Fundador de The North Face cuenta qué lo motivó a sumarse a una startup chilena
Hap Klopp, fundador de The North Face, se acaba de integrar al consejo asesor de Spora Biotech, la empresa que lanzará al mercado un cuero vegano hecho en base a hongos. “Spora será un Unicornio global, uno de los principales unicornios ambientales”, afirma a Piensa Digital. La compañía acaba de cerrar una alianza con Rosen para integrar el "Sporatex" a algunos de sus productos.
Spora Biotech, la startup chilena que está fabricando cuero vegano en base a hongos, avanza a pasos agigantados y en los últimos días sumó a su consejo asesor a Hap Klopp, fundador de The North Face. “Él es una máquina”, comenta Hernán Rebolledo, CEO y confundador de la empresa, quien cuenta cómo se gestó esta asociación. En febrero pasado, recibió una llamada desde FEN Ventures Capital -una de las ventures que invirtió en Spora Biotech- y le dijeron que Klopp se había interesado en Spora.
El contacto lo había hecho Ricardo Levy, uno de los Managing Partners de FEN. Klopp se había interesado por varias compañías que estaban intentando hacer cuero a partir de hongos, pero que no habían logrado dar con ninguna que lograra escalar el proceso de producción: quería saber cómo lo lograron.
“Tuve súper buenos consejos de un amigo que está súper metido en la industria y sabe cómo abordar estas reuniones”, cuenta Rebolledo. Le recomendó enviarle la información de antemano, para que él contara con ella y no perdieran tiempo en la reunión con eso y, además, orientarla a intentar obtener información de él y no al revés, debido a su experiencia. “Me dijo, mira: ‘Párate en un escenario en el que a él le guste mucho la compañía, pero que a su vez puedas sacar la mayor cantidad de información en una hora, porque puede que después nunca más lo veas’”.
El confundador de Spora Biotech, José Miguel Figueroa, junto a Hernán Rebolledo, tuvieron la reunión con Klopp vía telemática y comenzaron a presentar poniendo el foco a la escalabilidad y sustentabilidad del producto. Luego, le mostraron un video que hicieron con imágenes de archivos de sus expediciones y procesos de producción.
Al terminar la reunión, la primera pregunta del multimillonario fue cómo pretendían transformarse en un unicornio (empresas tecnológicas que llegan a ser valorizadas por sobre mil millones de dólares). “El unicornio es algo que está en el camino, pero no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es hacer una empresa que realmente impacte en los próximos 100 años de la historia de la crisis climática”, le respondió Rebolledo.
“Estaba emocionado”, recuerda ahora Klopp sobre su primera reunión con los chilenos. “Encontré personas que se preocupaban tanto como yo por el medio ambiente, por construir un gran negocio y que creían que su negocio podía cambiar el mundo de manera positiva”, añade.
Enterado de que habían conseguido sus cepas de hongos del Amazonas y partirían a una expedición en la Patagonia, Hap encontró un viable motivo económico para conservar esos lugares que, según afirma, necesitan “desesperadamente ser preservados”. “Mi vida se ha guiado por unas palabras de Thoreau ‘En el desierto está la preservación de la tierra’. The North Face se construyó sobre esa premisa y trato de involucrarme en otras empresas que compartan esa premisa”, agrega.
Hap Klopp cree que Spora logrará llegar al mercado de una forma competitiva, es decir, con los precios más bajos de la competencia: “¡Absolutamente! En las próximas décadas, la fuerza principal en la creación de bienes de consumo exitosos será ESG (ambiental, social y de gobernanza, en inglés) y Spora está perfectamente posicionada para hacerlo”. Desde la perspectiva comercial tampoco parece tener dudas. “Spora será un Unicornio global, uno de los principales unicornios ambientales”, afirma.
Después de una negociación de dos semanas, firmaron contrato y ambos fundadores de Spora viajaron a Berkeley, donde estuvieron 10 días desarrollando estrategias y en reuniones. “Estando allá te das cuenta de que en Chile estamos mucho más cerca de ellos de lo que creemos desde un punto de vista de ‘cultura startup’”, reflexiona Rebolledo.
Hongos del Amazonas y Patagónicos
Año 2060. Una niña de 6 años le pregunta a su abuela con curiosidad: “Abuela, ¿es verdad que antes el cuero venía de los animales?”.
Este cambio de paradigma no es solo una escena probable, sino que, además, podría ser gracias a una innovación nacional. “Espero que lo diga mi hija, que va a nacer en septiembre”, agrega con cierto entusiasmo José Miguel Figueroa, cofundador de Spora Biotech.
La planta de escalamiento de la compañía abrirá sus puertas en tres meses y, en unos pocos más, ya estarán produciendo planchas de 1 metro cuadrado de cuero vegano, casi sin huella hídrica ni de carbono y libre de crueldad animal. Además, mientras una vaca tiene que crecer tres años para ver posibles innovaciones en su piel reflejadas en un cuero, este nuevo producto, desde el proceso de sustrato hasta obtener el textil final (cosecha), demora 14 días.
