En octubre de 2020, pensando en facilitar la vida en pandemia e inclinada al teletrabajo, Google presentó oficialmente Google Workspace, un espacio de trabajo que hacía el esfuerzo de unificar las aplicaciones productivas de la marca. En él, convivía Gmail, Calendar, Drive, Documentos, Hojas de cálculo, Presentaciones o Meet. Su principal característica era un nuevo chat adaptado llamado Google Chat, que probaba, por primera vez, varias características nuevas para este apartado. Al principio, este era exclusivo para clientes G Suite, pero desde este año, es gratuito para todos. Fue el motivo final por el cual la app Hangouts, famosa plataforma de mensajería de Google, comienza a decir adiós.

“Hasta la fecha, Hangouts sigue siendo el mejor servicio de mensajería que Google haya producido jamás”, adelantaron los expertos en tecnología ante el inminente final de la aplicación. ¿Cómo nació una de las plataformas más populares de mensajería de los últimos años?, y, ¿Por qué no pudo seguir con la competencia? Incógnitas que tienen una explicación basada en un simple hecho: pérdida de funcionalidad y mucha presión por el cambio que terminó por aburrir a los usuarios.

El 24 de agosto de 2005, Google, lanzó la primera plataforma de mensajería instantánea de su marca. Google Talk era un servicio que proporcionaba comunicación de texto y voz, que no se tardó en estar disponible para diferentes sistemas operativos del momento, como Microsoft Windows, BlackBerry OS y luego, años después, en Android y Chrome OS. Este contaba con una amplia gama de soporte y una larga vida útil que tenía integración en otros productos, haciendo un peso considerable en las que eran las plataformas preferidas para chatear en ese entonces, como AOL Instant Messenger, Yahoo Messenger y finalmente Windows Live Messenger.

Aún así, en esa época, el fundador del medio Ars Technica, Ken Fisher, calificó este lanzamiento como “la edad de piedra de la mensajería instantánea”, apelando que existía una grave falta de funciones que no le permitían competir con los otros servicios de chat al estar tan enfocados en querer unificar el servicio con el correo.

Si bien no fue un fracaso absoluto, con el pasar de los años Google se dedicó a actualizar y mejorar su servició incluyendo cada vez más características, añadiendo lo audiovisual y desarrollando nuevas plataformas que vendrían indudablemente a reemplazar este primer esfuerzo.

En 2011, cuando Google decidió abrir su propia red social, en un intento de competir con la popularidad inminente de Facebook, Google+ salió a la luz y fue una sorpresa positiva para los usuarios. Esta era muy parecida en su composición y permitía hacer posts, compartir imágenes y videos, entre otros. Al igual que sus anteriores productos, este conversaba con sus otros servicios, como Blogger y Youtube, e incluyó una plataforma de chat de video grupal llamada “Google+ Hangouts”.

Este fue el primer atisbo de lo que sería en el futuro Hangouts, y llamaba la atención por tener una interfaz novedosa que hacía algo que ahora parece común, pero que era un gran avance a principios de 2010: mostraba miniaturas de los usuarios en la parte inferior de la pantalla y cambiaba la vista principal de forma automática a quien estaba hablando en ese momento. Además, se podía conversar por mensaje de texto mientras ocurría.

La innovación de Google tuvo buena recepción. En 2012 se añadió la función Hangouts on air, que transmitía esa conversación grupal en YouTube, siendo un pie inicial para la era de los podcasts, otro elemento innovador que, sin embargo, no fue suficiente para poder fortalecer la marca en sus servicios de comunicación.

En 2013, Google enfrentaba un problema al darse cuenta que tenía, gracias a su constante innovación, muchas plataformas que llevaban finalmente a la mensajería. Aún existía Google Talk por su cuenta (texto, mensaje, posteos, chats con video). La solución fue unificar las funciones. En esa misma época, la mrca ya había admitido que estaba reformando su mensajería porque, según ellos, no estaban satisfaciendo las necesidades de la gente. Fue entonces cuando nació Hangouts como se conocía hasta ahora.

Hangouts pasaría de ser una aplicación de video a un servicio de mensajería completo. Su gran plus era que prometía enviar mensajes de texto, fotos y videollamadas con todos los dispositivos, en cualquier sistema operativo. Esa unificación llegó a la masividad, pudiendo entrar a los computadores y celulares de usuarios de Android, iOS y en cualquier escritorio vía Gmail, incluyendo Windows, Mac, Linux y Chrome OS.

