Bethzabé Tapia, CTO y fundadora de EatNova, cuenta que todo partió por un cuadro depresivo por el que pasó. Aunque estaba con tratamiento psicológico y psiquiátrico, sintió que ella podía también aportar en ese proceso y, como es bioquímica, se puso a investigar en el vínculo entre alimentación y salud mental.

“Me di cuenta de la importancia de lo que uno consume, de los nutrientes, pero también de los microorganismos que entran en tu cuerpo. Y en esa investigación descubrí los psicobióticos, microorganismos que están relacionados con la salud mental. Cuando ellos colonizan tu intestino, ayudan, por ejemplo, a que produzcas más serotonina. Hay muchos mecanismos descritos de cómo funcionan estos psicobióticos para aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión”, explica Tapia.

Así, con la ayuda de el doctor en biotecnología Pablo Fuentealba, y luego del actual CEO, Cristóbal Hurtado, comenzaron a trabajar en torno a estos microorganismos, viendo la posibilidad de llevarlos a la alimentación del día a día. La idea era generar una vía alternativa para combatir enfermedades no transmisibles, desde trastornos de salud mental hasta la obesidad o el cáncer, a través de productos ready to eat.

“Nuestra intención es mejorar y hacer un apoyo dentro de la salud de las personas a través de la alimentación funcional, en donde estamos creando esta nueva categoría de alimentos que estamos denominando hyperfoods, los cuales son formulados con ingredientes plant based y libres de sello y con principios activos que vienen de la naturaleza y que están avalados con ensayos clínicos en beneficio de la salud humana. Y con este foco estamos apuntando a distintas enfermedades de alta incidencia en la sociedad moderna”, dice Hurtado.

Uno de los objetivos de EatNova es poder darle una salida concreta a los descubrimientos científicos que muchas veces se quedan solo en papers académicos. Con la idea de aprovechar al máximo todo el conocimiento disponible actualmente es que la startup desarrolló a MAIA, un modelo de Inteligencia Artificial que se nutre de este tipo de información para recomendar fórmulas para los alimentos que están desarrollando.

“Cuando llegó Cristóbal con esta idea de que nosotros hiciéramos nuestra propia IA, a priori nos preguntamos cómo podíamos hacerlo, ya que ninguno tenía el conocimiento de programación propiamente tal como para poder hacer eso. Pero, revisando, se presentaban muchos más pros en términos de abordar la tecnología, de las tendencias y de las proyecciones de los potenciales usos que le podíamos darle”, dice Pablo Fuentealba.

Cristóbal Hurtado complementa: “Para poder diseñar este tipo de alimentos y que sean efectivos y sabrosos al mismo tiempo, se requiere analizar una gran cantidad de papers científicos, en donde están escritas las dosis y los ingredientes que son efectivos contra alguna enfermedad en específico y en qué etapa de validaciones clínicas se encuentran estos tipos de ensayos”, dice.

“Esa información la combinamos con bases de datos que nos dicen desde qué parte de la naturaleza viene este principio activo y también con características de sabor, aroma y textura de los alimentos, para efectivamente combinarlas de alguna forma que sean sabrosos y que no sean bombas ácidas o bombas que son incomibles. MAIA hace todo eso y nos permite acortar tiempos y ser más eficientes”, explica Hurtado.

El aporte de MAIA está reflejado en 0ES3 (se lee cero estrés), el primer producto de EatNova en el mercado. Se trata de una barrita que gracias a sus ingredientes ayuda a promover la salud mental, ya que luego de consumirla diariamente por tres semanas permite aliviar los síntomas físicos y psicológicos del estrés y los sentimientos de ansiedad.

Según cuenta el equipo, el protipo inicial de OES3 fue perfeccionado gracias a MAIA. “Una de las recomendaciones que nos dio MAIA fue tener ojo con los berries, porque estaban bajando la viabilidad de los microorganismos por su actividad que es antimicrobiana. Por otro lado está el tema del triptófano, que nosotros queríamos incorporarlo a nuestro producto, pero tiene una contraindicación para las personas que están con un tratamiento psiquiátrico. En esos casos MAIA nos daba una alerta”, cuenta Bethzabé Tapia.

0ES3 fue lanzada al mercado a comienzos de abril, y aunque por el momento solo está disponible en el sitio web de EatNova, adelantan que pronto debería comercializarse en góndolas de distintas tiendas con las que están en conversaciones.

Además, parte del modelo de negocios de la startup contempla no solo vender a particulares, sino que vincularse con empresas para poder ser un snack oficial de esas compañías y, al mismo tiempo, ayudar a mejorar el ambiente laboral.

“Vemos que puede haber un beneficio en términos de comunidad. Es como el tema de las vacunas. Si una persona está vacunada, y el resto no, la diseminación de la gente infecciosa se va a transmitir de igual manera. Entonces, si tienes un entorno en donde hay pocas personas que buscan reducir los niveles de estrés, el impacto a nivel de relaciones humanas va a ser menor”, explica Fuentealba.

Por lo mismo, la idea es incorporarse dentro de las dietas de las empresas, y poder abordar a un mayor número de personas y de esa manera tener un impacto a nivel del entorno organizacional, en donde en el tiempo debería verse una reducción de conflictos internos y licencias médicas”, agrega.

Por otro lado, adelantan que ya están pensando en nuevos productos. La prioridad es lanzar nuevos sabores de 0ES3 pero también están prototipando, con la ayuda de MAIA, un alimento que ayude a combatir la obesidad y el sobrepeso. También está en el horizonte la posibilidad de expandirse a nuevos países. De hecho, pronto harán un soft landing para ver sus posibilidades de crecimiento en Estados Unidos.