observa un avance de 3 puntos desde su edición de 2021 y 12 puntos desde el 2018, marcando 55 puntos en 2023. Al mismo tiempo, es el país que lidera el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), con 73,03 puntos, ranking en el que se evaluó el desarrollo de los ecosistemas de IA en torno a tres dimensiones: Factores Habilitantes, Investigación, Desarrollo y Adopción, y Gobernanza.
Si unimos estas dos áreas nos encontramos entonces con un país que ha avanzado en sus procesos de transformación digital en distintos rubros. Según datos de IDC, el 87% de los CEOs en Chile planea aumentar o mantener las inversiones en tecnología. Con esta inversión, pretende aumentar la productividad, introducir nuevos productos y aprovechar los datos para crear nuevos ingresos a través de la nube. Sin embargo, considerando el ritmo que ha tenido la digitalización y que cada vez será aún más acelerado, es importante que todos los sectores clave de un país avancen al mismo ritmo y ninguno quede retrasado en este tren de la modernización.
Un sector que posee gran relevancia y que ha ido incorporando algunas tecnologías como inteligencia artificial o big data, es el financiero. Como ejemplo, podemos observar la presencia de la tecnología en labores que impactan en nuestro día a día, como la banca en línea, la atención al cliente automatizada, así como la creación de aplicaciones y servicios que buscan satisfacer nuestras constantes necesidades y transformar un sistema de más de 150 años.
Se trata de una industria que recibe y maneja una gran cantidad de datos, por lo que requiere de una innovación constante y por ende, transformarse acorde a los requerimientos del mercado. ¿Cómo lo puede hacer? con herramientas que sean habilitadoras de tecnología, que democraticen su acceso. Una de ellas es la nube.
A modo de ejemplo, el Índice de Transformación Digital ya mencionado, muestra que su crecimiento se vio impulsado por un mayor stock de herramientas tecnológicas y digitalización de procesos. La nube es precisamente un tipo de tecnología que ofrece las soluciones y servicios para realizar estos cambios tecnológicos. IDC asegura que el tamaño total del mercado público de servicios en la nube en Chile en 2024 alcanzará los US$1.520 millones.
Hoy en día la discusión en los distintos sectores de un país, como el financiero, ya no debiera ser si digitalizarse o no, sino que cómo hacerlo. Tanto las empresas como entidades gubernamentales se cuestionan cómo innovar y generar cambios para acelerar procesos y ser más eficientes, entregando servicios o productos que respondan a las necesidades de los consumidores y ciudadanos, quienes a su vez, buscan una buena experiencia de usuario y son cada vez más exigentes. Y todo ello a un bajo costo.
Estos datos que deben manejar las entidades del rubro financiero no solo tienen que almacenarse, sino que también pasar por un proceso de análisis constante. La nube es un habilitador en cada una de estas etapas. Respecto de este último punto es importante destacar que por cada dato que entregan, se les devuelve cinco veces más valioso. Esta es información vital, pues las organizaciones de todo tipo, sin importar su tamaño, podrán tomar decisiones más rápido, basándose en cifras relevantes.
En esta misma línea, la seguridad es esencial en este procesamiento, al tratarse de data sensible y confidencial, por lo mismo, se necesita de una infraestructura capaz de cumplir con las normas de seguridad establecidas para este tipo de instituciones, que sea supervisada las 24 horas del día, los 7 días de la semana y que ofrezca capacidades de aislamiento de fallos para mejorar su resiliencia.
Considerando todos los beneficios de la nube, la libertad de optar por estas plataformas, capaces de almacenar, analizar y cuidar los datos, entre muchos más, es importante. El estudio “Impacto Económico de Adopción de la Nube en Seis Países Latinoamericanos”, realizado por FTI Consulting, señala la creación de 851 mil empleos entre el 2023 y el 2038, como uno de los beneficios a nivel local de la adopción de la nube. A ello se suma, entre otras cosas, US$47.200 millones en producción adicional y US$9.300 millones en ingresos laborales.
La velocidad y agilidad son clave en los procesos de modernización. Los volúmenes de datos seguirán aumentando constantemente, por lo que se debe tener las herramientas para aprovecharlos desde sus diferentes orígenes y analizarlos para que todo el país al mismo tiempo pueda seguir reinventándose. La capacidad de modernización de Chile lo convierte en líder latinoamericano en varios aspectos, es necesario continuar a paso firme para seguir aprovechando los cientos de beneficios que la digitalización ya le está entregando a los ciudadanos.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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