Columna de Juan Sutil: el cara y sello de la crisis sanitaria
El presidente de la CPC hace su Relato Personal de la pandemia: cuenta las gestiones para conseguir dinero e insumos para la red salud. Habla del distanciamiento que ha tenido con toda su familia para evitar contagios y critica el clima de confrontación, de algunos parlamentarios y de la red social Twitter.
Desde que asumí el día 12 de marzo la CPC han habido algunos hitos bastante relevantes. Uno de mucha satisfacción fue la creación del Fondo de Emergencia Sanitaria, que jamás pensé que íbamos a lograr conseguir los recursos y teníamos como meta 50 mil millones. Finalmente, fue una cosa muy improvisada cuando nos largamos y duplicamos ese objetivo. También tuvimos hechos de muchísima preocupación, específicamente los días 8, 9 y 10 de abril, donde nos sentimos totalmente fracasados respecto al propósito de lograr apoyar a la red pública de salud y al Estado, y en este caso al gobierno, de equipos de emergencia, como los ventiladores y las cánulas. Pensamos que no lo íbamos a lograr, porque están embargadas ls fábricas tanto por el gobierno de Estados Unidos como el de China. No era fácil conseguirlos, y por otro lado, en el caso China, está todo en manos de especuladores que prometían cosas que no tenían. Nos fuimos dando cuenta que todo era más falso que Judas, en términos de lo que nos ofrecían, y eran intermediarios que muchas veces prometían y no cumplían. Eso nos hizo cambiar de estrategia y de a poco fuimos logrando el objetivo, que ya son más de mil equipos que hemos entregado a la red de salud. Ahí viene un tercer hito: cuando llegó el último embarque, dije públicamente: "Hemos cumplido la misión", y eso fue un motivo de gran satisfacción, porque la responsabilidad que uno siente quizás es un error, pero sentí que las decisiones se estaban tomando para todos los chilenos, porque está en juego la salud y prevención de todos los chilenos. Gracias a Dios no ha habido nadie que haya fallecido porque le falta un respirador un equipo, y eso también trae una satisfacción muy grande. El otro día estuve en una mutual entregando los primeros equipos nacionales de oxígeno y el jefe de la UCI dijo "chuta, lo felicito y le agradezco por la gestión suya. Usted no sabe la cantidad de vidas que han salvado", y eso también ha sido bonito y satisfactorio en todo este proceso.
"Gracias a Dios no ha habido nadie que haya fallecido porque le falta un respirador o un equipo, y eso también trae una satisfacción muy grande
Desde el punto de vista del trabajo, por supuesto que es muy exigente y demandante, tú estás representando a un sector de la producción ante la opinión pública, el gobierno, las autoridades civiles y las autoridades legislativas. Y eso también requiere mucho esfuerzo, estudio y trabajo. Desde el punto de vista humano, este es un trabajo demasiado demandante. Hay mucho requerimiento que te hacen terceros, los gremios, no solo los que represento, sino que anexo a la sociedad civil, las fundaciones, las personas. Y todos quieren su solución inmediata. En ese sentido, soy una persona que le gusta tratar de sacar el día y no dejar pendientes. El lado malo, desde lo humano, es que te hace distanciarse de todos tus seres queridos, tus nietos, tus hermanos, tus cuñados. A mis nietos los veo por FaceTime y en el caso de mi madre, la única vez que la he visto (tiene 94 años) fue desde el ascensor y ella abrió la puerta del departamento para tener la precaución de estar lejos. Además, uno se tiene que cuidar y yo estoy dando la vuelta por todos lados y no puedo dejar de hacerlo. Hay muchas cosas que tengo que hacer de forma presencial, entonces soy un bicho de alto riesgo. No puedo socializar ni con mi familia, ni con mis nietos, ni con nadie. En ese sentido, hay que tomar las precauciones: sacarse los zapatos, lavarte bien las manos, usar mucho alcohol gel o mascarillas de buena calidad.
