Emprendedores y resiliencia frente al estallido social

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En enero de este año la percepción del ecosistema de emprendimiento chileno era muy optimista. El reporte Mundial de Emprendimiento, Global Entrepreneurship Monitor (GEM), indicaba que luego de tres años consecutivos de caídas, Chile subía en el ranking de naciones con mayor actividad emprendedora y “los emprendimientos por oportunidad” había desplazado a los que “nacían por necesidad”. Lamentablemente, la visión de lo que ocurrirá con este ecosistema hoy es dramáticamente distinta y es aquí donde podremos probar la capacidad de resiliencia de las empresas que componen nuestro entorno emprendedor. Entendiendo que -en un contexto de crisis- es cuando se prueba la capacidad de sobrevivencia de las organizaciones, es interesante revisar cuáles son aquellos factores que se traducen en una mayor “vitalidad” frente a las dificultades de sobrevivencia y capacidad de adaptarse a los cambios de contexto. Vemos que hoy muchos restaurantes que no se habían planteado el delivery, ya lo están haciendo y que emprendedores o pequeños negocios más convencionales se amplifican, vía Instagram, mostrando que es posible una rápida adaptación. Las empresas también han probado trabajar remotamente (¡Woow! ¡Y resulta!) y muchas otras se han dado cuenta que existen recursos tecnológicos gratuitos para hacerlo. Martín Reeves, Director del BCG Henderson Institute, lleva años estudiando los factores claves de la sobreviviencia de las empresas, constatando que los factores críticos de vitalidad organizacional, en escenarios de incertidumbre, son leer los ambientes y no ser complacientes con las cifras, con el confort del éxito. En su estudio titulado "A Leadership Agenda to Winthe ’20", Reeves plantea que las tendencias tecnológicas enfrentarán a las empresas a desafíos muy diferentes a los conocidos hasta ahora. Nuevamente, la incertidumbre. En palabras de Reeves, “las empresas competirán cada vez más por la resiliencia. El cambio tecnológico acelerado, el estancamiento político, un mapa de poder geopolítico cambiante, un mayor escrutinio de los negocios y la polarización de la sociedad apuntan a una era de incertidumbre prolongada, en la que es probable que los ciclos de vida corporativos continúen disminuyendo”. La resiliencia, esa capacidad de enfrentar una situación adversa y perseverar hasta adaptarse a un nuevo entorno, requerirá al menos de una gestión de riesgo, muuucho trabajo en equipo, optimización de procesos y adopción de nuevas ideas y tecnologías. Luego de tres semanas de conmoción nacional, lo que vemos en la pymes y emprendedores es colaboración y adopción de nuevos canales de contactabilidad; para Martín Reeves eso es sólo el comienzo, porque los cinco factores de éxito de cara a 2020 y sus escenarios de incertidumbre son más complejos. Será necesario dominar una nueva lógica de competencia donde el cliente será cambiante; transformarse en empresas en continuo aprendizaje para lograr reinventarse; apegarse a la diversidad, no sólo de género y carreras, sino también de enfoques; porque las empresas más heterogéneas resisten mejor los embates. Finalmente, incorporar la ciencia en la organización para que los cambios se basen en la evidencia y asegurar la creación de valor social y económico. El impacto social sí importa.

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Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.