De la quiebra a Silicon Valley: el asistente virtual que ayuda a los agricultores
Tras vivir la quiebra de su primera empresa, Mario Bustamante se volcó a la agricultura gracias a una inesperada noticia. El chileno es el creador de un asesor virtual que entrega recomendaciones a agricultores para potenciar sus cultivos. A principios de año, fue beneficiado con un importante fondo de una aceleradora internacional para seguir generando impacto en los campos de Latinoamérica.
Antes del asistente virtual Instacrops, Mario Bustamante jamás había tenido relación con el mundo agrícola. Lo suyo estaba en la electrónica. Tras egresar de ingeniería en la Universidad Católica de Valparaíso, armó Bissen, una especie de “sastrería para empresas”, donde ofrecía circuitos para empresas públicas y privadas. Llegó a vender 20 mil sistemas, pero en algún minuto se le acabaron los fondos y la maquinaría quedó guardada, sin posibilidad de venderse.
En 2013 Bustamante quebró, y con las deudas encima y los bancos llamando para cobrar, decidió cambiar de aires, llegando a Santiago para buscar ideas. Fue allí cuando la sorpresa de una noticia lo hizo conectar su profesión con el rubro agro. Quedó boquiabierto, recuerda, tras leer en la portada del diario local de Limache que una “limachina salvó los cultivos de las heladas” gracias a una de sus antiguas máquinas, que medía y alertaba a los productores de dicho flagelo, pudiendo tomar decisiones para proteger los cultivos. “Ahí encontré mi renacimiento”, recuerda.
El mismo día que encontró la noticia, el ingeniero subió una foto a Facebook, donde se esparció su trabajo llamando la atención de quienes se dedican a la industria. De ahí en adelante, el invento comenzó a venderse entre productores, quienes comenzaron a comentarle sobre los otros problemas que presentaban. “Con 15 productores que preguntaban si teníamos algo para ayudar con el riego de precisión, tuvimos que pensar cómo incluirlo. Así seguimos avanzando”, agrega Bustamante.
Hoy, Instacrops es un sistema más sofisticado, que utiliza una serie de dispositivos electrónicos, como drones, satélites e Inteligencia Artificial (IA) para desarrollar un asesor agrícola virtual, que entrega recomendaciones concretas a los productores para potenciar sus cultivos. La startup instala sensores en los campos de los clientes, lo que permite recolectar datos minuto a minuto de todo el cultivo. La IA transforma en recomendaciones al agricultor para monitorear los cultivos, la salud del suelo y mejorar la eficiencia del agua.
Para facilitar el trabajo, la información llega directo al dispositivo móvil del usuario, lo que a corto plazo permite tomar decisiones adelantadas gracias a la ciencia de los datos. La app funciona en distintas capas, instalando equipos tecnológicos de precisión desarrollados por el equipo de Bustamante; sensores plug and play que funcionan con energía solar, los cuales recogen datos como temperatura, humedad, PH, entre otros otros temas que el fundador define como el “internet de las plantas”.
Ante el impacto de Instacrops, Mario Bustamante recuerda el caso de una empresa suiza de cerezos, que cuenta con más de 120 hectáreas en la zona central. Antes de instalar el sistema de Instacrops, los agricultores regaban 47 veces por temporada. Después de dos temporadas, el asistente virtual permitió que la empresa riegue solo 32 veces por ciclo, lo que se traduce en ahorro de agua, infraestructura y mejorar el calibre de la fruta.
Frente a innovar en una industria ícono del país, Bustamante reconoce que “hay una industria que es buena pero que está poco tecnologizada”, argumentando que a nivel mundial el agro es la segunda industria menos digitalizada. Los clientes de Instacrops, gracias a la intervención tecnológica, han visto un triple impacto en sus industrias: económico, social y ambiental. “Dejando fuera el ahorro considerable de agua y mano de obra, el agricultor desarrolla un mejor calibre, donde puede vender su fruta a mayor precio, aumentando la rentabilidad del cultivo”, destaca.
En la mira de Silicon Valley
Desde su fundación formal en 2015, Instacrops cuenta con más de 240 clientes, además de abrir sus fronteras a otros países: 80% de las empresas que confían en el asistente virtual están en Chile, y el resto se distribuye entre México, Guatemala, El Salvador, Argentina y otras cuatro naciones, con clientes como Bayer, Monsanto y Dole, que han llegado a ahorrar hasta un 50% en el uso de agua.
Con un crecimiento constante desde su formación, Instacrops ha llamado la atención del mundo de la innovación a nivel global, recibiendo apoyo económico de aceleradoras y fondos locales de expansión. El punto más importante ocurrió en marzo pasado, cuando la app chilena ingresó al programa de aceleración de Silicon Valley, THRIVE.
La aceleradora norteamericana, que Mario Bustamante conoció tras realizar un viaje a California en busca de nuevos socios, lo invitó a postular a dicho programa de cuatro meses. Entre más de seis mil proyectos que postularon, todos estos ligados a proyectos de innovación agrícola y en alimentos a nivel global, solo 13 quedaron e Instacrops fue el único latinoamericano.
Tras el término del curso, la startup fue seleccionada para recibir US$100,000 en fondos semilla, siendo reconocida como la startup más sustentable de la generación, premio otorgado luego del Demo Day anual que realizó la aceleradora a través de una actividad virtual producto de la contingencia. Un reconocimiento que para su creador fue como ganar la “Champions League”, y que vino a dar seguridad tras verse afectado por los eventos ligados al estallido y la incertidumbre de la pandemia.
Al monto recibido, Instacrops firmó un acuerdo con Telefónica y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de cara a comenzar operaciones formales en Colombia, lo que suma al cierre de negocios con Concha y Toro, para instalar sus máquinas en los campos de la empresa vitivinícola.
Con un crecimiento que marca precedentes en Latinoamérica, Mario Bustamante sueña con iniciar operaciones en Estados Unidos, manteniendo el escalamiento de esta aplicación chilena que ha impactado en la industria agro gracias al desarrollo de tecnología.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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