¿La nueva era de los smartphones? Innovación, precios altos y sostenibilidad

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Pantallas enrollables, teléfonos ultradelgados y diseños sin botones podrían revolucionar el mercado. A pesar de eso, los costos y desafíos con el entorno podrían frenar el acceso masivo a estas innovaciones, especialmente en mercados emergentes. Las preocupaciones ambientales relacionadas con el reciclaje de materiales y la producción masiva de equipos ponen un nuevo reto para las empresas, que tendrán que equilibrar la innovación con la sostenibilidad.


Los teléfonos inteligentes no dejan de sorprender. Lo que comenzó con el Simon de IBM en 1994, un dispositivo tan básico que parecía inimaginable comparado con los iPhone que llegaron en 2007, ahora ya está convertido en un verdadero universo de modelos y formatos.

En 2025 esta transformación sería más notable que nunca, con un futuro prometedor en la forma en que los usuarios interactúan con sus dispositivos, con pantallas enrollables, modelos ultradelgados, diseños sin botones y mayor desarrollo en cámaras y procesadores.

Eso sí, no todo en tecnología es una mina de oro. Detrás de las innovaciones existen contextos económicos o sociales que podrían cambiar el desempeño de los nuevos lanzamientos.

La esperada alza en los precios de los dispositivos, sin duda, podría llegar a afectar las ventas, así como también los desafíos de accesibilidad tecnológica o el impacto en los mercados emergentes son algunos de los puntos que podrían condicionar el panorama.

Con firmas como Samsung, Apple o Xiaomi liderando la carrera, junto a marcas emergentes que buscan su espacio, en 2025 el mercado de los smartphones se volverá más competitivo que nunca.

Un futuro enrollable y en tres partes

Se ha hablado durante años en la industria de los teléfonos enrollables. OPPO, por ejemplo, mostró a finales de 2020 un concepto de teléfono con esta tecnología, y así también lo hizo LG con su LG Rollable en la feria CES de 2021. Un año después, Xiaomi registró una patente de celular de este tipo y la china Tecno Mobile lo hizo en 2023, igual que Motorola. Pero pareciera ser realmente 2025 el año en que debutaría junto a Samsung.

Ya en 2023 la empresa mostró su display Rollable Flex y que ahora se concretaría para 2025. El teléfono enrollable que Samsung tiene en carpeta, tendría una pantalla que se expande hasta 12,4 pulgadas. El dispositivo, que inicialmente contaría un formato de “candy bar” —término principalmente utilizado en los modelos antiguos, con teclas y una pantalla reducida, alargados y que recuerdan a las barras de caramelo—, podría desplegarse para dar una experiencia similar a la de una tablet.

Rollable Flex
En 2023 Samsung mostró su propuesta para una pantalla enrollable, que se concretaría en un modelo el 2025.

Estaría, supuestamente, disponible en la segunda mitad de 2025, coincidiendo con el lanzamiento de las próximas generaciones de la serie Galaxy Z, generalmente realizado entre julio y agosto. En general, estas propuestas permitirían que la pantalla del teléfono se expanda de forma horizontal, pasando de un equipo compacto a una superficie más amplia para ver contenido, trabajar o incluso jugar.

Además, la surcoreana Samsung no se detiene ahí, porque también estaría trabajando para mostrar en 2025 su primer dispositivo tríptico —así como el Huawei Mate XT Ultimate Design, lanzado en China este segundo semestre—.

Huawei Mate XT Ultimate
Huawei lanzó en septiembre, en China, el modelo Mate XT Ultimate, su primer teléfono tríptico. Algo similar pensaría Samsung para 2025.

Con estos modelos, la experiencia sería similar a la de una tablet o incluso la de un laptop, según la forma que el usuario prefiera. Este tipo de propuestas podría redefinir la portabilidad y funcionalidad de los celulares, cambiando lo que entendemos por un smartphone plegable.

Ultradelgados y sin botones

Las tendencias van y vienen, de eso no hay duda, pero así como hubo un tiempo en que los teléfonos disminuían progresivamente su tamaño y luego fueron cada vez más grandes, para 2025 la intención sería lo ultradelgado.

Modelos como el Galaxy S25 Slim y el iPhone 17 Air prometen grosores mínimos, apostando por diseños más ligeros y estéticos. Y son modelos que no solo responden a la necesidad de comodidad, sino también al deseo de los usuarios de tener celulares que mezclen tecnología.

iPhone 6
Hasta ahora, el iPhone 6 tenía el título de "más delgado", con 6,9 mm de grosor.

