Innovación temprana, ahí está el futuro

john-schnobrich-2FPjlAyMQTA-unsplash

La innovación es el verbo más importante a conjugar en el siglo XXI, porque la realidad misma se construye y deconstruye a una velocidad que nos obliga a aprender y desaprender constantemente.


Un poco antes de Navidad, recibimos en Santiago a 70 escolares, de entre 6° básico y IV medio, provenientes principalmente de colegios públicos de todo Chile y que son los ganadores regionales del Premio de Talento Digital Los Creadores 2019. Como parte de la experiencia, viajaron a Santiago a participar de un bootcamp con talleres y encuentros con expertos del ecosistema a quienes se les presentaron los proyectos, al mismo estilo que los start up presentan sus innovaciones a potenciales inversionistas. Innovación de niños y jóvenes guiados siempre por un profesor entusiasta y comprometido. Son niños que sueñan con resolver problemas reales de su entorno y de las personas. Por ejemplo, una sonda desarrollada por niñas de Aysén -hijas de pescadores- que facilita el monitoreo oceánico para orientar mejor la búsqueda de peces. O una boya Inteligente capaz de reconocer los índices de variables favorables para la contaminación de aguas dulces o un camión robot que funciona como planta de tratamiento de residuos. Todo esto que ya pasando en Chile en una pequeña escala con niños de entre 12 y 19 años se denomina innovación temprana y según Lita Nelsen, quien ha dirigido por 25 años el área de transferencia tecnológica del MIT, es una semilla revolucionaria. "Cuando alguien estudia ciencias o una ingeniería y además le enseñas emprendimiento e innovación estás invirtiendo en 50 años de su futuro. Serán personas independientes capaces de crear sus propios empleos y nuevas tecnologías capaces de cambiar el mundo". La innovación es el verbo más importante a conjugar en el siglo XXI, porque la realidad misma se construye y deconstruye a una velocidad que nos obliga a aprender y desaprender constantemente. Incentivar la innovación ayuda a que las futuras generaciones de estudiantes desarrollen nuevas habilidades claves como la creatividad, la mirada crítica y sistémica, la capacidad de trabajo en equipo y de comunicar sus ideas. En el ecosistema empresarial la innovación debe estar a la orden del día y de las más de 70 metodologías de Innovación que existen la recomendación es a dejar espacio al design thinking cuyo proceso sigue cinco pasos: empatía, definir, idear, prototipar y probar; al mundo ágil (Agile) que buscan satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software con valor y/o la Co-creación de valor, que propicia un acercamiento y una apertura del diálogo entre los clientes, colaboradores, proveedores y stakeholders para hacerlos partícipes en la definición de sus interacciones con la empresa. Recientemente el ganador del "Oscar de la Educación" 2019 y fundador de la red de colegios High Tech High, Larry Rosenstock, ha destacado que es clave el trabajo práctico en la escuela donde "los estudiantes sean personas activas, participativas e involucradas con su aprendizaje". La innovación temprana es la semilla que tenemos que hacer brotar. Llevarla a la sala de clases, activarla en el mundo técnico y profesional y potenciar su proyección en los ecosistemas laborales. Ahí está nuestro futuro.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.

Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.