Iquique: los paneles de aislación térmica creados con basura reciclada

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Eco Fibras elabora paneles de aislación térmica en base a residuos textiles, basura que en un principio recolectaron en vertederos ilegales en la pampa nortina. Hoy, con el apoyo de entidades locales, crean un producto 60% más barato que la competencia, fomentando la economía circular en el norte.


Una zona franca (ZOFRI)​ es un lugar en un país que goza de algunos beneficios tributarios​, entre estos el no pago de impuestos en productos como tecnología o vehículos. En Chile existen dos lugares de este estilo y uno de ellos está en Iquique, ciudad conocida por ser la que más importa ropa del país. Pero la capital de la región de Tarapacá también ve el lado negativo del constante arribo de prendas, ya que la contaminación que genera la industria textil en el sector causa un problema que se sigue expandiendo en pleno desierto, dada la cantidad de basura que termina perdida en vertederos ilegales. Un ejemplo: en el último año se importaron en la región de Tarapacá cerca de 59.000 toneladas de ropa de segunda mano, originando un latente flagelo de residuos textiles. Franklin Zepeda (40), ingeniero comercial nacido en Iquique y quien por varios años se dedicó a la asesoría a importadores de ropa de segunda mano, quiso buscar una solución ante el impacto de la basura y en 2015, mientras recorría en moto el desierto, decidió buscar una solución. “Me dedicaba a asesorar a importadores de ropa usada y pude ver la realidad de cuánta basura se genera, cómo se descarta y entendí de dónde salía la basura”, dice Franklin Zepeda, recordando cómo término creado

, una planta de reciclaje textil dedicada a la creación de paneles de aislación térmica. Fue la misma empresa que pidió sus consejos como ingeniero quienes también le solicitaron ayuda para eliminar de manera ecológica sus residuos en Iquique, ya que las leyes ambientales de Bulgaria le pedían deshacerse del excedente de ropa, exigiendo responsabilidad ante los residuos. “Me invitaron a Europa, donde pude conocer, trabajar un plan para poder reducir los residuos  y entender cómo funcionan las plantas de reciclaje en Alemania y Bulgaria”, cuenta Zepeda. Tras el viaje, decidió enfocar sus esfuerzos en construir los paneles como su aporte a la causa ambiental. “Quise ser parte de la solución, ahí me puse a estudiar cómo se podía reciclar estos residuos textiles y llegué al resultado que podíamos hacer estos paneles de aislación térmica, alfombras industriales, cortinas de aislación térmica rellenos de almohadas y colchones, pero siempre usando el término de economía circular, es decir, sólo con productos usados o desechados”, rememora. En sus inicios, el emprendedor contó con dos arquitectos para armar el proyecto en Iquique, siendo uno de ellos especialista en eficiencia energética, lo que facilitó la construcción de los paneles hechos a partir de materiales reciclables. La materia prima de los paneles era recolectada por su cuenta, visitando los vertederos ilegales que alguna vez vió mientras recorría la pampa. Ante la tarea, el proceso no es nada fácil: “No es llegar y tomar la ropa, triturar y meterla a una máquina. Nosotros hacemos un panel inteligente agregándole más algodón o más material acrílico, porque es repelente a la humedad, para que se adapten a las diferentes zonas climáticas de Chile”, asegura.

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Paneles en Iquique

El desecho textil es la materia prima para la elaboración de paneles de aislación térmica y acústica, los cuales según Zepeda cuentan con alta demanda en el área de la construcción de viviendas a un precio muy competitivo en relación a productos con similares prestaciones. Los aislantes ayudan a disminuir la basura textil y el consumo de energía tanto en calefacción como en aire acondicionado o ventilación. Con la experiencia de los últimos cinco años, el iquiqueño ha visto la necesidad de los paneles a lo largo del país. “Estamos hablando de que se pierde mucha plata porque no estamos acostumbrados a aislar nuestras casas de forma adecuada. Por ejemplo, la emisión Dióxido de Carbono por la quema de leña en Temuco, Padre Las Casas o Coyhaique, con la aislación evitas el fuego, reduces costos y mejora la calidad de vida”. Los paneles de Eco Fibras cuentan con distintos formatos para zonas de extremo frío como Punta Arenas, donde confeccionan un producto más grueso con tal de conseguir el objetivo de mantener la temperatura. Pese a que hoy cuenta con el apoyo de organizaciones como Hub Tarapacá, Corfo o la misma ZOFRI, Zepeda recuerda que hubo entidades que no confiaban en su trabajo. "Un director me cuestionó el por qué iba a emprender con basura o ropa usada, me dijo que eso no se ve en otro lado. Tal vez por desconocimiento de economía circular, desechó el proyecto, me dijo que si postulaba a fondos no se iba a aprobar”. Pese a las respuestas, el emprendedor trabajó principalmente por su cuenta buscando un resultado para replicar a gran escala: “El desarrollo  y la innovación requieren tiempo. Los primeros dos años nos ocupamos de crear el producto sin producir en masa”. No fue hasta finales de 2018 que postuló a Innova Circular, una iniciativa para emprendedores que puedan reducir ropa y neumáticos. Para su puesta en marcha, el proyecto contó con el respaldo de inversionistas locales, quienes ratificaron su confianza en la idea de negocio. Incluso, la administración de Zofri ratificó su aporte y colaboración en la etapa inicial, contribuyendo con la entrega de una máquina desfibradora. Gracias a las gestiones realizadas, de las 59 mil toneladas de ropa usada que ingresaron a Iquique en 2019, 39 se transformaron en residuo textil, convirtiéndose en la materia prima que Zepeda necesita. “Si tú te das cuenta tenemos material para producir sin considerar el residuo domiciliario y el de otras ciudades. Buscamos a futuro instalar puntos de recolección”. Instalar la “maquinaria madre” como define Zepeda al instrumento que desfibra la ropa fue el comienzo de los aportes tanto privados como públicos. Posteriormente, Eco Fibras se adjudicó un fondo Semilla Expande, que permite a Zepeda implementar su start up tanto en otras ciudades del país como en otros países.

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Aislantes repartidos por Chile

El mayor consumo y demanda de los paneles de Eco Fibras parte desde la región de Coquimbo al sur de Chile, siendo Santiago, Concepción, Villarrica, Temuco o La Serena algunas de las ciudades que más solicitan el producto del norte. Los aislantes térmicos han llamado la atención de empresas de Bolivia, Colombia y Perú; en este último país mencionado realizará en los próximos meses una charla con H&M en el marco de una conferencia internacional relacionada al residuo textil. Según sus mediciones, los paneles de aislación térmica hechos a base de basura textil son hasta un 60%  más baratos que la competencia. Zepeda recuerda el caso de un cliente en Chillán, quien lo llamó para cotizar el material para terminar la construcción de una cabaña. Con el monto que el usuario contaba, “podía comprar paneles para una sola pared. Cuando nosotros le dimos la cotización, con el monto podía aislar la casa completa y no una parte del techo”. Por ahora, el equipo de Eco Fibras Chile sigue trabajando, esperando ampliar su línea de productos: ”El impacto que queremos lograr es que no se hable solo de reciclaje sino dar a conocer que lo reciclado no es caro, que existen productos baratos que no son hechos a escala, de forma local, con materia prima local, reduciendo la basura del desierto y colocándolo en el mercado con precios accesibles”.

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