Chile lidera pagos sin contacto en Latinoamérica

02 de Agosto de 2012/SANTIAGO FOTO: JUAN GONZALEZ/AGENCIAUNO

El país encabeza en la región las transacciones realizadas en modalidad "contactless", seguido por Perú y Argentina. La democratización de estas tecnologías, el aumento de usuarios bancarizados y la aparición de nuevas herramientas para los distintos negocios son parte de la ola que permite mayores facilidades al momento de realizar una compra.


El boom de los pagos electrónicos viene escalando desde hace años en Chile, y de acuerdo a un estudio realizado por Visa, el país es uno de los líderes en el uso de tecnologías de pago y transacciones sin contacto. Y el avance ha llegado al pago sin contacto -o “contactless”, por su nombre en inglés-, que se refiere a tecnologías que permiten realizar pagos con tarjeta a través de comunicación NFC (comunicación por campos cercanos), y que facilita que dos aparatos o dispositivos puedan intercambiar información a cierta distancia. Eso sí, para realizar estas transacciones, no es necesario que ambos extremos tengan NFC. Puede ser solo una tarjeta de crédito o débito con una máquina de pagos o celulares que incluyan esta tecnología, buscando que los usuarios anden cada vez menos con una billetera abultada.

En 2021 un 84% de las transacciones presenciales fueron hechas con pagos sin contacto en el país. Y Chile se encumbra, entre otros datos, por ser uno de los mayores en cantidad de tarjetas. De acuerdo a cifras del Banco Central, a nivel nacional existen 2,5 tarjetas por cada mayor de 18 años en plásticos de crédito y débito. Según el informe Tendencias en Medios de Pago 2022, realizado por Minsait Payments, en Latinoamérica Chile lidera la adopción de estas tecnologías, con un 83,5%, seguido por Perú y Argentina, con 77,5% y 72,1%, respectivamente.

Francisco Valdivia, Country Manager de Visa, afirma que cerca del 35% de los pagos presenciales hechos en el continente y el Caribe con las credenciales de su empresa se realizaron en formato contactless, representando un incremento de casi dos veces en el uso de esta modalidad en comparación con el mismo periodo del año anterior. “Uno de los factores más importantes que hace de Chile un modelo para los pagos digitales en América Latina es su tasa de consumidores bancarizados con acceso a esta tecnología, y que supera al 73% del total”, asegura.

Ocho países de Latinoamérica y el Caribe realizan más de la mitad de sus transacciones presenciales sin contacto. Chile, en tanto, está cercano al 85%; le siguen Costa Rica y Guatemala, por sobre el 70%; Panamá y Bermudas, con entre el 60% y el 70% de penetración; Perú, Colombia y Nicaragua, cada uno tuvo más de 50%.

Durante la emergencia sanitaria, el uso de pago sin contacto se masificó, en parte, viendo la modalidad como una medida ante el posible contagio con el dinero físico.

Frente al año 2020, el país que tuvo la mayor alza fue Brasil, que se disparó en un 700%. Argentina y Colombia crecieron sobre el 200% en pagos contactless, mientras Perú, Chile y Guatemala oscilaron entre el 100% y 200% frente al mismo periodo del año anterior. De todas maneras, en el caso de Chile, no es solamente la tecnología aplicada por las empresas emisoras, sino también el incremento de las mismas plataformas de pago. Se ha dado un importante avance en cuanto a la cantidad de startups e iniciativas que han apuntado directamente al mundo “sin contacto”, sea en retail o alternativas para pequeños negocios.

En cuanto a tecnología sin contacto, otra de las medidas que está surgiendo y cobrando fuerza, más allá del uso de NFC, es el pago a través del escaneo de códigos QR y que democratiza con mayor facilidad la chance de poder cancelar algún artículo o cuenta sin tener contacto alguno. Incluso con estos servicios los usuarios tienen la posibilidad de acceder a billeteras digitales y que tienen de forma prerregistrada sus datos e información para el pago seguro.

