Atómicas: el proyecto que forma a niñas en temas de ciencia y tecnología
Más de mil participantes de toda Latinoamérica tuvo el primer ciclo de esta academia -que tendrá una nueva versión en septiembre-, y que busca despertar la curiosidad de las nuevas generaciones y disminuir la brecha de género en áreas como la astronomía, la biología y la robótica. Julieta Martínez y Micaela Riquelme, fundadora y coordinadora general del área de tecnología de Tremendas, cuentan aquí sus planes.
La pandemia frustró solo por un tiempo acotado los ambiciosos planes de Tremendas, una colectivo de niñas, mujeres y jóvenes que se formó en 2019, buscando trabajar en transformación social a través de la colaboración ciudadana.
Ante la imposibilidad de reunirse presencialmente cuando comenzaron las cuarentenas, la organización decidió seguir en su esfuerzo por conectar a mujeres con inquietudes sociales a través de la virtualidad. Por lo mismo, comenzaron a generar una serie de proyectos por esa vía, que tuvieron como culminación, un año después, el arranque de una academia que bautizaron Climáticas, que buscaba formar a jóvenes en torno a la crisis medio ambiental.
La iniciativa, que incluyó 35 sesiones y que contó con más de 600 participantes de toda Latinoamérica, fue todo un éxito, por lo que desde Tremendas decidieron replicarla, pero con el foco puesto en otra de sus siete áreas de acción: STEM, la sigla en inglés para referirse a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“Cada vez que abrimos una convocatoria para voluntarias, STEM es de las áreas más solicitadas junto a medio ambiente y género. Sobre todo son chicas que ya están metidas en el mundo de la programación, la robótica o las ciencias biológicas”, dice Julieta Martínez, fundadora de Tremendas.
Ciencia y tecnología para todas
Una vez ya materializada esta nueva academia, comenzó a ser difundida bajo el nombre de Atómicas. La convocatoria reunió a más de 700 mujeres entre 12 y 25 años, que podían optar por inscribirse en los niveles intermedios o avanzados de los tres ejes en lo que profundizaron: Ciencias Astronómicas, Ciencias Biológicas o Tecnología y Robótica.
La academia comenzó el 7 de agosto del año pasado y se extendió hasta noviembre, comprendiendo dos sesiones por semana, donde las organizadoras buscaban conectar con empresas o expertos que pudieran colaborar en cada clase. Además, una de las premisas era que los temas tenían que ser abordados desde una mirada amigable y motivante.
“Si bien el mundo de la ciencia es un mundo increíble donde hay mucho que aprender, también es un mundo que está lleno de tecnicismos. Si me entregan un paper o un documento de 300 páginas en inglés, voy a entender menos de un cuarto de lo que leo, porque no estoy involucrada con los STEM y porque hay una brecha intergeneracional gigantesca”, explica Julieta Martínez.
Bajo esa mirada, se conformaron las mallas de los tres ejes. En el caso del de Tecnología y Robótica, hubo sesiones dedicadas a temas como la innovación, el pensamiento computacional, introducción a la programación, aplicaciones, hardware, cyberseguridad y videojuegos. En el apartado de Ciencias Biológicas se trataron ámbitos como la micología, el cambio climático, la zoología, salud mental, epidemiología y biotecnología. Mientras que en Ciencias Astronómicas se abordaron tópicos como la evolución del universo, el derecho espacial, la nanotecnología, onda gravitacionales y conexión satelital.
Otra de las bases de la academia fue la de generar una relación lo más horizontal posible entre organizadoras, expositores y alumnos. Una de las estrategia para lograrlo fue la creación de un canal en Discord, donde se intercambiaban toda la información oficial de la sesiones, además de preguntas e invitaciones. “Hasta el día de hoy nos estamos intercambiando datos por ahí”, señala Micaela Riquelme, coordinadora general del área de tecnología de Tremendas.
Además, la academia decidió que para que sus estudiante pudieran graduarse con honores, tenían que realizar un proyecto final. Así, cada grupo incluyó a participantes de los tres ejes, muchas veces provenientes de distintos países.
Disminuyendo la brecha de género
Por su naturaleza participativa y horizontal, más que un espacio formativo académico, Atómicas pretende ser una oportunidad y un puntapié inicial para todas las niñas, adolescentes y jóvenes interesadas en las STEM. “Queremos sembrar la semilla y darles el empujón para que vean que existe este mundo y que si quieren seguir investigándolo, nosotras vamos a estar aquí para ayudarlas”, explica Riquelme.
Según Martínez, una de las motivaciones para formar Atómicas fue romper con el estereotipo del científico loco y comprobar que la ciencia puede ser interesante y entretenida para todos. “El mundo de las STEM es el futuro y el presente, sobre todo considerando el contexto de crisis y cambio que estamos viviendo hoy en día a nivel mundial”, señala.
A esa idea también se suma el hecho de que las mujeres suelen tener menos acceso a este tipo de materias. Según un estudio hecho en 34 países, el 70% de las personas asocian las disciplinas científicas a los hombres. Una cifra macro que pudo ser comprobada por Martínez en la cotidianidad de Atómicas, por ejemplo, a través de niñas que contaban que en sus colegios las pruebas de matemáticas de las mujeres eran más fáciles.
“Queremos hacer bien la tarea, no solo queremos identificar cuál es el problema, sino que trabajar en la solución. Creemos que la brecha de género se puede cambiar y queremos que si a alguna niña le interesa el área STEM, que ser mujer nunca se convierta en una dificultad para poder involucrarse en estos temas”, dice Micaela Riquelme.
Un tremendo futuro
El plan de Atómicas es realizar un segundo ciclo de la academia, que comenzará entre septiembre y octubre, para el que lanzarán un convocatoria pronto a través de sus redes sociales. La idea es potenciar los buenos resultados de su primera versión y sumar algunas sugerencias que realizaron sus primeras participantes.
También, desde Tremendas, anuncian que están trabajando en un documental junto a Girl Rising. Esta organización internacional ganó reconocimiento luego de publicar un documental homónimo que mostraba las historia de niñas que vivían en situaciones vulnerables y que buscaban tener acceso a la educación.
En el filme participaron personalidades como Anne Hathaway, Cate Blanchett, Selena Gomez, Liam Neeson, Meryl Streep y Alicia Keys, lo que impulsó a que Girl Rising tomara vuelo y siguiera trabajando en torno a temáticas similares.
El año pasado, Julieta Martínez fue seleccionada por la organización para que trabajaran juntos. Martínez desarrolló un microdocumental que contaba la historia de Paz Quevedo, una joven que defiende causas medioambientales en la comuna de Cabrero. El proyecto les gustó tanto a los miembros de Girl Rising, que le ofrecieron a Martínez hacer un documental similar que recopilara más historias y que de paso contara el trabajo de Tremendas.
“Que haya personas interesadas en lo que estamos haciendo y en documentarlo, para que otras personas se inspiren, es lo que me levanta todas las mañanas”, señala Martínez, quien actualmente está asociada también a ONU Mujeres, lo que la llevó el año pasado a compartir panel con Hillary Clinton en el Foro Generación Igualdad.
“Cuando partí con Tremendas y esta idea de formar comunidades y sacar adelante proyectos, nunca me imaginé que saldría de Chile. Darse cuenta que hay tanta gente en todo el mundo que está haciendo cosas increíbles te da mucha esperanza, y ese empujón que se necesita para darse cuenta de que no todo está perdido. Por supuesto que las cosas están mal, pero eso significa que se pueden mejorar”, cierra Julieta Martínez.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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