El vínculo del submarino Titán con los videojuegos

La desaparición del submarino Titán, de OceanGate, se ha tomado gran parte de las portadas durante los últimos días. Y es que la nave, tripulada por el CEO de la compañía y otras cuatro personas, recorrería los restos del hundido Titanic desde el domingo pasado, pero perdió la señal cerca de dos horas después de iniciar su descenso.

Todo bien hasta ahí, y es que en expediciones previas había sucedido lo mismo, solo que en esta ocasión no regresó más. Y las críticas se han dejado caer en las redes y diversos medios, especialmente ahora que la empresa anunció que los cinco ocupantes de la nave se presumen fallecidos.

El Titán, un sumergible cilíndrico de unas cinco pulgadas de espesor, con 600 capas de fibra de carbono, estaba supuestamente fabricado para este tipo de misiones, gracias a su material muy favorable para reducir así el peso y facilitar su conducción. Su primera expedición fue en 2021 y ya para 2022 la cadena CBS fue invitada a participar en uno de sus descensos.

Ese reportaje ha resurgido durante estos días. El periodista David Pogue, que participó en el seguimiento, firmó en esa ocasión un consentimiento para unirse a esta nave sumergible experimental, “que no ha sido aprobada ni certificada por ningún organismo regulador”. Además, en el papel indicaban que podía provocar lesiones físicas, como discapacidades, trauma emocional o incluso la muerte. Nada muy alentador.

En su mismo relato, Pogue aclara que “no pude evitar darme cuenta de cuántas de las piezas de la nave parecen improvisadas”. De todas maneras, el oxígeno, de acuerdo a las dotaciones con las que contaba el submarino, debería de haberse agotado al mediodía de hoy jueves y fueron encontrados algunos restos que el equipo de búsqueda se comprometió a indagar.

Más allá de eso, y del espacio reducido, una de las críticas que se ha visto en redes sociales y que incluso se puede ver en el propio reportaje de la CBS es el cómo se pilotea el sumergible.

Cuando Stockton Rush, el CEO de la compañía, le muestra el control Logitech F710, con el cual opera la nave, el periodista inmediatamente se tapa la cara con la palma de la mano. Una risa y un “amos”, como si no se lo pudiera creer. Actualmente el mando bordea los $35 mil, pero cuestionar el uso de tipo de dispositivos en otras industrias —que no sean propiamente el de los videojuegos— es señal de poco bagaje.

El REX2, creado por el MIT; el IRJET, de la Universidad de Washington; el Proteus, de la Universidad de Santa Clara, y el ASV, de la Universidad de Singapur, son ejemplos destacados de esta generación de vehículos de alta precisión manejados por estos mandos en el ámbito submarino.

Estos aparatos, diseñados originalmente para brindar una experiencia de juego más inmersiva, han demostrado ser perfectamente aptos para controlar y maniobrar estos vehículos acuáticos y terrestres con una gran exactitud. Una mayor agilidad, velocidad y precisión en sus movimientos los convierten en herramientas ideales para misiones delicadas y estratégicas.

Y que exista este “crossover” de industrias es algo más que normal. Lo que sorprende, aunque no es de extrañar, es el menosprecio a este tipo de gadgets y tecnología. Ahora hablamos de submarinos, pero existen tanques israelíes —como el Carmel— que son comandados por controles de Xbox, la consola de Microsoft.

Incluso, en estos casos, las propias IA de los tanques han sido entrenadas con videojuegos tipo “Starcraft 2″ o “Doom”, y en ocasiones los propios soldados o pilotos han sido entrenados o capacitados en videojuegos, porque así se logra “una experiencia más cercana”.

Con títulos tipo “Fortnite”, por ejemplo, se pone a prueba la capacidad de trabajo en equipo, pero con otros del estilo “Battlefield” o de sentido más bélico, se apuesta por la precisión.

Incluso, en cuanto a tácticas de guerra, en el enfrentamiento que al día de hoy sostienen Rusia y Ucrania, esta última nación ha incluido en algunas de sus maniobras más recientes vehículos controlados a control remoto, que puedan pilotarse a distancia para ocuparlos como si de kamikazes se trataran.

Así, los mandos a distancia son recursos que, más allá de sus costos, son típicamente utilizados en diversas industrias.

Originalmente lanzado al mercado en 2005, los Logitech F710 siguen vendiéndose. En su momento, así como sucede mucho con controladores alternativos o de menor costo, fue una chance para los usuarios de PlayStation 2, sobre todo por la distribución e incluso la sensación al tacto y juego. Pero también lo fue para PlayStaton3, computadores con Windows 8, 7 y Vista.

De hecho, era uno de los mandos ideales si se buscaba algo simple y más tradicional en computador —no así si se quiere jugar algo más contemporáneo, claro—. Plataformas como Steam, en su momento, lo tuvieron como uno de sus controles mejor sincronizados.

Ahora, el periférico de Logitech vive una nueva vida -aunque sea por un acontecimiento fuera de todo lo que se pudiera considerar positivo-, y se ha agotado en sitios como Amazon por la mera curiosidad de los usuarios.

Eso sí, para quien tenga dudas, el utilizado por el Titán era uno modificado —con sticks o palancas más largas, que facilitaran así la precisión de los movimientos—. En ese mismo contexto, hay quienes han afirmado que las acciones de la empresa de electrónica han caído debido a este mismo acontecimiento, pero se debe a la salida del CEO y su traslado a otra firma y de otro ámbito.

Fuera de la dotación del submarino Titán, han resurgido otras inquietudes sobre la expedición y han reflotado denuncias e informes que datan de 2018, en las que se critica y se afirma la poca seguridad con la que cuenta la nave, además de identificarse problemas en su construcción, resistencia de los materiales y capacidad de inmersión.

De hecho, el empleado que dio a conocer esa información fue desvinculado el mismo año por develar datos confidenciales. De acuerdo a sus justificaciones, quería solo mantener bajo cuidado a los posibles tripulantes. Y el desenlace, al menos hasta el momento actual, ya se conoce.