Ecosistema de pago

Este tipo de herramientas y que permiten el pago sin contacto tiene una diversidad de beneficios. Paola Ledezma, Gerente División Productos e Innovación de Transbank, plantea que desde hace un tiempo han observado que las billeteras digitales vienen en auge, ya que permiten a los usuarios realizar pagos de manera rápida, fácil y segura, guardando en una sola aplicación las tarjetas de crédito, débido o prepago.

Desde la creación de OnePay, por ejemplo, llevan acumuladas más de dos millones de descargas. “Y la evolución no solo significa un beneficio para los usuarios de tarjetas, sino que también una oportunidad para los comercios de todos los tamaños y emprendedores, para que así puedan incrementar sus ventas al tener una alternativa digital adicional”, afirma.

“El pago sin contacto presenta ventajas en términos de facilidad, rápidez y seguridad desde el punto de vista del usuario, pero también para el comercio al no manejar efectivo”, plantea la ejcutiva. En ese sentido, dice, el uso de plataformas como OnePay en las que los clientes pueden registrar sus tarjetas, les permiten pagar a través del celular con solo escanear un código QR e ingresar la clave, para así también facilitar y mejorar la experiencia de pago. En su herramienta es posible operar con el código QR de Transbank a través de las billeteras digitales de Banco de Chile, Scotiabank e Itaú, además de la misma App.

Y no es solo para pagos presenciales realizados con el escaneo de códigos QR, sino también para las compras hechas en formato digital. Por ejemplo, si se compra una entrada para un concierto o espectáculo, o incluso un libro u otro artículo, en las opciones de pago aparecerá OnePay. Ahí los usuarios deben apuntar a la imagen con la cámara de su dispositivo y se les redirigirá directamente a la aplicación en su celular, evitando el tan tedioso proceso de ingresar los datos bancarios.

onepay
Billeteras electrónicas, como OnePay de Transbank, permiten realizar pagos sin contacto a través de la lectura de códigos QR.

“Los pagos digitales siguen consolidando su crecimiento y la tendencia mundial demuestra un aumento en el uso de dispositivos móviles para los pagos”, plantea Ledezma. De hecho, las ventas hechas con tarjetas crecieron en un 41% en 2021. Las transacciones realizadas con débito aumentaron en más de un 53% frente a 2020 y el último trimestre tuvo un crecimiento de ventas con crédito, débito y prepago en un 25%. Y para el primer trimestre de 2022, el crecimiento de las ventas con tarjetas fue de un 15% y las transacciones presenciales aumentaron un 19%. “Existe una necesidad de los comercios por integrarse a este tipo de pagos y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los chilenos”, añade Ledezma.

Hoy su foco está puesto en la innovación de los medios de pagos digitales y en incluir a aquellos comercios que no recibían, hasta ahora, pagos electrónicos. Con eso de frente, han potenciado alianzas para masificar el uso de Cobro QR para impulsar la inclusión financiera. En términos de venta en pesos, el crecimiento de los pagos con Código QR entre el periodo acumulado entre enero a junio de 2022, con respecto al mismo periodo de 2021, fue de 32%.

El XI Informe de Tendencias de Medios de Pago, de Minsait Payments, destaca a Chile como el país que realiza más transacciones con tarjetas en el continente. Además, es el segundo, después de Brasil que menos usa efectivo en su día a día, con un 19,3%.

Sobre esto mismo Francisco Valdivia, de Visa Chile, asegura que la tecnología de pago sin contacto es muy segura y que, de hecho, a medida que el uso de tarjetas sin contacto viene incrementándose cada año en todo el mundo, “el índice de fraude sin contacto ha disminuido considerablemente”. “Usando la tecnología segura del Chip EMV, las tarjetas sin contacto son sumamente eficaces”, afirma.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.

Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.