Disminuyendo la brecha digital en tiempos de crisis

La crisis por el Covid-19 amplió la brecha de desempeño entre las organizaciones que invirtieron en innovación tecnológica a escala antes de la pandemia y las que no lo hicieron. El desafío, ahora, es cómo acelerar este tipo de cambio digital durante una crisis, incluso cuando muchos se están quedando atrás. Para perseverar y prevalecer, las empresas de todos los tamaños y sectores tendrán que emplear una nueva estrategia y mentalidad. Accenture realizó una investigación, a fines de 2019, para medir las diferencias en la adopción de la tecnología digital, la profundidad y penetración de la cultura, y descubrió que el 10% de las empresas con mayor adopción tecnológica ("líderes") aumentaron sus ingresos a un ritmo dos veces mayor que el 25% de las empresas más rezagadas. Los enfoques y métodos de los dos grupos son dramáticamente diferentes. Por ejemplo, los "líderes" han adoptado la automatización y la IA cinco veces más rápido que los rezagados, y han puesto en marcha estrategias que les dan una gran confianza en la fiabilidad de sus datos. El mismo patrón se aplica a otras tecnologías. La oportunidad para Chile es importante: de acuerdo con un estudio reciente de Accenture, en el caso de que nuestro país invierta en las nuevas tecnologías y prepare a las personas en las habilidades que serán necesarias en la nueva era post digital, Chile podría aumentar el crecimiento del PIB en US$ 13 mil millones. Los sólidos cimientos digitales ya están ayudando a las empresas líderes a adaptarse rápidamente a la crisis. Un minorista global que invirtió durante años en ventas y entrega omnicanal ya ofrecía pickup en 100 de sus tiendas antes de la crisis. Cuando se vio obligado a cerrar sus tiendas físicas debido a COVID-19, en sólo 48 horas pudo ampliar su servicio de pickup a 1.400 tiendas, manteniendo al mismo tiempo la mayor parte de sus ingresos. Mientras tanto, muchos de sus competidores lucharon por apuntalar sus canales online Otro ejemplo digno de mención: un fabricante mundial de alimentos que había invertido en capacidades de modelado de "gemelos digitales" y herramientas impulsadas por la IA para optimizar su cadena de suministro antes de la pandemia, pudo acceder rápidamente a información crítica y analizarla, lo que le permitió trasladar los suministros lo más cerca posible de los lugares de producción y evitar que ninguna fábrica quedara inactiva por falta de materiales. Los líderes digitales no sólo están obteniendo mejores resultados durante la crisis, sino que también vemos que están duplicando sus inversiones para ampliar la brecha. Los rezagados todavía pueden ponerse al día, pero deben iniciar su viaje digital con mayor urgencia que antes. En nuestro trabajo con los clientes sobre sus transformaciones, la mayoría de los CEOs nos dice que entienden el destino, pero muchos también afirman que no están seguros de cómo avanzar con la suficiente rapidez y confianza en la creación de valor final. Esta crisis es diferente. Miles de millones de personas en todo el mundo cambiaron su comportamiento casi instantáneamente, con profundas y duraderas implicaciones para los negocios. Las empresas no pueden simplemente reducir los costos y "congelarse", sino que deben acelerar a nuevos niveles de rendimiento digital para satisfacer las nuevas expectativas de los clientes, adaptarse a los desafíos de salud de Covid-19, y enfocarse en nuevas oportunidades de crecimiento. El primer paso para los CEOs es hacer un balance del nivel de madurez digital de su organización. Muchos verán que están aún más atrasados en su viaje digital de lo que pensaban. Para superar a la competencia, los CEOs necesitan repensar la transformación y seguir un nuevo conjunto de reglas. Primero, avanzar rápidamente hacia la Nube. Los líderes construyen un núcleo digital y lo escalan a través de su negocio rápidamente. Y esto sólo es posible con una base sólida en la nube, que proporciona las ventajas de innovación, eficiencia y talento para hacer las cosas de forma diferente y rápida. El noventa y cinco por ciento de los líderes digitales tiene capacidades significativas en la nube, en comparación con sólo el 30% de los rezagados. Los CEOs deben convertir esto en una expectativa de liderazgo; fijar un objetivo de que al menos el 50% de su negocio esté en la nube en los próximos 12 a 24 meses si se encuentran en una fase temprana de su traslado a ella, y al menos el 75% si está más adelantado. Construir un "Equipo A" digital. Todas las empresas deben ser ahora tan buenas como los nativos digitales para ofrecer las experiencias de primera clase que los clientes y empleados esperan. Pero la creación de su base digital rápidamente no puede hacerse sola, y requiere de nuevos tipos de relaciones con empresas digitales, de tecnología y de nube. Se debe reclutar a las personas necesarias para construir y formar parte del núcleo digital de la empresa, que le den al negocio la atención y los recursos que requiere. Ser un aprendiz. Las organizaciones deben pensar más allá de las formas tradicionales de hacer negocios para resolver problemas complejos. Aprender de sus clientes, de sus empleados y de los líderes de su propia industria y de otras. En respuesta a COVID-19, los equipos de primera respuesta de las organizaciones del sector público y de la salud adaptaron rápidamente los modelos de agentes virtuales interactivos de las organizaciones de telecomunicaciones y de servicios financieros con gran éxito. Moverse a la velocidad "Lean". Casi de la noche a la mañana, las organizaciones se movieron rápidamente para volverse más digitales y trabajar a distancia, y los CEOs están diciendo que "no quieren volver". Para mantener este nivel de agilidad, se debe considerar qué barreras internas cayeron durante la crisis. Luego, crear procesos de toma de decisiones y de gobierno eficientes, agilizar las adquisiciones y hacer evolucionar la cultura para apoyar una nueva forma de trabajo. Actuar con propósito. La velocidad significa que los CEOs necesitan a su gente con ellos. Articular claramente el propósito desde el principio es esencial para las técnicas de gestión del cambio de vanguardia que aprovechan el poder de los empleados para impulsar el cambio y actuar con agilidad. Las empresas que entienden la naturaleza única de esta crisis y aplican estas nuevas reglas de transformación tienen la oportunidad de emerger aún más fuertes y convertirse en los líderes del mañana.