Hace seis años Ximena Valderrama (43) y Pablo Lagos (46) fundaron Pyxsoft, una empresa de ciberseguridad y control anti hackeo, luego de que impulsaran una compañía de web hosting (almacenamiento web). Allí notaron que constantemente intentaban robarles información y datos de sus clientes. De esta forma, crearon un anti-hacker.

Inicialmente, Pyxsoft era un pequeño programa que se instalaba en los servidores y protegía ciertos ciberataques. En ese tiempo, lo subieron al foro de uno de los paneles de empresas de web hosting y, con asombro, “nos dimos cuenta que muchos también eran hackeados, así que lo empezamos a vender en cinco dólares mensuales y nos comenzó a ir súper bien”, relata Ximena Valderrama, quien cuenta que decidieron regalar su compañía de web hosting y dedicarse totalmente a su nuevo emprendimiento. “Era mucho más fácil administrarlo”, señala Pablo Lagos.

Ella estudió Educación Diferencial y él, Pedagogía en Filosofía. Al egresar de la universidad, un viaje que hicieron por Latinoamérica resultó epifánico. “La idea era llegar hasta la cordillera de Venezuela y ahí ya no servían nuestras profesiones. Pablo, toda la vida fue muy informático, él es autodidacta, aprendió solo a programar y ya habíamos desarrollado varios proyectos tecnológicos, pero habíamos vendido poco. Nos fuimos por tierra y ahí fue cuando él decidió hacer la empresa de web hosting”, cuenta Valderrama. Mientras que Lagos dice que una de las ventajas era que “la podíamos administrar en forma remota, estando en cualquier lugar”.

Una de las herramientas que han creado es Pyxsoft PowerWAF, que tiene un balanceador de carga que hace que la distribución de contenido sea más fácil: no solamente bloquea los ciberataques, sino que también optimiza las plataformas web. “Es una joya en ciberseguridad”, asegura Valderrama, quien grafica que Pyxsoft puede ser entendido como “un escudo que se pone en medio del usuario de internet y el hacker”. Lo que buscan obtener usualmente estos ciberdelincuentes, explican, es ingresar a los servidores de compañías o instituciones y tener acceso a toda su información, documentos y correos, entre otros.

Valderrama dice que Pyxsoft contribuye en la ciberseguridad, porque “protegemos de millones de ciberataques en el día. Estamos aportando bastante a nivel mundial”. La herramienta tecnológica no solo funciona en Chile; de hecho, la mayoría de sus clientes son del extranjero, por una necesidad anotada por el Foro Económico Mundial (FEM), que señala que los ataques cibernéticos fueron parte de los 10 principales riesgos a los que se enfrentó el mundo en 2020. De igual forma, en base a un estudio realizado por la empresa de consultoría de investigación y marketing, CyberEdge, un 81% de organizaciones a nivel global sufrieron un ataque cibernético el año pasado.

Actualmente, el emprendimiento cuenta con aproximadamente 200 clientes, aunque les gustaría tener más nacionales. “Acá es muy difícil que valoren a las empresas chilenas. Queramos o no, la élite tiene la idea de que lo bueno es lo de afuera y que nosotros no somos capaces. Hemos ganado premios internacionales, nos han llamado de Alemania, del Departamento de Ciberseguridad de España y ahora estamos en conversaciones con el Gobierno de Perú, pero aquí en Chile ha sido súper difícil”, reconoce Valderrama.

Dentro de los reconocimientos que han recibido está el Premio de la Innovación en Ciberseguridad de Kaspersky (compañía rusa dedicada a la seguridad informática). “Fuimos la única empresa en toda América que ganó la distinción”, aseguran.

Si bien sus principales clientes no son chilenos, sí han colaborado con entidades del país. Durante el estallido social de octubre 2019, fueron contratados para proteger el sitio web del CSIRT (Equipo de Respuesta ante Incidentes de Seguridad Informática que depende del Ministerio del Interior), como también el sitio web de la presidencia y de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. “Para nosotros fue enorme, porque la cantidad de ataques que se estaban recibiendo durante esa época llegaban más o menos a tres millones por hora, y lo normal es que una empresa no supere los 100 diarios. Eso nos sirvió a nosotros para poder mejorar el servicio que estábamos entregando”, resume Pablo Lagos.

El matrimonio afirma que están trabajando para ser más conocidos en el área, pero también para que el mundo sepa que en Chile hay  “tecnología de la buena, de punta y que es competitiva como las grandes empresas a nivel internacional. Creemos que tenemos todas las capacidades técnicas y humanas para lograrlo”, apunta Ximena Valderrama.

Según Threat Intelligence Insider Latin America de Fortinet, plataforma que analiza y recopila la actividad cibercriminal en todo el mundo, solo en el primer semestre de 2020 Chile sufrió 525 millones de ciberataques. El último Índice de Ciberseguridad Global para 2017-2018, elaborado por La Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU, posicionó a Chile en el lugar 83° en el ranking global de ciberseguridad y el puesto 9° a nivel continental.

Chile cuenta con una Política Nacional de Seguridad, que busca “alcanzar el objetivo de contar con un ciberespacio libre, abierto, seguro y resiliente”. En base a esto, hay normas y leyes que rigen dentro del área de la ciberseguridad. Por ejemplo, la Ley N° 19.233, que castiga los delitos informáticos; y la Ley N° 19.628, que protege y resguarda los datos personales de los ciudadanos.

Pyxsoft cuenta con financiamiento por parte del Estado, a través de un fondo otorgado por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), además del capital privado. “Nosotros tenemos gratitud, pero al mismo tiempo un deber moral de poder aportar aquí en Chile”, indica Ximena Valderama. “Es necesario que las personas y las empresas se den cuenta de la importancia que la ciberseguridad tiene para ellos. No se dan cuenta que son altamente vulnerables, que cualquier página o sitio puede ser robado. Aquellos que le han dado la importancia son los que han sido hackeados a lo largo de su vida, pero todo el mundo está esperando a que les pase”, afirma Pablo Lagos.

De igual manera, creen que una de las soluciones para que esto cambie, es una unión entre el empresariado y las instituciones. “Estuvimos el año pasado participando de algunas reuniones y eventos de ciberseguridad y nos dimos cuenta que todo está muy separado. Por ejemplo, los senadores y diputados que legislan en relación a la ciberseguridad no tienen mucha relación con el CSIRT, ni el CSIRT con el empresariado”, señala Valderrama. Lagos asegura que el CSIRT “debería tener mayor influencia” y que, a su vez, la población también debiese darle valor a los datos personales: “Aquí se regalan los datos privados y eso justamente es por falta de educación”, cierra.