Cómo la madera puede revolucionar la industria automotriz
No son aplicaciones decorativas. Tampoco revestimientos o enchapados interiores. Los autos del futuro podrían tener una carrocería de madera. ¿Cómo? Gracias a un material que existe en forma natural, en árboles y plantas: la celulosa.
En diseño y moda, dicen, todo acaba por volver. Volvieron los pantalones con pata ancha, volvieron las zapatillas chunky, volvieron las chaquetas de jeans oversize. ¿Volverá la madera a la carrocería de los autos? Los autos están ligados a este material desde sus inicios. Los primeros modelos tomaron como referentes a los carruajes, que eran construidos con madera. Así la carrocería y el interior de los primeros autos eran de madera y lo fueron durante un buen tiempo. En sus inicios, los station vagon, por ejemplo, tenían carrocerías de madera expuesta. Como las que se les instalaban a los Ford T. Aunque poco a poco fueron ganando espacio otros materiales, especialmente el acero. Pero incluso en los años 60, había automóviles fabricados casi en un 100% a base de madera. Hoy, la madera se suele emplear en el interior de autos de lujo. Pero en el futuro este material podría volver a reinar en la industria automotriz. La nanocelulosa, un súper material La madera es el ejemplo perfecto de material natural, ecológico y sostenible. No solo eso: es versátil, biodegradable y además reciclable. Por eso, el reto es hacer una gestión sostenible de la madera y de los bosques que proviene. ¿Cómo? Gracias a la celulosa. Esta es el elemento constitutivo de la madera y uno de los polímeros más abundantes en el mundo. En escala "nano", las propiedades de la celulosa se convierten en un recurso renovable, biodegradable y resistente. La nanocelulosa es cinco veces más ligera que el acero, pero también cinco veces más resistente. ¿Se puede sustituir el hierro en la fabricación de capós y otras partes de las carrocerías de los automóviles? En la Universidad de Kioto creen que sí. Un grupo de científicos estudia la posibilidad de que el nuevo súper material de los autos sea la nanocelulosa. Sería un cambio revolucionario y amigable con el medio ambiente: vehículos más ligeros son sinónimo de menos uso de combustible, lo que genera una reducción de las emisiones de dióxido de carbono. El revival de la madera Rápidos, livianos y eficientes. Esa ha sido desde siempre la búsqueda de las marcas en la industria automotriz, aunque hay algunos que han visto en la innovación otro camino. Como Joe Harmon, un ingeniero que construyó un auto completamente de madera. Pero no cualquier auto, uno de 650 caballos de fuerza: El Splinter. Harmon demoró 8 años en fabricar este modelo. Se inspiró en Howard Hughes, quien en 1947 consiguió fabricar en madera el avión de carga más grande del mundo. Aunque solo voló una vez. No solo la carrocería del Splinter —como fue bautizado el auto— es de madera, también es el material utilizado en el chasis y las ruedas. La idea era que el auto tuviera la mayor cantidad de madera posible. Y la madera no fue un obstáculo para ser más que un auto convencional de madera. Su diseño es de corte deportivo y las puertas se abren hacia arriba, como los Lamborghini. Toyota, en 2016, también propuso un regreso al pasado. Setsuna significa "momento" en japonés. Esa palabra fue la elegida para bautizar el prototipo de madera de la empresa, que fue presentado en la Semana del Diseño de Milán. El Toyota Setsuna se construyó con diferentes tipos de madera —chapas de madera recubierta con tela de cerezo—, la que fue utilizada en los paneles exteriores, el bastidor, el suelo y los asientos. La madera es el futuro Hoy el principal desafío es conseguir que la nanocelulosa sea un material rentable. El dato es este: un kilo de este material cuesta casi 8 euros. Si ese precio logra bajar, sería competitivo con el acero. Sin embargo, varias empresas de la industria automotriz han manifestado su entusiasmo por utilizar la nanocelulosa. Ford es una de ellas. A pesar de haber creado un prototipo utilizando madera, Toyota espera lanzar en 2020 su primer auto fabricado con celulosa nanocristalina para empezar a dejar atrás el uso del hierro.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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