Los hongos con los que comenzó a trabajar la empresa de biotecnología no venían de cualquier lugar. Leopoldo Naranjo, CSO de la compañía, trabajaba como profesor en una universidad en el Amazonas cuando los fundadores de Spora lo contactaron. Junto con las experiencias místicas y espirituales de la aventura de este equipo de científicos, el Amazonas les dejó cerca de 60 cepas distintas de hongos. Esto es, 59 más de las que trabajaba una de las empresas más competitivas en el mismo desafío. Así, en tiempo récord, consiguieron crear un cuero prácticamente idéntico al de origen animal, con casi las mismas características físicas y técnicas.
Los hallazgos que les dieron los suelos húmedos de la selva no podían ser unidireccionales: es uno de los pilares de la empresa el compromiso no solo con el medio ambiente, sino también con las comunidades. Para encontrar los hongos, el equipo fue guiado por Andy, un chamán, quien además es el último líder espiritual de la comunidad Atacapi; y comenzaron a asesorar financieramente a comunidades amazónicas, ayudándoles con sus emprendimientos, modelos de negocios y procesos de producción.
Tal como lo prometían José Miguel Figueroa y Hernán Rebolledo, fundadores de la startup, la siguiente búsqueda fue en en el sur del país. Hace menos de un mes, Spora realizó su segunda expedición a la Patagonia chilena y allí lograron dar con 70 cepas más. “Nuestro banco genético se duplica con cada expedición”, cuenta Figueroa.
Las especies tienen características genotípicas y fenotípicas distintas. Lo mismo ocurre con las cepas en el Reino Fungi: los hongos amazónicos son muy diferentes a los patagónicos. “Llevémoslo al extremo: hongos que crecen en ambientes inhóspitos se llaman microorganismos extremófilos y, probablemente, a un hongo que extraes de la Antártida le podrías encontrar, por ejemplo, características anticongelantes. O si no, no tendría las capacidades de crecer ahí, porque se congelaría”, explica Figueroa.
“Tener esta opcionalidad de uso es muy interesante para las aplicaciones tecnológicas que la compañía va a desarrollar”, agrega Pablo Zamora, director de Estrategia de Spora Biotech. El cofundador de NotCo y actual presidente de Fundación Chile cumple roles similares en otras startups de Latinoamérica.
Es en este contexto de avances exponenciales y abundancia de cepas es donde se presentan los mayores desafíos. Es difícil tomar una decisión cuando se tiene que elegir entre dos caminos casi igual de prometedores, pero cuando esos caminos son 110, lo parece aún más. “Creo que uno de nuestros principales riesgos es decidir el camino para seguir, porque lo que estamos haciendo es desbloquear el potencial de un reino, que es el Reino Fungi. Nosotros hoy decidimos hacer cuero”, reflexiona Figueroa. “Pero pican las manos por desarrollar otras verticales”, agrega.
Alianzas estratégicas con marcas
Una de las conductas innovadoras de la compañía a la hora de incentivar la inversión fue invitar a la expedición en la Patagonia a las marcas colaboradoras. Así, Bestias, Gnomo, Karün y Rosen se unieron a la compañía, luego de ver su desarrollo inmediato en un laboratorio móvil que llevaron los científicos, para integrar a sus productos el nuevo cuero vegano: “Sporatex”.
Después de caminar por los sectores pantanosos, conocer las turberas y ver el micelio, Rosen terminó de dar el sí y ya es una más de las marcas asociadas, en un relación prometedora, tomando en cuenta que la marca tiene una demanda de 250 mil pies cuadrados de cuero al año.
“Es parte de nuestra estrategia colaborar con emprendimientos jóvenes, proyectos que van buscando un beneficio para el medioambiente, la sociedad y nuestra industria, proyectos con triple impacto”, comenta Cristián De Giorgis, SubGerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Rosen.
“Fue divertido, ahora que nos encontramos a ver el video fue como en Lost, cuando todos habían muerto y se reencontraron vestidos de civil, como personas de Santiago. Allá nos encontramos todos con capas, todos cochinos, todos trabajando en el día”, cuenta Pablo Zamora. “Fue raro volver a la gente después de siete días tan, tan intensos como en sus vidas diarias”.
Finalmente, de lograr escalar una de las 70 cepas obtenidas en el sur de Chile, Spora podría dar origen a un “nuevo cuero patagónico”, el cual haría parte del relato a las comunidades y organizaciones que contribuyen a preservar el paisaje local y sus ecosistemas.
Alguien que logró mapear al equipo de Spora Biotech es Antonio Gil-Nievas. Fue CEO de Moneda Asset Management por casi una década y llegó a ser CFO mundial de negocios billonarios en JP Morgan, donde trabajó 11 años. Hoy, forma parte del consejo asesor de la startup chilena.
Según cuenta, Spora cumple con tres ejes que lo motivaron: equipo, propósito y timing. “Quedé bien fascinado con la personalidad y mentalidad de los fundadores, que combinan una buena mezcla entre ser soñadores y cambiar el mundo para mejor, con mucha energía, pasión, determinación y convicción, pero sin caer en la arrogancia”, cuenta.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.