Cuando cursaba un Master en Innovación en la Universidad Adolfo Ibáñez, a Eduardo Cornejo, Head of Innovation de Neural Health, empezó a darle vueltas la idea de que a pesar de todo lo que se estaba invirtiendo en digitalización a nivel empresarial, el foco no siempre estaba puesto en los trabajadores.

Por lo mismo, comenzó a trabajar en herramientas que ayudaran a reducir el estrés laboral. Luego de años de desarrollo y recabar información, se asoció a Salvador Piñones y Jorge Reinoso -expertos en realidad virtual-, convencido de que lo mejor era entregar una solución que permitiera que el usuario no tuviera que desplazarse de su puesto de trabajo para poder relajarse.

Así, diseñaron una plataforma de mindfulness que no solo permite a los usuarios acceder a meditaciones guiadas, sino que también hacerlo en más de 30 locaciones virtuales que simulan en 360º paisajes de todo Chile -como el litoral central, bosques de La Araucanía o el desierto de Atacama- y el mundo.

La esencia de la tecnología de Neural Health no está solo en la realidad virtual. También se centra en que cada equipo tiene un electroencefalograma con sensores que se ponen en la frente. Así, el sistema mide los niveles de ansiedad, concentración y relajación del usuario, diseñando, a través de inteligencia artificial, una experiencia personalizada para cada ocasión y que va midiendo en tiempo real la ayuda que va generando.

Esta tecnología se llama retroalimentación neural y aunque lleva años usándose, Cornejo asegura que el enfoque que le están dando es casi inédito. “Esto no se había asociado a la realidad virtual, eran como carriles paralelos. Aquí, si el electro detecta que tú te estás relajando, genera cambios o adapta la realidad virtual a partir de la lectura de las onda cerebrales. En este caso, si estás más relajado y tienes una fuente con agua con peces, cuando te relajas, los peces empiezan a nadar suavemente y la persona se da cuenta de que esto está teniendo un cambio y de cómo se logra”, explica.

Además, cada sesión está acompañada de la presencia de Aymatari, el avatar virtual de Ana María Echeverry, prestigiosa psicóloga colombiana que creó estas sesiones especialmente para la plataforma de Neural Health.

Los resultados de cada sesión son registrados también por una plataforma, que en los casos de empresas, permite a las áreas de recursos humanos tener una noción general de cómo van los niveles de estrés en cada sector de la compañía.

Por otro lado, cada usuario posee un dashboard privado, que se suma a la tendencia de la gamificación laboral y va premiando la constancia en las sesiones con beneficios que pueden ir desde desayunos hasta horas libres. Desde ahí mismo, el funcionario puede agendar una sesión de Nueral Healt, que tienen duración de entre 10 y 30 minutos.

A través de su sitio web, Neural Health también ofrece soluciones similares pero con foco en lo doméstico. En su tienda puede comprarse una banda cerebral que permite monitorear la meditación desde smartphones o smart TV’s o incluso se puede adquirir el sistema completo para adaptarlo a Oculus.

Si bien Neural Health nació pensando en el estrés laboral de empresas, su trayectoria también ha abierto una veta diferente, la de los centros de salud. En medio de la pandemia, la Clínica Indisa le ofreció a la startup trabajar con los funcionarios de la UCI. “Tenemos testimonios de gente que trabajó en las urgencias del Covid y decía que ya no daba más y que esto los ayudó a poder a recuperarse y volver a este trabajo”, cuenta Cornejo.

Como los resultados fueron positivos, semanas después empezaron a utilizar la misma herramienta con los pacientes. Así, fueron sumando diversos clientes. En orden cronológico, comenzaron a trabajar el Centro de Atención Integral del Funcionario del Hospital de La Florida, la Unidad de Quemados del Hospital de Urgencia Asistencia Pública y el equipo de Rehabilitación y Medicina Física de la Clínica Alemana.

En el caso de el trabajo con pacientes clínicos, la base de las sesiones se mantiene, aunque el contenido se centra más en ayudarlo en enfocarse para su recuperación y que desarrolle habilidades para adaptarse y progresar.

Si la sesiones con funcionarios de empresas pueden tener una regularidad de entre uno y dos días a la semana, la idea es que con pacientes esto aumente a una o dos veces por día. Sea cual sea el caso, Cornejo destaca que lo importante es que las sesiones no sean aisladas. “Es como ir al gimnasio. Después de tantas sesiones el cerebro hace una nueva red neuronal que permite que esa persona tenga nuevas herramientas para hacer frente al estrés”, dice.

Cornejo admite que el éxito de Neural Health en centros de salud hace que de a poco hayan comenzado a enfocarse más en este rubro por sobre funcionarios de empresas. “Nos interesa harto lo laboral pero aún sentimos que en Chile hay poca conciencia de que la persona se puede estresar y puede andar mal de salud”, señala.

Por lo mismo, Neural Health tiene planes para expandirse a otros países, como México y Estados Unidos, donde se ha avanzado más en la preocupación por la salud mental de los trabajadores y, por lo mismo, la plataforma pueda entrar mejor. Además, parte del trabajo ya está avanzado, ya que la startup fue parte del pabellón chileno de la Expo Dubai 2020, ocasión para la cual tuvieron que traducir al árabe y al inglés su programa.

Además, hace poco iniciaron conversaciones con la empresa multinacional fabricante de dispositivos médicos Johnson & Johnson, con quienes están viendo la posibilidad de trabajar en conjunto.

También a principios de este año participaron en el programa de aceleración Ignite de Start Up Chile. Por último, entre sus próximos planes también está cerrar su primera ronda de inversión.