La IA y su impacto en la educación: una reflexión de Komal Dadlani & ChatGPT

“La IA también está transformando la educación”, me dice ChatGPT.

Yo diría que la Inteligencia Artificial ya transformó la educación. Los sistemas de IA pueden adaptar el contenido y las actividades al ritmo de aprendizaje y las necesidades individuales que cada estudiante tiene, generando una individualización y personificación de la trayectoria de cada persona sin precedentes.

Cuando estuve en Davos, en el encuentro que cada año realiza el Foro Económico Mundial, el CEO de Microsoft habló de la IA como “co-piloto del aprendizaje”. Por ejemplo, un sistema de IA puede identificar las áreas en las que un estudiante tiene dificultades y proporcionar recursos adicionales para ayudarlo a comprender mejor un tema, o evaluar su nivel de desarrollo de alguna habilidad, generando una ruta específica para lograr alcanzar el logro esperado.

Ahora acabo de volver de ASU GSV, una de las conferencias sobre educación más grandes del mundo, en donde se congregaron importantes referentes de la tecnología como Bill Gates, Salman Khan (de Khan Academy) y Sam Altman, entre otros. Allí, toda la temática educativa giró en torno a la IA. Khan Academy, por ejemplo, lanzó “Khanmigo”, su nuevo tutor de aprendizaje personalizado que utiliza IA.

La IA está siendo utilizada en diversas otras herramientas de tecnología educativa. Ejemplos de estas herramientas incluyen Duolingo, una plataforma para el aprendizaje de idiomas; Carnegie Learning, que ofrece cursos adaptativos de matemáticas para estudiantes de secundaria y preparatoria; DreamBox Learning, que proporciona cursos adaptativos de matemáticas para estudiantes de primaria; y Smart Sparrow, una plataforma en línea que permite a los educadores crear cursos personalizados y adaptativos para sus estudiantes.

Cuando las personas escuchan o leen el concepto de IA, muchas imaginan amenazantes robots pensantes detrás de ChatGPT, Bard o Notion AI, cuando la realidad es que debiésemos pensar en que una IA es en un “algoritmo”; un sistema matemático diseñado para estar continuamente aprendiendo en base a un entrenamiento. Por medio de este entrenamiento, las redes que lo conforman van haciendo cada vez más específicas y certeras las respuestas que el algoritmo ofrece a partir de alguna solicitud que se les hace.

La IA otorga a las y los profesores más espacio para desarrollar aquello que en lo que las máquinas aún no pueden aportar: el desarrollo de habilidades socio emocionales, el pensamiento crítico.

Komal Dadlani & ChatGPT

Desde la Mayéutica de Sócrates hasta la metodología indagatoria moderna, las preguntas se han utilizado como sustento y vehículo para la construcción del aprendizaje. Hacer la pregunta correcta, en el momento correcto, puede desencadenar una cascada de respuestas y conexiones en la cabeza de una persona, permitiéndole construir conocimiento. Esta misión siempre ha estado en manos de las y los profesores, quienes deben permitir que esta construcción ocurra en la totalidad del aula.

Con las actuales herramientas que la IA nos entrega, lograr esto de manera personalizada está cada vez más cerca, implicando no sólo que cada estudiante -independiente de su género, credo, color o condición socioeconómica- tenga la oportunidad de construir su propio aprendizaje, sino que, al mismo tiempo, les otorga a las y los profesores más espacio para desarrollar aquello que en lo que las máquinas aún no pueden aportar: el desarrollo de habilidades socio emocionales, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la formación de personas.

Desde sus comienzos, Lab4U ha estado desarrollando habilidades en los jóvenes a través de la indagación científica, donde “las preguntas” juegan un rol fundamental en la experiencia de aprendizaje. Hoy las preguntas son la base del “Prompting” en la IA.

La revolución que ha supuesto la IA en la educación también está teniendo un impacto cada vez más significativo en la fuerza laboral actual y futura. En lugar de depender únicamente de habilidades específicas de una industria o sector, los trabajadores ahora tienen la posibilidad de adquirir habilidades transferibles y aplicables en diferentes campos gracias a la educación en línea y los cursos virtuales.

Además, la IA está automatizando tareas rutinarias, lo que implica que los trabajadores deben desarrollar destrezas más avanzadas y especializadas para mantenerse relevantes en el ámbito laboral.

No cabe duda de que la IA que es una gran herramienta y aliada si se utiliza con la debida responsabilidad. Puede actuar como un medio y fuente de ayuda tanto para potenciar nuestros conocimientos y capacidades como para perfeccionarnos. Si entendemos a la IA como un punto de partida que debe ser utilizado bajo la mirada y el análisis de las personas, seguro podremos llevar sus beneficios a niveles insospechados en el presente de nuestros estudiantes y en consecuencia en el futuro del talento laboral.

De hecho, este texto fue cocreado gracias a una IA, pero siempre bajo la atenta mirada y el toque personal de su coautora, Komal Dadlani.