"Hay muchas cosas que tengo que hacer de forma presencial, entonces soy un bicho de alto riesgo. No puedo socializar ni con mi familia, ni con mis nietos, ni con nadie
Lo que más me impacta es ver la fragilidad de mucha gente, especialmente la más vulnerable; también ver nuevamente una pobreza que se suponía que habíamos logrado superar en algunos casos y la fragilidad de las personas. También creo que de alguna forma vemos el futuro: por mucho que uno sea optimista, uno lo va viendo con cierto grado de sentido de realidad, que no va a ser tan fácil retomar con fuerza, porque hay daños estructurales después del 18 de octubre, después viene un remate con la situación de la pandemia, y hay áreas de la economía que van a quedar muy afectadas. El comercio se va a ver afectado, el turismo, la hotelería, restaurantes, y eso afecta, porque vas viendo que la economía va a quedar tan débil, que a veces no van a haber tantas personas que ahora puedan destinar recursos para restaurantes, entonces van a tener que haber menos restoranes por esa razón. O van a tener que haber hoteles funcionando con un nivel de servicio quizás más bajos, porque tampoco van a disponer de mayor cantidad de recursos. Lo más doloroso es que esta crisis autoimpuesta por problemas de seguridad y de salud va a tener un costo muy alto y profundo en el corto y mediano plazo.
"Lo más doloroso es que esta crisis autoimpuesta por problemas de seguridad y de salud va a tener un costo muy alto y profundo en el corto y mediano plazo
Uno tiene que ser honesto, hablar siempre desde el corazón con convicción y con la verdad, independiente de la crítica que puedan hacer. Lo que me sorprende es que muchas veces esa crítica no es tan sincera, a veces es más bien orquestada o manejada, y eso que uno lo ve a través del manejo de la forma de comunicarnos, como Twitter y otras que son muy tóxicas, duras o muy manejadas. He ido conociendo y me he tenido que relacionar muchas veces con sectores que en términos privados parecen muy razonables, parecen muy conversadores, buenas personas, y en lo público muchas veces no se condice con esa realidad. Me refiero a algunas personas del poder legislativo. Y otra cosa que también creo que es peligroso es la calidad con que hoy está la discusión política. Hay mucha trinchera, descalificación y poca altura. Es muy malo que en la política haya sectores que se marginen de los grandes acuerdos que son importantes para el país. Cuando te das cuenta que no hay sentido de discusión y de entendimiento, por supuesto que afecta, porque genera inestabilidad en el largo plazo.
"Lo que me sorprende es que muchas veces esa crítica no es tan sincera, a veces es más bien orquestada o manejada, y eso que uno lo ve a través del manejo de la forma de comunicarnos, como Twitter y otras que son muy tóxicas
Los países que son grandes, que crecen y se desarrollan, son precisamente aquellos que pueden encontrar el camino de crecimiento, futuro, de entendimiento, diálogo y respeto. Y no existen este tipo de situaciones que existen acá, como la violencia de la que hemos sido testigo, la violencia verbal y la descalificación. Es cosa de recorrer Twitter y la prensa electrónica, la opinión muchas veces de las personas. Cuando los países van deteriorando el diálogo y la forma de expresarse, generar crisis es más fácil, porque la descalificación y ese desentendimiento hacen más propicio el ambiente para generar más distanciamiento. Creo que es un mal concepto hablar de “la gente”. La gente es muy buena y una manera de demostrarlo, y que quedó en evidencia, es que la gente salió a manifestarse por sus demandas sociales. Se juntó más de un millón de personas en la Alameda y esa gente volvió a su casa en paz y tranquilidad, manifestó su malestar. Esa gente es buena, sana, y todos tienen el legítimo derecho a reclamar; algo distinto al diálogo político actual, lo que ocurre en Twitter o en algunos centros urbanos, que no tiene nada que ver con una protesta legítima y pacífica. Y eso es lo más preocupante y decepcionante, porque las cosas se resuelven conversando y no a través de la violencia, ya sea física o verbal.
"Cuando los países van deteriorando el diálogo y la forma de expresarse, generar crisis es más fácil, porque la descalificación y ese desentendimiento hacen más propicio el ambiente
Uno tiene muchos amigos, muchas redes, y dentro de esas redes por supuesto que hay amigos que lo están pasando mal y en esos casos es muy doloroso, porque especialmente en el caso de la pequeña empresa hay dificultades, pero también las hay en áreas de la economía como el turismo, restaurantes y hotelería. Tengo un amigo mío que está al lado de la la oficina, que tiene un kiosko y le iba muy bien. Bueno, él está hace casi cuatro meses sin el kiosco funcionando con la pandemia, porque no se puede trabajar y él tampoco tiene muchos recursos o reservas. Y antes fue afectado por el clima de la violencia que le hizo caer sus ventas a la mitad. Todas estas historias son muy duras y van reflejando la realidad actual que estamos enfrentando como país. Entonces, creo que hay que entender que aquí lo que tenemos que hacer es unirnos, mirar un futuro conjunto, precisamente porque la única manera y la mejor política es cuando hay tranquilidad y confianza. Así se generan buenos empleos y de calidad. Eso es lo que a mí me quita un poco el sueño.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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