Empresa tras Pokémon Go se suma en la carrera por el metaverso
Niantic anunció su más reciente proyecto: una plataforma para ayudar a los desarrolladores a crear sus propias aplicaciones de realidad aumentada. La compañía, que entra a competirle a Facebook con Meta, no saca de la mira a los usuarios y la tecnología, pero tampoco olvida lo necesaria que es la conexión con el mundo real.
El anuncio de Facebook por comenzar su camino hacia el llamado metaverso dio que hablar. Envueltos en polémicas por cuestiones de privacidad y recientes filtraciones en la prensa, decidieron cambiar el nombre de la compañía a Meta, dar un vuelco y centrarse públicamente en sus próximos proyectos. O eso dijeron. Los anuncios lograron llamar la atención, pero se han ido sumando más nombres a la carrera por el nuevo mundo digital.
Niantic, empresa que saltó a la fama mundial por estar detrás de “Pokémon GO”, anunció hace unos pocos días atrás el lanzamiento de su plataforma “Lightship”, un sistema que funciona como un pack de herramientas gratuitas para que los distintos desarrolladores puedan fabricar sus aplicativos de realidad aumentada (RA). De hecho, en lo concreto, el kit permite a estas apps saber qué es lo que tiene frente a sí la cámara, como qué tipo de superficies, profundidades, entre otras, para así poder superponer lo que al creador le plazca la gana.
El CEO de la compañía, John Hanke, lo ha dejado en claro. El metaverso de Meta tiene que ver netamente con lo digital. Los usuarios se pondrán unas gafas de realidad virtual (o mixta, según sea el caso) y podrán asistir a eventos en ese formato, a reuniones o conciertos, entre otras tantas cosas. Pero el suyo, planteó, tiene que ver explícitamente con el mundo real. No puede ser que, dado los avances tecnológicos, el hombre se encierre y se vea tan sobrecargado de gadgets, que se olvide del mundo real.
En ese sentido, el de Hanke será un nuevo metaverso más cercano a la realidad, en la que los usuarios, utilizando sus dispositivos, accederán a contenidos o “aventuras”, pero no por eso van a abstraerse de la realidad. “Un camino va en esta dirección de las aplicaciones que no están conectadas con el mundo que nos rodea y que no nos ayudan a conectarnos con las personas de nuestro entorno”, dijo el ejecutivo, y añadió que el de Lightship, de Niantic, alentará a los usuarios a hacer cosas junto con otras personas que están vivas, alejándose así de los avatares, cada vez más realistas eso sí, que Zuckerberg mostró en su última conferencia anual.
Pero no fue todo. De hecho, es el primer paso. Para el próximo año, Hanke adelantó que lanzarán un upgrade, con lentes de realidad aumentada y que los usuarios podrán utilizar en su vida diaria y que ya tienen las primeras versiones del hardware para I+D interno. En lo concreto, sería como ir con anteojos en la calle, pero los vidrios en su lado interior funcionaran como pantallas en las que se despliegan distintos objetos. Por ejemplo, en el caso de llevarlo a Pokémon GO, el caballo de batalla de la compañía y que luego muchas intentaron replicar, podrían mostrarse algunas de estas criaturas virtuales en un paradero o esquina, pero sin interrumpir nuestro caminar o teniendo que recurrir al teléfono celular y a su cámara para poder jugar. Y así se podrían sumar las otras experiencias que los distintos desarrolladores realicen.
Si bien Niantic lleva años trabajando en realidad aumentada, la de Hanke parece una respuesta directa y no explícita a Mark Zuckerberg. El camino hacia el metaverso había sido ya confirmado, este último manifestó en más de una ocasión su voluntad de correr en ese camino. Búsqueda de equipo de trabajo, creación de un área específica y la contratación de un equipo especialmente orientado al área fueron algunas de sus señales. Pero por su lado, el dueño de la compañía de realidad aumentada, en estos meses escribió en el blog de su sitio web cómo este nuevo mundo digital que busca Meta -en ese entonces Facebook-, sería lo más cercano a un futuro distópico. En su texto no menciona en ningún momento a la red social. Ni siquiera a su dueño y creador, pero hace un análisis extenso de cómo los usuarios podrían verse perjudicados.