Otro de sus apartados interesantes era su función de compartir archivos, donde todas las fotos compartidas en una habitación de chat (se dio inicio a las conversaciones grupales también) se guardarían en un álbum de Fotos de Google+, además del historial de conversación, el que podía ser guardado en Gmail. La integración entre la plataforma de chat modernizada y su propia red social dio buenos resultados por un tiempo, sumando la aparición de los emojis, videochats grupales, y la posibilidad de agregar usuarios externos solo con la casilla de verificación. Los esfuerzos se enfocaban a poder hacer una buena competencia con WhatsApp, aplicación de mensajería que nació en 2009 y que estaba llevando la delantera junto con Facebook Messenger (lanzado en 2010).

Google Hangouts reemplazó a Google Talk, y, en su apartado técnico, los usuarios fueron movidos de una aplicación a otra sin tener que cambiarse ellos mismos, siendo la app la encargada de hacer una actualización de su base de datos. Esta estrategia funcionó y Google Hangouts tuvo más de mil millones de activaciones en Android debido a esto, ya que Google Talk ya estaba preinstalado en los celulares y solo se debía actualizar para obtener.

Todas las personas que tuviesen Gmail también estarían en Hangouts de manera automática, por lo que sumó 425 millones de usuarios activos, siendo el correo de Google el más usado en el mundo en ese año.

Para 2015, Google Hangouts estaba en su peak de popularidad, logrando una masificación de sus funciones en todas sus plataformas. Sin embargo, esto no duró demasiado porque Google comenzó a hacer muchos cambios y renovaciones, dejando atrás la mensajería online como eje primordial. Al mismo tiempo, su proceso de unificación molestó a algunos usuarios cuando la compañía decidió ejecutar todos los mensajes SMS a través de Hangouts, donde ya no existía una app de mensaje de texto propia del teléfono en algunos modelos de Android.

Así, a pesar de la funcionalidad de la aplicación, la constante presión de Google para que sus usuarios cambiaran toda su mensajería a este nuevo espacio unificado terminó por cansar a sus adeptos, justo en el momento en que Google lanzó otra plataforma de mensajería, Google Allo, la que se transformó desde 2016 en la plataforma predeterminada que venía con los celulares Android e iOS.

Desde ese momento, Hangouts empezó a perder funcionalidad, hasta que en 2017 deshabilitó la capacidad de intercambiar SMS, dando un fin a su primera razón de ser, y con ella la posibilidad de reencantar a los usuarios, ya que Google estaba enfocado en renovar otros productos de su marca. En diciembre de 2018, Google anunció un plan formal para eliminar Hangouts. Dentro de él estaba volver a hacer un movimiento masivo de usuarios desde esta app a una nueva en la que estaban trabajando: Google Chat, un servicio de mensajería que prometía ser mucho más completo y trabajar a la par con G Suite, la sección pagada de los servicios de Google.

En octubre de 2020, después de que Google presentara su Workspace con aplicaciones unificadas, el llamado Google Chat quedó como un pendiente que luego sería gratuito para todos los usuarios, y desde ese momento también pasaría lentamente por el proceso de “mover” de Hangouts a Chat a las personas que ocuparan la app.

Este año, una vez que los dominios se actualicen, se inhabilitarán todas las aplicaciones clásicas de Hangouts, excepto hangouts.google.com. Pero, los administradores que tengan habilitada la configuración en sus celulares, no serán obligados a pasar por un cambio abrupto. La aplicación se actualizará solo con el permiso del usuario, quien, por mientras, puede seguir utilizando algunas características de Hangouts. Por ejemplo, con el tiempo los suscriptores de Google Voice que anteriormente usaban Hangouts para administrar llamadas serán dirigidos a usar la aplicación Voice en su lugar, y así, hasta que, lentamente, cada una de sus partes sea incompatible, empujando esta transición de forma lenta pero segura.

Entre las novedades de Google Chat, además de conversar y trabajar de forma directa en Workspace con los demás servicios de la marca, destaca el uso de la conversación privada y conversación de salas continuadas que pueden variar sus participantes en el tiempo. Todos los miembros pueden ver el historial de conversaciones para no perderse lo que ya se discutió anteriormente, haciendo una diferencia entre estas salas y una conversación grupal normal. También incluye los “hilos”, que son discusiones específicas dentro de una sala, teniendo la posibilidad de tener múltiples discusiones paralelas dentro de un solo espacio y tiempo.

Este es el último esfuerzo de Google por seguir innovando en un apartado que comenzó hace 16 años, y que, a pesar de todos sus cambios y estrategias paralelas, sí tuvo un complicado avance en comparación con sus competidores más jóvenes, como iMessage, WhatsApp y Facebook Messenger.