Industria automotriz suma tecnologías para reducir gasto en combustible
Modelos que reducen el tamaño de sus motores pero no pierden su eficacia, otros que permiten apagar el motor en intervalos, apps que hacen un mapeo de las estaciones de servicios con valores más reducidos, y empresas que impulsan automóviles con otro tipo de combustibles, son algunas de las apuestas de la industria ante las alzas en el precio de los combustibles.
El aumento en los precios del combustible es un problema y que agobia a parte de la población global. No solo por la guerra entre Rusia y Ucrania, sino también por la crisis de algunas economías alrededor del globo. La tecnología ha buscado diversas soluciones y medidas que se han sumado para aliviar el bolsillo de los usuarios.
Desde aplicaciones que ayudan a buscar las mejores rutas para evitar los tacos, y así el gasto adicional de bencina; motores que se apagan automáticamente al momento de detenerse, y elimina el uso adicional de energía; plataformas en organizaciones que distribuyen el gasto de carburante entre sus colaboradores; entre otras, y que son algunas de las propuestas por las que apuesta la industria, pero que cada vez requiere de mayor atención y de mejores soluciones.
Aún son muchas las que aún se están desarrollando y que no están presentes en Chile precisamente, pero el sector está buscando una respuesta para sus clientes y así mantener también el flujo de la industria, que busca con eso transformarse en una más eficiente.
Start / Stop
En los últimos años la tecnología ha sido una de las grandes favorecidas por el crecimiento en el consumo de productos electrónicos, pero también una de las más afectadas por la crisis de los semiconductores y que impactó en los distintos sectores y compañías.
Los sistemas Start / Stop, con los que básicamente los usuarios tenían la posibilidad de apagar el motor según su voluntad presionando el embrague y el freno, y volver a ponerlo en marcha, esta vez forzando el acelerador, son una de las implementaciones más populares en la última década. De hecho, es un habitual y que permite, debido a su funcionalidad, evitar el despilfarro de combustible, sobre todo cuando existen periodos prolongados de detención en embotellamientos o largos trayectos con pausas prolongadas.
Eso sí, así como la industria de las videoconsolas se vio afectada junto a la de los teléfonos móviles, la de los automóviles también tuvo sus conflictos en el último año. Con la denominada “crisis de los chips”, determinadas empresas comunicaron y optaron por reducir la producción de modelos con este tipo de tecnología, aunque no han desaparecido del todo. Una de las marcas que confirmó durante el cese de la producción de ciertos modelos con esta tecnología fue GM.
Downsizing
Es un concepto que lleva décadas en el sector, pero que ha continuado en crecimiento. El valor de los combustibles no han sido el único gatillante en la industria automotriz y las emisiones de CO2 se han prestado para que los distintos gobiernos alrededor del mundo presionen a las grandes empresas para realizar medios de transporte más sustentables.
El downsizing se refiere, básicamente, a la reducción de los tamaños de los motores pero que, gracias a las tecnologías, permiten que estos no pierdan capacidades. Un sistema de menor tamaño puede tener el mismo o mejor desempeño que un modelo reciente o uno de los mejores nombres de antaño, pero en esas ocasiones el mayor uso de combustible era un requerimiento para su funcionamiento. Y con eso también el incremento en las emisiones de dióxido de carbono. Renault, Ford y Volkswagen son algunas marcas que están apostando por ello.
Navegación inteligente
Si bien ya existen automóviles en el mercado que cuentan con sistemas GPS y pantallas para mostrar los recorridos preferenciales, para quienes no tengan integrado en su equipo, las plataformas de ruteo inteligente aún son una alternativa. Obtener la mejor ruta en los distintos momentos del día, es algo que solo pueden hacer aquellos sistemas que están interconectados entre sí y cuya red se nutre perfectamente de la información entregada por sus usuarios. En el caso de la locomoción con esta tecnología, los monitores integrados les permiten no estar atentos a sus teléfonos celulares y así evitar accidentes, como también sanciones que puedan provenir por la Ley N°21.377, denominada “No chat”.
El conocimiento específico de las rutas menos congestionadas, accidentes en las vías, o cualquier situación que pueda generar cierta demora, facilitará a los usuarios no solo un ahorro de tiempo, sino también la economización del combustible.
