Kim Kardashian y Kylie Jenner, dos de las personalidades más importantes del mundo de las redes sociales, compartieron y potenciaron una eslogan que la semana pasada se viralizó rápidamente: “Make Instagram Instagram again” (Hagan que Instagram vuelva a ser Instagram”).

Los dardos apuntaban a los cambios que la plataforma estaba probando en los dispositivos de millones de usuarios, donde las principales variaciones radicaban en un nuevo diseño a pantalla completa, donde el texto quedaba prácticamente oculto en desmedro de la imagen, y también en un cambio de la priorización del contenido, dándole más cabida a videos por sobre fotos y a publicaciones recomendadas por sobre material de los usuarios seguidos.

“Paren de intentar ser TikTok, solo quiero ver fotos lindas de mis amigos”, decía la otra parte de la publicación ampliamente difundida. Y es que los cambios que implementó Instagram hacían imposible no comparar la nueva interfaz de la plataforma con TikTok, el nuevo gigante de la industria que hoy por hoy se está llevando todas las miradas y que desde sus inicios ha mostrado contenidos a pantalla completa.

Esto se suma a que TikTok ya alcanzó los tres mil millones de descargas, lo que la convertiría en la única red social que no pertenece a Meta en alcanzar esta cifra.

La polémica terminó con Instagram retractándose de sus nuevas innovaciones y asegurando que volverían a lo ya conocido para seguir desarrollando mejoras que encajen con lo que espera la gente.

“Era una prueba para un pequeño porcentaje de personas y la idea era que una experiencia a pantalla completa no solo para videos sino que para fotos podía ser más entretenida y atractiva. Pero quiero ser claro, no es buena aún y tendremos que llevarla a un buen lugar si es que queremos llevarla al resto de Instagram”, declaró Adam Mosseri, director de Instagram, a través de un video que subió a sus redes sociales.

A pesar de las críticas por imitar a TikTok, la historia indica que la jugada de copiar funcionalidades de su competencia no siempre ha sido una mala idea para Instagram. Los mismos Reels surgieron justo cuando el ascenso de TikTok y los videos se estaba haciendo más evidente y, años atrás, en 2016, las historias se implementaron cuando ya habían aparecido con éxito en Snapchat.

Francisco Fernández, académico UC y Doctor en Periodismo y Ciencias de la Comunicación, explica que lo que está pasando con Instagram es algo que suele suceder con plataformas que llegan a un punto de madurez.

“Instagram tiene dos opciones. Una es mantenerse tal cual y mantener el negocio y las rentabilidades y lo otro es ir abordando nuevos mercados, lo que implica nuevos usuarios y nuevas funcionalidades que permiten llegar a personas que no accedían antes a esa plataforma”, dice Fernández.

En la misma línea, en el video que subió Mosseri, el ejecutivo aseguró que Instagram seguiría apoyando las fotos por que es parte de su “herencia” pero también hizo hincapié en que creía que cada día que pasa, los videos usarían un mayor porcentaje del contenido de la red social y que aunque no realizaran ningún cambio de diseño, esa realidad se manifestaría igual.

El otro lado de la polémica, que se relacionaba con la mayor cantidad de contenido recomendado que aparecía en el feed, también puede ser comparado con el funcionamiento de TikTok, aunque además abre otras discusiones.

“La idea es ayudarte a descubrir cosas nuevas e interesantes que tú quizás ni sepas que existen. Ahora, si estás viendo en tu Feed recomendaciones que no te interesan, eso significa que estamos haciendo un mal trabajo clasificando y que tenemos que mejorar” señaló Mosseri,

Aunque dijo que los datos de uso que había entregado la comentada prueba no eran buenos, aseguró que seguirían trabajando en mejorar las recomendaciones porque eran uno de los “caminos más efectivos para ayudar a los creadores a llegar a más gente”

El problema, según Fernández, es que cuando las recomendaciones de un algoritmo no funcionan o no son bien recibidas, se genera una fractura difícil de reparar con el usuario.

“Cuando tú te percatas de que hay presencia de un algoritmo, que está pasando algo y que no eres tú quién decide, es ese minuto se produce un rechazo, una duda, una separación cognitiva entre tú como usuario y la plataforma misma, porque creías que tú tenías el control y en el minuto que te das cuenta que no es así, se produce una separación”, explica el académico.

La dificultosa adaptación de Instagram llega en un momento difícil para Meta, la empresa en la que derivó Facebook y que es propietaria de ambas redes sociales. La semana pasada, la compañía informó su primer descenso anual de ingresos, con una caída del 1%, cifra que en el tercer trimestre podría seguir bajando.

Aunque el mismo Mark Zuckerberg había declarado que lo trabajos enfocados en el desarrollo del metaverso podrían hacer que la empresa pierda dinero durante cinco años, la constatación de esta realidad pone en jaque el reinado que hace más de una década comenzó Facebook.

De todos modos, la misma creación de Meta entrega una dosis de optimismo, ya que asegura que la compañía pueda diversificarse y no solo depender de sus estandartes como Faecebook e Instagram.

“Yo creo que sin duda Meta está desarrollando una nueva plataforma o un Instagram de nueva generación, tal vez utilizando el metaverso, trasladando las características de las redes sociales convencionales hacia un espacio de sociabilización tridimensional y esa es la innovación que podría venir”, augura Fernández.

En el caso específico de Instagram, una nueva funcionalidad que sí ha sido recibida con mejor aceptación es Dual. La nueva herramienta permite hacer registros usando una cámara frontal y una cámara trasera del celular, permitiendo, por ejemplo, grabar una reacción ante un suceso determinado, pudiendo mostrar ambos lados. Se espera que esta funcionalidad esté disponible pronto en todos los dispositivos.