La constante reinvención de una juguetería centenaria
Sebastián Jerez Ansaldo, gerente de Control de Gestión y TI de Ansaldo -que este año cumple 120 años- pertenece a la cuarta generación de la familia que ha sacado adelante esta reconocida empresa. La mayoría de este tipo de organizaciones solo vive hasta la segunda generación, y solo un 13% llegan a la tercera. Aquí, cuenta cómo es trabajar en el negocio familiar y la lucha por estar constantemente actualizándose.
Como en cualquier organización, trabajar en una empresa familiar tiene también ventajas y desventajas; una realidad que Sebastián Jerez Ansaldo -36 años, gerente de Control de Gestión y TI de la juguetería Ansaldo- tiene muy clara: ¿las cosas buenas? La mayor oportunidad y confianza para plantear desafíos nuevos para el negocio. ¿Las cosas malas? Los roces familiares: “Imagínate, somos una familia italiana”, dice él entre risas.
La historia de Sebastián Jerez se da muy pocas veces en el mundo de las empresas controladas por una sola familia. Las estadísticas en el mundo muestran que solo un 30% de las organizaciones logran trascender a la segunda generación familiar, y solo un 13% lo hace hasta la tercera.
Que la cuarta generación esté en puestos relevantes es un hecho excepcional, y Sebastián Jerez lo siente así: está consciente de la responsabilidad de liderar la constante actualización de Ansaldo, juguetería que este año cumplió 120 años y que busca renovarse a partir de su nueva participación en dos rubros: la venta de artículos para mascotas y su próximo desembarco en la industria de los videojuegos.
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Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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