No todo es tan sencillo. En el caso del iPhone 17 Air, que originalmente sería uno de los modelos más delgados alguna vez fabricados, pero informes sugieren que podría no cumplir las expectativas debido a problemas con la batería. En un comienzo, se esperaba que tuviera un grosor de 6 mm, pero el modelo podría superar los 7 mm, priorizando así una mayor autonomía. Eso sí, las opiniones son divididas, porque otros insiders dicen que la empresa mantendría las dimensiones iniciales, llevándolo a ser el iPhone más fino alguna vez lanzado, considerando que hasta ahora el que tenía ese título era el iPhone 6, con 6,9 mm.

Lo mismo ocurre con los botones en los celulares. Antes de las pantallas táctiles, todo era tecla. Incluso, con modelos que incluso tenían uno especial para abrir la cámara. Pero la tendencia ha sido solo mantener lo necesario.

Ahora, Xiaomi busca eliminar los botones físicos en sus próximos modelos. En vez de los típicos controles de volumen o bloqueo, sus lanzamientos ahora tendrían superficies táctiles y sensores inteligentes para realizar las mismas funciones. El cambio no solo volvería los móviles más resistentes al agua y polvo, sino también se prestaría para nuevas formas de interactuar por gestos o voz.

Samsung S25
Según filtraciones, el S25 sería más delgado, ligero, con curvas más redondeadas, con anillos alrededor de las cámaras posteriores.

En tanto, el Galaxy S25 Slim busca combinar este enfoque con un diseño que tendría bordes más curvados y superficies completamente lisas, bajando aún más los puntos de posible desgaste o fallas. Esto podría marcar el inicio de un nuevo periodo en la interacción, dejando atrás los tradicionales botones, similar al caso de Xiaomi.

Cámaras y procesadores a la cima

La capacidad de sacar fotos o videos es siempre uno de los puntos más importantes al momento de elegir un nuevo dispositivo. El próximo año seguiría siendo uno de los principales campos de batalla entre las empresas.

En 2025, la IA estará aún más presente en los sistemas de cámaras, permitiendo mejoras como ajustes automáticos en condiciones de poca luz, corrección dinámica de color y enfoques más precisos. Además, tomarían protagonismo tecnologías que permitan realizar videos en 8K y opciones avanzadas para la edición en tiempo real.

El Samsung Galaxy S25 Slim contará también con una configuración de cámaras que incluye un sensor principal de 200 MP basado en la tecnología ISOCELL HP5, un sensor ultra gran angular de 50 MP y un teleobjetivo de 50 MP con zoom óptico 3.5x. Estas especificaciones, aunque destacadas, compiten en calidad y eficiencia con un diseño de cámara ALoP (All Lenses on Prism), que permite ahorrar espacio al reorganizar los lentes.

El rendimiento de los equipos también dará un salto con la llegada del procesador Snapdragon 8 Gen 4, que rivalizará con el A18 Bionic de la gran manzana. El chip permitirá mayor fluidez en aplicaciones exigentes, como videojuegos, la misma edición de video y experiencias de realidad aumentada. También reducirá el consumo energético, mejorando la eficiencia energética y prolongando la vida útil de la batería.

En paralelo, Apple integraría en su iPhone 17 Air un sistema mejorado para cámaras, especialmente en sus funciones nocturnas o de poca luz y de realidad aumentada, pero manteniendo su enfoque de diseño más compacto que los modelos Ultra.

Costos y más costos

A pesar de los grandes avances que puedan llegar en cuanto a procesador y diseños, no todo va a ser positivo. Analistas y expertos en el tema advierten un aumento significativo en los precios de los dispositivos.

El desarrollo de tecnologías avanzadas, encarecimiento de los componentes y políticas arancelarias globales —o como la denominada “guerra de los chips”, que el nuevo mandato de Donald Trump podría reactivar frente a China—, influirán directamente en el costo final.

Según los expertos, los teléfonos de gama alta superarían fácilmente los US$1.500, lo que generaría más brecha entre los consumidores que pueden acceder a las últimas innovaciones y quienes no.

Pero no solo los costos preocupan; también surgen dudas sobre la sostenibilidad de la industria. Con la introducción de materiales más sofisticados y diseños más complejos, el reciclaje de teléfonos se vuelve un desafío. Algunas empresas, como Samsung, Apple o incluso Huawei, han implementado programas para reducir el impacto ambiental, pero aún queda mucho por hacer para contrarrestar su impacto ambiental.

En paralelo, aunque las grandes marcas lideran el camino y los precios apuntan a ir al alza, los fabricantes chinos como OPPO, Vivo y Realme continuarán ganando terreno. En sus especificaciones pueden acercarse a las empresas de mayor presencia, pero con valores más accesibles. 2025 será un año clave en el camino de la industria de los smartphones. La pregunta será hasta dónde estamos dispuestos a pagar por el futuro.

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