Otro de los puntos clave del anuncio de Lightship es que Niantic incluyó un fondo de financiamiento de US$20 millones -poco más de $16 mil millones de pesos chilenos- para financiar a nuevas empresas que creen contenido en esta modalidad. Lo que obviamente es un incentivo, por sobre crear plataformas en realidad virtual, como para el metaverso de Meta. Eso sí, el de Hanke es el “metaverso del mundo real”, como él mismo lo denomina.
La historia tras Niantic
La compañía es relativamente joven. Fundada en 2010 como una empresa emergente dependiente Google -Hanke trabajó en la división Maps de la compañía-, comenzaron con la voluntad de realizar videojuegos basados en tres principios esenciales. Según la compañía, primero los motivó la exploración y descubrimiento de nuevos lugares; el ejercicio físico, para así sacar a los usuarios de sus hogares para incentivarlos al movimiento y dejar sedentarismo; y las interacciones con el mundo real con otras personas y no solamente a través de una pantalla, como hoy en día se acostumbra.
Bajo la idea realizar videojuegos en aplicativos para dispositivos móviles, que además utilizaran la tecnología de geolocalización, se podía lograr perfectamente que los usuarios salieran a las calles a buscar, según cual fuera el videojuego, las recompensas por capturar a determinada criatura o derrotar a tal enemigo. Eso sí, antes de eso, el primer paso lo dieron con “Field Trip” el 2012, un app que era una especie de guía a lo desconocido del entorno. Y ese mismo año, entonces, lanzaron el primer videojuego en realidad aumentada con “Ingress” y que llevaba a los usuarios al próximo nivel de la RA, con música e interacción con otros a su alrededor.
En 2015 Niantic surgió de Alphabet Inc -casa central de Google- y, en una ronda de financiamiento de serie A, consiguió el apoyo de The Pokémon Company Group, Google mismo y Nintendo. Consiguieron US$35 millones y comenzaron su propia historia. Pero ese año también presentaron el proyecto de “Pokémon GO” y en 2016 se causó el total revuelo.
Una vez lanzado la recepción no se dejó esperar. Múltiples usuarios en las calles, juntas nacionales o regionales, dependiendo de la zona, e incluso se armaron grupos de peatones que, organizados previamente, se reunían a capturar criaturas, a intercambiar y enfrentarse. En Chile, por ejemplo, aparecieron tours por Santiago que estaban completamente orientados a los interesados en capturar a los distintos personajes del videojuego dispersos por la capital. Y la empresa de RA, entendiendo que los fanáticos no podían estar siempre viendo el teléfono, lanzó una serie de dispositivos que les permitían, en formato pulsera y con geolocalización, saber cuándo debían jugar.
El resto ya es historia. Vinieron otras aplicaciones como “Harry Potter: Wizards Unite”, “Pikmin Bloom” y están próximos a lanzar “Transformers Heavy Metal”. Lo que venga con el nuevo sistema de Lightship aún está por verse, mucho más cómo lo apliquen en sus nuevos lentes de realidad aumentada. En caso de lanzarlos realmente el próximo año como dijo el CEO de Niantic, estarían un paso más adelante de Meta -o unos cuantos más-. En su conferencia anual de 2020, Mark Zuckerberg presentó el Project Aria, que mostraba su prototipo de anteojos de RA y que hace menos de un mes la empresa actualizó su estado de trabajo. Este año lanzó una colaboración con Ray-Ban, pero sin esta tecnología, por lo que Hanke le sacaría camino.
En su publicación criticando el metaverso, Hanke lo dice. En la compañía se hicieron una serie de cuestionamientos. “¿Y si la tecnología pudiera hacernos mejores? ¿Ayudarnos a levantarnos del sofá y salir a dar un paseo nocturno o un sábado en el parque? ¿Llevarnos al espacio público y entrar en contacto con vecinos que quizás nunca hubiéramos conocido? ¿Podría darnos una razón para llamar a un amigo, hacer planes con nuestra familia o incluso descubrir nuevos amigos? Colectivamente, ¿podría ayudarnos a descubrir la magia, la historia y la belleza que se esconden a plena vista?”, dejando en claro hacia dónde va su misión y hasta qué punto debiese llegar la realidad aumentada.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.