Educación y pandemia: Zoom no es realmente lo esencial

La pandemia ha cambiado drásticamente la forma en que vivimos y trabajamos. Un aspecto clave, el uso ampliado de nuevas tecnologías de la comunicación, parece reducir la importancia de las fronteras geográficas y aumentar la competencia en mercados cada vez más unificados. Muchos sectores están afectados; la educación no es una excepción. Pero ojo, prestando atención a los riesgos emergentes, no podemos perder de vista las nuevas oportunidades y las respuestas sensatas que éstas requieren. Es hora de reconsiderar lo básico, entender lo que es valioso y separar las exageraciones de lo esencial. Dos observaciones: Primero, en 2004, la publicación de EPIC 2014, un video que retrata el futuro del mundo de los medios, casi llevó a toda una generación de periodistas a creer que el internet destruiría su negocio. No lo hizo. Nuevas plataformas de medios y modelos de cobro transformaron la industria y, en muchas instancias, remplazaron principios editoriales por objetivos comerciales. Pero al final, la tecnología no cambió el modelo económico de publicación, y seguimos pagando una prima por contenido enfocado y de calidad. Hay que entender lo que es valioso y separar las exageraciones de lo esencial. Segundo, en la actualidad, se espera que los nuevos certificados de carrera de Google reemplacen pronto a los títulos universitarios de EE. UU. y que las marcas universitarias globales, dado la tecnología virtual, erosionen el mercado de instituciones educativas nacionales. Cierto, con el conocimiento humano duplicando cada 4 meses, los algoritmos de estructuración ya hace mucho tiempo han reemplazado al genio humano. Y cierto también, hay beneficios de escala y de redes en la entrega de conocimientos de calidad. Pero la educación es más que datos estructurados y contenido genérico de buena marca. Todo esto es un insumo, un desde. Educación requiere contextualización para transformar información en significados y construir conexiones relevantes y compromisos sociales. Educación también significa mentoring, que es más que un guía profesional – es una relación de apoyo personal. El mentoring y la contextualización son valiosos, pero limitan los beneficios de escala y de red. Debemos aprovechar la tecnología virtual en el desarrollo y la entrega de la educación, pero no podemos confundir medios con fines. Por eso, en el caso de Postgrado, la Escuela de Negocios de la UAI ha sido la primera institución en implementar exitosamente el retorno híbrido de varios de sus programas. En el Pregrado también estamos implementando una modalidad de clases híbridas, que permitirá tener estudiantes en el aula y otros conectados a través de la plataforma online. Todo esto es voluntario -queremos dar opciones. Nuestros objetivos son proteger la salud de nuestra comunidad y asegurar la continuidad del proceso formativo de nuestros estudiantes. De cara al futuro, debemos estar preparados para enfrentar cualquier escenario. Por esa razón la Universidad ha realizado las inversiones necesarias para mantener el formato híbrido, tanto en pre como en postgrado. Pero más que eso, aprovecharemos esta situación como una oportunidad para avanzar y establecer un nuevo estándar en la enseñanza y la investigación. Para el año 2021 tendremos cambios curriculares muy importantes, que son parte del proceso de innovación curricular de nuestra institución, pero que no responden a la contingencia. Seguiremos combinando rigor y relevancia e instalaremos unos avances que apunten a mejorar sustancialmente las oportunidades de especialización, internacionalización y empleabilidad. Debemos aprovechar la tecnología virtual en el desarrollo y la entrega de la educación, y, como dijo Adolfo Ibáñez, "desdeñar lo secundario y alcanzar lo principal."