Telemetría
A nivel industrial, existen soluciones más prácticas que para los usuarios individuales. Los sistemas de telemetría permiten realizar un seguimiento a flotas de automóviles con logística inteligente, gestionar acopio y estudio de datos, que al final del día facilitarán la estructuración de rutas más sustentables de acuerdo a cómo sea su desempeño. En qué horarios salir, qué caminos seguir, entre otras cosas, que permiten organizar mejor distintos gastos, como el uso eficiente de combustible, e incluso el capital humano requerido para cumplir con la última milla, en caso de tratarse por ejemplo de un servicio de despacho. El análisis final de la información ayudará a los equipos de tecnología a coordinar las distintas flotas de acuerdo a data recopilada en tiempo real y armar “fotografías” que dejen en claro las realidades a las que se enfrentan.
Las soluciones cloud son pieza clave para el levantamiento de estos sistemas. Oracle ha sido una de las empresas que ha levantado plataformas de este tipo, con su Oracle Transportation Management, los supervisores de distintas compañías pueden estar atentos de principio a fin de a toda la información recopilada por sus flotas.
Apps con información de usuarios
Así como en Waze se pueden realizar alertas, y que permiten a los mismos usuarios contar con una amplia base de datos para que el sistema opte por la mejor ruta, existen también aplicativos que, de acuerdo a data ingresada por los mismos conductores, mantiene al día los valores del combustible en distintas estaciones de servicio. Si bien no es una tecnología aplicada directamente al automóvil ni ayuda a reducir los gastos al momento de estar al volante, sí le entrega más y mejores posibilidades a los pilotos de poder elegir la estación de servicio con valores más reducidos. Es algo así como un Google Maps o un GPS que, sobre un mapa satelital, proyecta las bencineras y a las que los mismos usuarios pueden realizarles apuntes, actualizando las cifras en cualquier momento.
Fuelio, por ejemplo, está disponible para dispositivos iOS y Android, y si bien la idea es no revisar los teléfonos móviles una vez que se esté frente al volante, los choferes pueden realizar su búsqueda desde la casa y salir en dirección hacia la estación seleccionada.
Otra alternativa, aunque un poco más compleja en su uso pero que incluye una modalidad PRO, es Drivvo, en la que los usuarios pueden hacer un total y completo seguimiento a todos los gastos realizados en una gasolinera, e incluso acceder a gráficos hechos con la data recolectada por ellos, para así ver la evolución de los valores.
Modelos inteligentes
La tecnología avanza día a día y así las empresas van sumando nuevas alternativas. Por ejemplo, durante estos días Ford comenzó con las pruebas de sus modelos E-Transit en Colonia y que, básicamente, se trata de un modelo que regula su velocidad automáticamente al momento de entrar en una zona urbana, evitando así accidentes, pero también gastos innecesarios de gasolina.
A esta ola de autos inteligentes, se suman otras alternativas en diversas compañías, y que buscan, más allá de entregarle por ejemplo más entretención y conectividad a los conductores, facilitar su movimiento y transporte a través de la ciudad, haciendo más eficiente cada trayecto y el uso de recursos. Eso sí, al menos a nivel nacional, aún está lejos de poder concretarse, porque faltan reglamentos específicos al respecto. Lo mismo sucede con los automóviles autónomos, que si bien pueden significar un ahorro en el combustible puesto que están conectados al entorno y a los requerimientos del sistema, aún no se ven en el mercado modelos tan definitivos ni de uso popular.
Si bien también han surgido en los últimos años un sinnúmero de alternativas de autos eléctricos, en la vista de la industria se encuentran los combustibles sintéticos y que buscan, básicamente, disminuir la huella de carbono frente al avance del cambio climático, pero que en caso de llegar a masificarse, reducirían los costos de forma abrupta. ¿Cómo? En Chile, al menos, la geografía permitiría la producción de hidrógeno verde de forma eólica en el sur y solar en el norte y que, en caso de avanzar la propuesta, podrían llegar a concretarse proyectos como los que ya se están desarrollando en Europa, donde ya se está fabricando combustible sustentable para el transporte de camiones y otros.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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